Señas de amor

10

Toda la locura de la noche anterior hacia que la mañana pareciera un chiste, Deucalión había sido resguardado por onis y amenazado por la manada pero ahora se encontraba bebiendo café frente a Derek y Peter mientras otros se habían ido a descansar un poco.

—¿Podría saber por qué sigues aquí? —pregunto Peter antes de darle otro sorbo a su café.

—Intente cruzar la puerta y un oni no me impidió dar un paso más. —respondió con una sonrisa tensa. —Sé que les incomoda mi presencia. —ahora su sonrisa se volvió incomoda. —Pero yo soy el secuestrado aquí, Mick no me dejara ir hasta que Stiles despierte.

—No entiendo por qué mi cachorro está bajo tu sombra. —murmuro molesto poniendo la tasa de golpe en la mesa, Derek lo miro con sus ojos de alfa tratando de doblegarlo pero no funciono.

—No es tu cachorro. —le respondió con desdén. —Y todos lo saben en esta habitación. —dijo mirando esta vez a Derek, el cual solo endureció su gesto de molestia. —Dicen que su verdadero padre intento matarlo a él y a Stiles. —entonces eso termino por ganar la atención de los Hale.

—Deberías de hablar claro, la vida de ellos podría correr riesgo. —sugirió Deaton acercándose a ellos con una expresión algo molesta por la falta de información.

—En esta habitación el que menos habla claro eres tú. —le contrataco con burla, los lobos de la manada Hale gruñeron por la acción del viejo alfa. —La diosa luna hizo que me cruzara con Mick para protegerlo. —alzo la voz usando su tono alfa. —pero eso no significa que tenga que ser amable con ustedes.

—Brillante discurso. —Peter lo miro como si quisiera desgarrar su garganta en ese momento. —Pero para proteger lo que la diosa luna te ha encomendado. —Sonrió triunfante. —Tienes que decirnos todo lo que sabes.

—De acuerdo. —murmuro lentamente. —No sé quién sea con certeza, pero cuando estaba intentando encontrar su hogar un lobo rojo me pidió desesperado que sacara al cachorro de ahí o su padre lo mataría esta vez. —suspiro fastidiado. —Realmente no hubo mucho tiempo para hacer preguntas. —Torció la boca al pensar que el también carece de información importante para comprender todo lo que estaba pasando. —Mick es un lobo especial, puede que su propia naturaleza haya asustado a su manada.

—Mi cachorro pertenece a esta manada—Deucalión alzo una ceja pero lo dejo pasar—¿Un lobo rojo?, háblame de el —Peter frunció el ceño en tratar de pensar a que se estaba refiriendo.

—Un hombre lobo pelirrojo. —recalco Deucalión. —En realidad explicaba mucho el físico de Mick. —Callo por un momento y vio directamente hacia Peter. — Mick se parece a los lobos de la manada del este.

—Los Welsh. —dijo Peter sin poder evitar gruñir roncamente, aun recordaba con resentimiento aquella vez que su Stiles se encontró con los perversos ojos del alfa rojo. —Lo encontrare y lo despedazare. —se levantó de golpe con intensión de ir a buscar a Alexander Welsh pero su atención se dirigió a Isaac quien se mostró frente a ellos con una sonrisa.

—Stiles despertó.

El joven Stilinski despertó de la mejor manera que hubiera podido hacerlo desde hace tiempo, cuando sintió que la luz comenzaba a molestarle a sus parpados aun cerrados y aun un poco somnoliento logro notar que alguien se aferraba a su costado.

—¿Mick? —murmuro un poco adormilado por un momento sintió que era un maldito sueño pero la idea se esfumo por completo cuando el cachorro pelirrojo lo miro con lágrimas en los ojos.

—Pá. —Stiles lo abrazo rogando en silencio que jamás lo vuelvan a separar de él y al mismo tiempo Mick se aferraba a él con miedo de volver a estar lejos de él.

La calma viene siempre después de la tormenta pero en este fic, la tormenta apenas comenzara...

Los ama The Sinner y su perro.