𝐒𝐰𝐞𝐞𝐭 𝐁𝐥𝐨𝐨𝐝 ━━ ♱ Diabolik Lovers ♱ [TERMINADA]

Capítulo O4

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❝TÚ ME RECUERDAS A ELLA❞

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    La azabache solo veía con atención al segundo hermano Sakamaki hablarle con frialdad a Yui, dándole órdenes de como comportarse en el Instituto y ciertas normas. Sin embargo la mirada de la rubia se veía totalmente apagada y triste.

Alicia le observó con seriedad, aunque en su interior entendía lo mal que la pequeña debía estarse sintiendo.
Había sido enviada por su propio padre a una mansión llena de vampiros desquiciados que básicamente la tenían secuestrada y abusaban de ella psicológica y físicamente. La mayor parte del tiempo todos le recordaban que era solo alimento, y que era una humana inútil. La azabache odiaba el trato que le daban, pero sabía que no podía buscar problemas cuando debía acabar con lo prometido a su padre. Por el momento se encargaría de protegerla y solo eso.

—Alicia te acompañará a cualquier lugar que vayas, así que no hagas nada torpe —fué prácticamente el último aviso que dió el mayor—. Ahora ve a clases.

—S-si —asintió la rubia en voz baja.

—Vaya que eres encantador con las damas —comentó con cierto pesar la azabache posando sus delicadas manos en su cintura, así ganó la mirada de Reiji.

—Mí deber no es ser amable con ella —respondió él aspereza pero sin perder su postura. Sin más, Reiji se retiró del pasillo. Alicia giró hacia la temerosa Yui y del bolsillo de su chaleco del uniforme, sacó su crucifijo.

—Casi olvido entregartelo —dijo en cuanto la rubia sostuvo el collar en sus manos.

—Muchas gracias, Alicia-san.

—Úsalo siempre, como ya lo hacías. Con él sabré cuando estés en problemas.

—Si. Gracias.

—Sigueme —le pidió. Así, ambas se encaminaron hasta su aula correspondiente, una con seguridad y elegancia, mientras la otra lo hacia con pasos suaves y cohibidos. Antes de poder Alicia entrar a la clase de gastronomía, se detuvo en la puerta observando a Shuu subir las escaleras al final del pasillo—. Volveré luego —avisó a la rubia. Yui quiso protestar ya que por miedo prefería estar con Alicia que con los demás, pero ya era muy tarde para hablar puesto a que la azabache ya había tomado camino a donde el chico de auriculares se encontraba.

—¿Que quieres? —preguntó este al detener su paso en el descanso de las escaleras y girarse a ver a la de ojos carmín mientras retiraba uno de sus auriculares.

—Hablar contigo, ¿Es poco propio de mí? —la chica subió con calma los pocos escalones que le quedaban de distancia entre su cuerpo y el del rubio para así estar frente a él—. No le hablaste a Reiji o a algún otro de mí estadía en la mansión Sakamaki, tengo ciertas teorías del tema pero me niego rotundamente a creer en ellas, por lo que prefiero venir directamente a tí y preguntarte la razón —habló con tranquilidad, despejando en sí un aura madura pero sin presiones.

—Olvidé hacerlo —se limitó a decir Shuu para una vez más ponerse el auricular que se había quitado, entonces la pequeña risilla de Alicia le hizo detenerse.