I Want Your Virginity (#5 Odio a los chicos)

Capítulo 6

Tessandra:

—Si mi madre llega y te encuentra..

—Me escondo debajo de tu cama.—Agrega así de simple y coge otro pedazo de Pizza para meterlo en su boca.

Se ha dado el lujo de acostarse sobre mi cama, confianzudo.

Estamos en mi habitación, es al único lugar que pude traerlo al aceptarlo ingresar a mi vivienda y de donde se me hará más fácil esconderlo de mamá.

No puedo creer que lo hiciera pasar.

En fin.

Ya está aquí.

—¿No quieres Pizza, Tessie?.—Me pregunta curioso.—Mira que me arriesgue a comprarla con piña y eso que odio la piña, pero sé que es tu favorita.

¿Aún lo recuerda?

Trago saliva y trato de olvidarme del latidos que van en aumento de mi corazón.

—¿Cómo sabes que amo la Pizza Hawaiana?

Él sonríe.—¿Acaso no es obvio?

Me cruzo de brazos y trato de ignorar el olor caliente de esa deliciosa Pizza que me llama.

—Traerme pizza no hará que me acueste contigo.

—No quiero acostarme contigo, Tessie.

Le doy una mirada de burla.

—Bueno, no ahora.—Aclara luego de tragar un pedazo y yo ruedo mis ojos.—Esta noche no intentare nada, pero no prometo nada mañana.

—Eres..

—¿Guapo?

Bajo los brazos y me siento sobre el colchón.—Ya empezaba a preguntarme cuando saldría ese carácter presumido.

—Decir la verdad sobre mí no me hace presumido, Tessandra.

—Cielos, Grant..

El me guiña su estúpido ojo

—Bueno, ya que estamos hablando de mi carácter, dime que más odias de el.

Qué no odio mejor..

—¿Por qué quieres saber eso?

—Para saber que debo cambiar.

Elevo una ceja.—¿Cambiar?

El asiente.

—Solo me estarías dando una imagen falsa.—Tomo aire.—Y odio las personas que te muestran un lado que no es el suyo.

—Creí que no te agradaba mi actitud, por eso lo pregunte.

—No me agrada, pero no hace falta cambiarla... no por completo.

Él sonríe.

—Entonces soy un presumido, pero no quieres que cambie..

—Y bastante problemático.

Se ha vuelto así desde que decidió acosarme hasta quitarme la virginidad.

—Y un mujeriego, debo añadir.

—¿Lo dices porque ligo mucho?

Prefiero no responder, aunque es bastante obvio.

El coge otra tajada.—Ahora mismo mis sentidos están en ti, así que solo sigo a una chica y por ende, no soy un mujeriego.

—¿Hasta que logre acostarme contigo?

Oh no..

La sonrisa arrogante crece en su rostro y lo ignoro poniendo la atención en mi pizza, antes de darle un mordisco, lo escucho.