Era casi las 3 y 30 de la tarde y sonó mi teléfono y como suele pasar no respondo números desconocidos, pero las llamadas eran insistentes, así que conteste y mi vida dio un giro de 360°.
Era su madre llorando diciendo que el había muerto, el teléfono se me cayó. Cogi mi cartera y salí de casa subí al auto y maneje hacia la clínica, recuerdo haberme pasado las luces rojas del semáforo, pero llegué, corrí hacia la habitación número 23 pasillo 207, entre y no había nadie en la camilla, fui corriendo hasta el primer piso y mientras bajaba las escaleras parecían caerse, y luego sentí que me tocaban la espalda, era la mejor amiga de mi novio.
Cristina: no hay nada que hacer, el se fue.
Traté de ser fuerte, pero cuando me dijo eso mis lágrimas empezaron a caer, sentí que el mundo se venía encima mío, me tire al piso y solo gritaba, esto no me podía estar pasando a mi, me desváneci en los brazos de Cristina y no recuerdo más.
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tú eres la razón
Teen Fiction¿Alguna vez has perdido a alguien que a marcado tanto en tu vida? El principio es doloroso, pero lo que se viene más adelante no tiene limites.
