prólogo

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Era el siglo XVIII en la ciudad de Japón había nacido un niño de tez blanca y una piel que parecía de la porcelana más fina, con ojos chocolate, unos labios tal como las rosas. Que para los ojos de todos era alguien hermoso; en su pequeña aldea en Japón era envidiado y deseado por todos pero algo que nadie sabía era el secreto que guardaba su familia .

A la edad de 10 años sus padres le restringieron salir de su casa, la razón ?

Era un doncel, los donceles existieron por cientos de años, y como sabían que era un doncel? Una marca en su muñeca derecha, como una marca de nacimiento, todos los donceles contaban con una y la de el era de un copo de nieve.

Era un doncel, los donceles existieron por cientos de años, y como sabían que era un doncel? Una marca en su muñeca derecha, como una marca de nacimiento, todos los donceles contaban con una y la de el era de un copo de nieve

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Los padres de Yuuri al ver su marca decidieron esconderlo, por qué sabían que si el emperador se llegase a enterar les quitarían a su hijo y tal vez el viviría de una forma dura y cruel.

Pero no siempre fue así, antes los donceles de tratados como personas normales y únicas ya que además de poder procrear estos tenían una desbordante belleza pero con el paso del tiempo y la avaricia de la gente estos empezaron a ser tratados de mala manera hasta ser discriminados, es ahí cuando empezaron a ser tomados por la realeza para nada más presumir y tener una buena descendencia, ya que se decía que los niños de los donceles estarían dotados de gran salud e inteligencia, perfectos candidatos para el trono.

Gracias a eso los donceles empezaron a desaparecer a tal punto que si ahora se veía uno era tan raro como magnífico.

Con eso en mente los padres de Yuuri querían protegerlo aún si eso implicaba quitarle un poco la libertad a su hijo, pero los rumores no se dejaron esperar, fue a tal grado que llegaron a los oídos del emperador; Hiroki, la madre de Yuuri al igual que su padre decidieron que no tenían más alternativa que enviar a Yuuri fuera de ese país, por qué sabían que aunque pudieron esconderse mientras estuvieran en Japón el emperador lo encontraría tarde o temprano.

El pequeño azabache se negaba a ser separado por sus padres pero cuando ellos le explicaron las consecuencias que tendría serían peor si se quedaba finalmente decidió aceptar, sin más remedio Yuuri tomo un barco que se dirigía a Rusia donde según sus padres tenían familia a las orillas de la capital.

Sus padres le dijeron que al llegar, preguntará por la familia Plisetsky y mostrará la carta que sus padres le habían dado, ellos lo mantendrían a salvo y tal vez pronto volverían a verse...

Con solo 15 años de edad Yuuri viajó hasta Rusia, pero jamás hubiera pensado que la más grande y a la vez peor de sus experiencias ocurrirían en el lugar que pensó estaría a salvo.

Destino InevitableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora