EL PODER DEL AMOR

Capitulo 44

¿Hasta donde puede llegar la maldad de los seres humano? ¿Vale la pena el condenarse por dinero? Hoy lo que parecía ser una visita a Christian se ha convertido en una terrible y traumática pesadilla. Las alarmas comenzaron a soñar y se desató el infierno. Estamos en la oficina de Christian. Teddy llora desconsoladamente, el ruido de lo que parecen ser disparos lo tienen muy alterado. Como puedo consolar a mi bebé si el miedo y la desesperación me carcomen. Andrea llora mientas se hinca y comienza a suplicarle a Dios por nuestras Vidas. No sabemos nada de Luke.

Pude hablar unos minutos con Christian pero todo empeoró. Teddy no deja de llorar, rompo en llanto junto a mi bebé.

-Perdón mi niño lindo, mami no debería haber venido. Estabas muy inquieto y quería que papi nos acompañara al pediatra. Mami no quiso exponerte a esto. Mami te ama, jamás permitiría que algo malo te suceda. Mami te ama más que a su vida-

Solo soy capaz de pedirle perdón a mi bebé. Si tan solo nos hubiésemos quedado en casa nada de esto nos habría sucedido. ¿Cuánto resistirán las puertas antes de que puedan ingresar? La vida de mi hijo corre peligro y debo hacer algo. Entre gritó logró sacar a Andrea de su trance entre súplicas y oraciones. Le pido que me diga donde puedo ver lo que está sucediendo en el edificio. Por suerte logra recordar que en el baño de Christian está instado un sistema de emergencias, desde ahí podré ver.

Mi alma se rompe, la primer imagen es desgarradora. Christian está sangrado demasiado mientras es golpeando con por un hombre. Debo hacer algo por mantener a Teddy con vida. Limpio mis lagrimas, debo ser fuerte por Teddy. Andrea está  en shock, después tendré que disculparme por esto, le doy una tremenda bofetada.

-Andrea, no es momento para perder la cordura. Necesito que me digas todo lo que sabes sobre esta oficina. Christian debe ser muy meticuloso y precavido, intenta recordar si existe algún rincón que resulte ser seguro, nuestra vida depende de ello.

No tengo tiempo para disculpas, la vida de mi hijo corre peligro, pueden entrar en cualquier momento. Me pide que la siga, junto a las cámaras de vigilancia hay un teléfono adicional. Levanta la bocina y marca un número. Welsh, responde del otro lado de la línea. Ella le pregunta justo lo que acabo de decirle. Mientras Andrea habla con él, mi corazón se demoro al ver la forma tan brutal de como tratan a Christian. Debo hacer algo antes de que lo maten.

Afortunadamente hay una habitación de pánico la cual escondida entre esta oficina y la sala de juntas. Andrea me dice que la puerta está aquí en el baño, camina hacia el mueble de toallas. Oprime un botón, oculto entre las toallas, y el mueble se abre. El pequeño pasillo se que ocultaba tras la puerta se ilumina automáticamente.

-Andrea, disculpa el atrevimiento al golpearte, pero te necesitaba al cien por ciento aquí. Escucha atentamente, por favor. Dejo en tus manos, lo más Preciado de mi vida. Te suplico, te imploro que sin importar nada, no salgas de esta habitación hasta que yo o alguien regrese por ustedes. Mi hijo merece una vida llena de tranquilidad, debo salir de aquí e intentar obtener la paz para nuestras vidas. Andrea cuídalo, protégelo y si algo me sucede asegúrate de que sepa que su mamá lo amó con todo su corazón.

Me estoy muriendo en vida al dejar a mi hijo, pero Teddy no merece ser blanco de dolor y muerte. Mis lagrimas emergen más y más. Lo pego a mi pecho.

-Teddy, mami te ama. Te ama tanto que no le importa dar su vida a cambio de que crezcas en paz y sin tanto dolor ni maldad. Eres lo más bello que la vida me ha dado. Papi es un hombre que hoy está dando la vida por nosotros. Aquí en la tierra o desde el cielo mami siempre cuidará de ti. Te amo mi dulce niño.

