𝐒𝐰𝐞𝐞𝐭 𝐁𝐥𝐨𝐨𝐝 ━━ ♱ Diabolik Lovers ♱ [TERMINADA]

Capítulo O2.

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❝ES UNA SUERTE QUE ESE OLOR TAN
DULCE E PROVENGA DE TI.❞

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Tras lo ocurrido, Alicia se mantuvo sentada en el escritorio de la habitación donde se hospedaba sin perder su postura recta y refinada, dejó sus manos sobre su regazo y la mirada baja. Pensando seriamente en esa aparición de hace unas horas. Aparición que provocó que ciertos recuerdo oscuros aparecieran en su mente.

-"Fenómenos como tú deben conocer su lugar."

Apretó con fuerza sus manos volviéndolas puños, la imagen de aquella mujer le provocó un terrible escalofríos que parecía así querer paralizarla. Entonces, oyó un rápido y fuerte latido que le hizo salir de sus pensamientos.

-¿Tuviste una pesadilla? -preguntó la azabache con apariencia de muñeca de porcelana, quien se apareció sentada frente a la cama de la habitación de Yui. Por suerte, en esa recámara las cortinas estaban completamente cerradas, causando la impresión de que era de noche. La rubia estaba sudando y respirando con dificultad estando sentada en su cama, dando a entender que había despertado agitada.

-¿Alicia-san...? -le nombró Yui esxttañada, entre cerrando sus ojos coloridos para poder verle mejor.

-Disculpa mi aparición repentina. Al ser Tú, uno de los únicos seres en esta mansión con pulso, no pude evitar sentirlo -explicó con educación en un tono bastante suave-. Creí que había sido algo grave.

-N-no... Lamento haberla despertado -se disculpó la más baja apenada. Yui no quería parecer una molestia ante la hermana Sakamaki, que de por sí ya era mucho que la mantuviese con vida en una mansión llena de vampiros bastante aterradores.

-No hace falta que te disculpes -Alicia se levantó de la silla para pasearse lentamente por la habitación-. De todos modos, no estaba dormida.

-¿Por qué no?, Debería descansar -hacía mucho que alguien mostraba interés o preocupación de esa forma tan abierta hacia ella, por lo que, la azabache miro de reojo a la chica más pequeña que tenía un ceño fruncido.

-La cortina de mí habitación está abierta -respondió tomando un libro en una de las repisas, evitando mostrar su impresión por el acto de Yui-. Oscurecerá en unas dos horas, debo esperar a que eso ocurra para poder acercarme a mí cama -sin dirigirle la mirada a la rubia, Alicia inspeccionó el libro en sus manos.

-Creí que lo del sol era un mito.

Unas horas antes de la llegada de la renombrada Alicia Sakamaki, Yui había sido recibida por un Ayato dormilón. Al ella acercarse preocupada por la apariencia tan pálida y su falta de pulso por parte del pelirrojo, creyo que estaba muerto. Pero entonces, este intentó beber de la sangre de esta, así, poco a poco se fueron presentando el resto de sus hermanos, revelando el hecho de que eran vampiros y que querían alimentarse de ella. Entre esas cosas, Alicia podía ver como Yui había querido escapar, pero que ninguno se lo permitió.