Time ღ vhope.

Minuto 3.

Le temblaban las piernas tal cual gelatina, está vez no era una salida a el café o caminar por el parque, está vez era una cita oficial, su primera cita. Hoseok no había sido mucho de salir con chicas o chicos, siempre creía que mientras tuviera menos personas a su lado evitaría posibles daños en su corazón, pero ahora todo era distinto, él ya no era el dueño de su propio corazón, sino un chico alto de cabello castaño y sonrisa cuadrada.

Se sentía nervioso, demasiado para poder ser explicado y es que el chico le había insistido tanto al pelinegro para que saliera con él, y que más explicación podía darse a tal comportamiento, le gustaba, lo sabía y eso, le aterraba.

Taehyung no se veía como un mal sujeto, pero le asustaba la idea de enamorarse profundamente y salir lastimado, aunque quizá se estaba apresurando pensando en conclusiones aceleradas, ya que él nunca específico que tipo de cita era, quizá es solo una cita de amigos y Hoseok lo estaba mal interpretando.

Visualizo rápidamente al castaño en la entrada del centro comercial, estaba con la mirada en el móvil texteando algo, a lo que de inmediato el móvil de Hoseok comenzó a sonar.

— ¿Dónde estás Hobi? — su voz sonaba emocionada, porque era así como realmente se encontraba.

— Ya, ya estoy llegando — dijo bajito para después ver cómo Taehyung se giraba y le saludaba con el brazo.

Rápidamente colgó y camino hacia el castaño que también iba a su encuentro, se veía realmente bien, llevaba un pantalón negro ajustado, con una playera negra y una gabardina café, comenzaba a hacer fresco en la ciudad y lo sabía, pero Hoseok se había limitado a llevar un suéter liviano blanco con rayas delgadas azules y un pantalón cómodo.

— Te ves realmente lindo — dijo Taehyung haciendo que Hoseok se volteara cómo era costumbre. — Anda, vamos ya.

En el centro de el área comercial se encontraba una pista de hielo, no sabía cómo era que a Hoseok no se le había ocurrido tal cosa, y es que este se vivía la mayoría de las veces en su casa o caminando por el parque, no era de ese tipo de personas que salen mucho.

— Yo no se hacerlo — dijo Hoseok atando los cordones de los patines en las gradas.

— Puedo enseñarte, no es de pensarse tanto — le tranquilizó el castaño sonriéndole. — Vamos — le tendió la mano al cual de forma lenta Hoseok tomó. Y allí estaba de nuevo, esa sensación cálida que le hacía sentir en las nubes.

— Voy a caerme.

— Me caeré contigo, entonces.

[🌻]