culpable

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Increíblemente para Luisita, esto más que frustración generó una mayor excitación al sentir que de un modo  figurado no podía tener a Amelia y que debía ella, por sus propios medios, mitigar el calor que sentía al ver a la mujer que amaba y con la que soñaba, semidesnuda para ella  sobre el escenario.

Sin poder aguantarlo más Luisita bajo una de sus manos a su entrepierna y aún  sobre la tela del pantalón podía sentir su humedad, fruto del deseo de tener a su novia haciendo las más pervertidas y deliciosas provocaciones.

Su cuerpo temblaba y sin poder más Luisita introdujo su mano bajo el pantalón y las ya arruinadas bragas que llevaba, tratando de solucionar su evidente problema de excitación moviendo despacio sus dedos por toda su suavidad y quedandose sobre su clitoris viendo a Amelia sobre el escenario solo con las bragas bailando y tocando todo su cuerpo e imaginando que era ella quien estaba en ese momento tocándole.
Esto no pasó desapercibido por Amelia quien sonrió al ver que había conseguido su cometido: ver a su tierna e inocente novia totalmente descolocada, excitada y desesperada por tocar su cuerpo que aunque trataba de que no se notará estaba totalmente erizado y con la mismas ganas de estar entre los brazos de su deseosa novia.

La canción termino y Amelia salió de escenario rumbo al camerino pero con una sonrisa en la boca por saber que en pocos segundos su novia, sumida en el deseo, no se quedaría con las ganas e iría en su búsqueda.

Tal como lo predijo Luisita se paró rápidamente de su asiento y fue en busca de un remedio para su excitación.

-¿Tú que crees que haces? - Luisita agarró a Amelia cuando está se estaba poniendo su bata y la apoyo contra la pared.

-ya termine mi acto señorita Gómez, he venido a cambiarme y déjeme decirle que el público no puede estar en el camerino luego de una función así que puede irse retirando- decía Amelia de una manera juguetona, con una sonrisa picara e interpretando un papel que para Luisita hacia que la  provocara más .

-Lo siento señorita Ledesma pero tengo un problemita y al ser usted la culpable creo yo justo que tiene que ser usted la que me ayude a solucionarlo - dijo Luisita con una mirada desafiante y  siguíendole la corriente a su novia en su excitante y divertido juego.

-ya, ¿Y que problema ese ese? Si se puede saber, claro está.

-pues fíjese que tengo mis bragas totalmente arruinadas y la excitación no me está dejando pensar en nada más que en hacerle el amor aquí y ahora - dijo con voz ronca y  sin apartar en ningún momento la mirada de los ojos de amelia.

Esto para Amelia resultó demasiado y sin aguantar más se lanzó a los labios de su novia y sosteniéndola de la nuca la apretó contra su cuerpo.

Luisita la separó y con una sonrisa le reclamó - ¿que pasó con lo de "puede irse retirando", señorita Ledesma? -.

-Ay cariño, me ha gustado... Todo este  juego pero... te  juro que ya no aguanto más ..., por favor - decía suplicante Amelia mientras en cada frase le daba cortos besos a su novia.

Luisita sonrió y con toda la lujuria que guardaba, fue llevando a Amelia hacia el escritorio que yacía en el camerino lleno de papeles y carpetas y entre jadeos y besos húmedos y desordenados fueron despejandolo tirando todo al suelo.



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⏰ Última actualización: Jun 04, 2019 ⏰

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alcoyano anota- luimeliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora