Miss, BeomGyu me está molestando. (TaeGyu)

Capítulo Diez

—Oh, mi bebé ya está en casa.

Taehyun recibió muchos besos en su rostro, separando a su mamá con sus manos de forma aburrida.

—¿Cómo te fue?—le preguntó la mujer.—¿Te comportaste bien?

—Sí.—murmuró, caminando tranquilamente al sillón y dejando su mochila en el mismo.

—¿Seguro?

—Sí.

—Porque tu maestra me acaba de llamar, y dice que-

La puerta se abrió, y Taehyun sonrió al ver a su hermano llegar. Sin ningún segundo más, corrió a él, saltando a sus brazos.

—Jungkook hyung, ¡Estás en casa!

Su hermano asintió sonriendo, pero Taehyun notó que su sonrisa no era la de siempre.

Su sonrisa era demasiado fingida.

—Jungkook, cariño, no sabía que vendrías hoy. ¿Te preparo tu cena favorita?ㅡdijo su madre, sonriéndole.

El mencionado negó incómodo, dejando a Taehyun en el suelo.

—Hoy tengo que decirles algo...

La mujer frunció el ceño, limpiándose las manos con un paño y caminando hacia el joven.

—Llamaré a tu padre.—avisó la mujer, acariciando su mejilla para transmitirle tranquilidad.

Pero lo último que sentiría en aquel momento sería eso.

La mujer camino escaleras arriba, pronunciado el nombre de su esposo.

Por mientras, Taehyun observaba a su hermano desde abajo, por la diferencia de alturas, notando como su rostro estaba pálido y nervioso.

Unos segundos después, el mayor le dirigió la mirada, sonriéndole incómodo.

—¿Qué pasa?—Preguntó el pequeño, en el mismo instante donde su padre y su madre bajaban las escaleras.

—No es nada que no sepas, Taehyunnie, así que ve a tu habitación, por favor.—pidió el hermano mayor, despeinándolo.

El pequeño, de forma insegura, asintió, caminando despacio hacia arriba, y escuchando la conversación de los mayores.

—¿Qué pasa, hijo?—escuchó decir a su padre.

—Mamá, papá, espero que no les enoje esto.

Taehyun llegó a la habitación, cerró su puerta y pegó el oído a esta, tratando de escuchar la continuación.

Se quedó todo en silencio, no podía escuchar nada más, pero unos segundos después, el grito de su madre retumbó en sus oídos.

El pequeño abrió la puerta y salió corriendo, bajando las escaleras y viendo a su hermano tapándose la mejilla, lagrimeando.

¿Lo habían golpeado?

—No le hagas más daño.—pidió su madre, mientras que Taehyun se escondía detrás del sillón—Seguro es una equivocación, ¿Verdad, Kookie?—la mujer miró a su primogénito de forma suplicante.

—No, mamá.—Jungkook pasó el dorso de su mano por su propio rostro, tratando de secarse las lágrimas.—Soy gay, y tengo novio.

—¡Lárgate de mi casa!

Taehyun dio un pequeño salto del susto al oír gritar a su padre.

—¡Vete, no te quiero ver más en mi vida, y no quiero que veas más a Taehyun! ¡No quiero que mi único hijo sano sea un maricón!