Andrea llora y me pide que no cometa una tontería. Lloro al tener que dejar a mi hijo, pero él estará seguro, y si ya no habrá más maldad que quiera acabar con su vida. Le ordeno entrar.Limpio mis lagrimas, al salir y ver las cámaras se que estoy haciendo lo correcto. Llamo a Welch y le exijo que rompa la barrera de seguridad para que si intentan ingresar lo hagan, miento al decirle que entraré en la habitación de pánico, me cuesta mucho convencerlo de que es una estrategia para que vean que ya no estamos, dudoso acepta hacerlo. Cierro la puerta,ellos estarán bien, están seguros. Camino de regreso a la parte principal de la oficina de Christian, puedo oír el teléfono de emergencia sonar. Estoy frente a la puerta que divide la delgada línea de seguridad e infierno. Antes de que Welch la bloquee, la abro, un hombre rubio, está apuntando a luke, se me escapa un grito al verlo lleno de sangre, 3 hombres más aparecen.

-Señora Grey, sea bienvenida a la fiesta-

Me dice el rubio. Luke hace evidente su molestia al verme, comienza a escupir sangre. Es junto en este momento donde el poco valor que había reunido se evapora. Ethan se llama, al menos así lo llama uno de los hombres. -Ay Anastasia, ¿A caso te sentías la mujer maravilla o ser inmortal? Me reprende mi subconsciente. Ya no hay vuelta atrás. Ethan ordena buscar a mi hijo, mientras me toma por el cuello y me apunta con el arma.

Pierde los  estribos en cuanto le dicen que no hay nadie más. Le digo que mi hijo no está aquí, que se lo llevo un familiar de mi esposo. Grita y maldice, me llama maldita ramera, ambiciosa, que el sabe quien soy yo. Amenaza con matar a Luke sino le digo dónde está. Luke le dice que el niño no está aquí, que si en verdad quiere matarlo que lo haga pero que yo no tengo nada que ver con esto. Me tira al suelo y sin soltar mi cabello comienza a arrastrarme hacia el elevador, antes de que el elevador se cierre le dispara a Luke.

Oh Dios mío, lo mató, no, no eso no puede ser posible, mató a Luke. Mía, jamás me lo perdonará. ¿Qué hice? Perdóname hijo mío, pensé que podía hacer algo, pero fui una tonta, solo salí a buscar mi muerte, me ahogo entre lagrimas amargas de dolor. El elevador pita, y el anuncio a mi muerte. Las puertas se abre, el maldito me levanta jalando nuevamente el cabello, siento como el dolor me quema. Christian se impresiona al verme, quiere acercarse a mi pero es inútil.

El esposo de mi madre y medio hermano, están confabulados para esta atrocidad, está porqueria. El maldito dinero es el objetivo de todo esto. Christian suplica.

-Quien lo diría, el multimillonario Christian Grey, suplicando-

-Jack-
Grito, al escuchar la voz del hombre que tanto daño me ha hecho en la vida, el que me puso en el camino de Christian. Toda la arrogancia, elegancia, soberbia que lo caracterizaban se han ido. Se ve demacrado, con hematomas en la cara y brazos. Ethan me toma nuevamente por el cuello. La mirada llena de dolor cambia al ver a Ethan, así como su postura. Ahora Jack irradia ira. Quiere avanzar rápidamente hacia nosotros pero no sé si es la debilidad de su cuerpo o el que Ethan me apunte con un arma lo evita que eso suceda.

Christian maldice a Jack por traicionarlo, pero no creo que esté aquí por eso. Mi hermanastro, lanza disparos al aire y después apunta a Jack. Esto es el caos, el marido de Carla grita que y deberían ser ricos, Roger camina de un lado a otro jugando con  sus armas, está fuera de control maldiciéndome por ser inmensamente rica, según sus palabras, maldiciendo a su padre y a su madre. Un disparo logra el silencio absoluto. El miedo me publica a cerrar los ojos. Mataron a Christian grita mi subconsciente. La idea me mata y provoca un llanto descontrolado y desgarrador. Solo escucho la voz de Ethan diciendo ¿Que demonios hiciste es tu hijo? Esas palabras son calma para mi alma, abro los ojos y veo a Roger con un tiro cerca del corazón. Él esposo de Carla comienza a gritar que él es que controla todo, que Roger solo era un maldigo inepto. Jack aprovechas distracción de Ethan y se lanza sobre nosotros. Puedo ver la rabia instalada en Jack, comienza a golpearlo por matar a Carrick, lo maldice tomo el arma de Ethan y amenazo al esposo de Carla. Christian está demasiado herido para poder hacer algo. Entre súplicas mentales pido que alguien entre y nos recate. El esposo de Carla ríe y dice que sería incapaz de matarlo.

Siento un caliente que brota de mi abdomen. Mi vida se resumen en segundos mientras caigo al suelo, el esposo de Carla me ha disparado. Jack y Christian gritan mi nombre. Escucho dos disparos más antes de perder la conciencia.