Sin instrucciones.

Me niego a no decirlo...

*Después de la llamada*

- No me lo puedo creer Carey, hay que llamar a Zoe y a Brittny y que vengan. Nos arreglamos todas aqui para la noche, pedimos pizzas y cenamos fuera. Buen plan, ¿no? Quiero contarles todo con detalle.

-Tarde, ya lo hice mientras hablabas con Pablo. Sabía que deseabas contárselo a ellas-me sonrió y nos abrazamos.

-Chica lista- le guiñé un ojo y me senté a su lado.

-Gracias por todo, Carey, nunca sabré como agradecèrtelo. Eres la mejor en serio; no lo olvides.-sabía que era sensible, de echo ya tenía la lágrima por su cara.

-¿Qué pasa contigo? Con que quieres hacerme llorar eh...-reimos y le di un beso.

Estuvimos haciéndonos cosquillitas en los brazos. Era nuestro punto débil.

Al rato llegaron Zoe y Brittny. Formaron una gran O cuando les contamos lo ocurrido en el dìa. No era un día cualquiera. Y para mì, para mí era uno de los mejores días de mi vida.

-Oye chicas, dicen que lo importante es el final, no el principio. ¿Creéis que esta noche acabará bien? Sabéis que adivino todo y tengo el presentimiento... de que va a ser un dìa increíble para todas. Sois las mejores amigas que puede tener alguien. Os quiero pequeñinnaaas!!!!- nos abrazamos entre todas y empezamos a contar anécdotas de los viejos tiempos.

Què bonita la vida con ellas, estoy muy agradecida por tener lo que tengo. Tengo a las mejores a mi lado, junto a mí.

Vimos BLME y lloramos, eso está claro. Pero es que nos acordamos de Mery, una compañera de clase estupenda que murió de  cáncer de pulmón. La queríamos mucho. Pero las enfermedades son más fuertes que nada. En fin...

Decidí volver a ducharme y lavarme el pelo, mi pelo rizado era bastante complicado de planchar. Y más aún si estaba enredado. Me duché y a la media hora salí. Estaban embobadas viendo un capítulo en mi ordenador portátil de Pretty Little Liars. Sí, adorábamos; pequeñas mentirosas.

Pedimos 3 pizzas familiares, acabamos bastante llenas. Necesitábamos hacer las vagas. Nos pintamos entre todas las uñas y nos hicimos peinados chulos. Todas nos decidimos por alisarnos el pelo, tardamos unas 2 horas en estar listas. Fue una tarde magnífica.

De Lunes a Viernes estoy con ellas en la universidad, pero los findes se necesitan, las echo de menos entre semana cuando llego a mi casa y solo estoy con Carey. Y hoy me he dado cuenta de lo importante que son para mí, que seguimos siendo esas niñas de 10 años que están siempre riéndose y no pueden estar las unas sin las otras.

Eran las 7 de la tarde, empezamos a maquillarnos y vestirnos. El resultado fue estupendo. Tengo a unas amigas preciosas. Íbamos con vestidos cortos ajustados. Y los labios rojos, eso siempre. Jugamos con Bú un poco, y al rato salimos del bloque.

Entramos en el restaurante italiano que hay debajo de mi piso. Hacían unas pastas riquísimas, pedimos lo mismo siempre que vamos.

-Buonanotte!- dijimos a la vez. Echábamos un poquito de menos nuestra ciudad.

-Oye chicas- dije para que me prestaran atención.

-Ayer mi madre me dijo que las navidades las podría pasar donde quisiera. Y creo que después de lo de Pablo y de que me encanta esta ciudad, no volveré a Italia hasta que lo necesite de verdad.

-Yo también pasaré las navidades aquí- me sonrió Zoe y me guiño un ojo para tranquilizarme.

-Está claro que vayan dónde vayan mis amigas, allí estaré yo-dijo Carey.

-Chicas...- Cuando Brittny se mordía el labio inferior, estaba nerviosa. Y lo hizo en ese instante.

- Le he puesto los cuernos a Michael. Pero no me importa mucho, vi a Michael liándose con su profesora de periodismo en un aula... sí, flipad y eso, pero llevamos un mes sin estar juntos.