FÉNIX [larry]

capítulo tres.

Habían pasado días... Días extraños y monótonos. Aburridos, abrumadores, silenciosos. consiguió un trabajo de medio tiempo en una pequeña cafetería pintoresca que estaba cerca de la casa de sus abuelos. El trabajo ahí era limpio, rápido y sencillo; tomaba órdenes, limpiaba mesas, recibía clientes, sonreía y tomaba las propinas que le daban las señoras con vestimentas sencillas.

Estaba feliz, era la única cafetería que había en el pequeño pueblo así que era muy concurrida. Lo hacía distraerse de sus pensamientos, no olvidaba a sus padres por su puesto que no, sólo ya no les lloraba cada dos horas y eso estaba bien, se sentía bien.
Louis se encontraba tranquilo, comía lo normal y ya no pasaba tanto tiempo en su recámara. Su rutina era algo así; despertaba, desayunaba y luego tomaba un baño, caminaba con tiempo hasta la cafetería y empezaba su turno, de regreso limpiaba el mostrador y se iba a casa. Sus abuelos lo esperaban con la comida hecha y expresiones indecifrables.

Según Louis se habían vuelto algo extraños desde aquella tarde que lo sentaron delante de ellos para hablar de algo "importante" y que resultó ser que querían que trabajara. Tenia la leve sospecha que realmente lo del trabajo no era lo primero que tenían por decirle. Sabía que había algo más pero no sabía que y la curiosidad lo carcomía en las noches de insomnio, cuando se ponía a pensar bajo la tenue luz de la luna, tapado hasta las nariz con sus suaves cobijas olor lavanda.

Una tarde, después de llegar de la cafetería, encontró a sus abuelos serios. Ambos estaban sentados frente a frente en la mesa del comedor, como cada día que llegaba, pero el aire se sentía tenso y Louis definitivamente no pudo resistirse más. Lanzó la pregunta.

"¿Qué es lo que me querías decir aquella tarde realmente?" se quedó quieto en el umbral de la puerta de la cocina, esperando la respuesta pacientemente. Pero su abuela sólo se levantó, mientras servía la comida le dijo: "ya está la comida, Louis. Siéntate y come no hablaremos hasta que hayas comido todo" su abuelo no dijo nada, se quedó ahí sentado todavía mirando hacia el frente con expresión seria y parecía pensativo. Como si tuviese un debate interno.

Sabía que no resolvería nada si no había lo que pedía su abuela, realmente quería respuestas. Se limitó a comer como normalmente hacían, sumidos en un silencio, cada quien con sus propios pensamientos atacando sus mentes. Cuando acabó retiro su plato con un leve empujón al centro de la mesa, se percató que ellos también habían terminado, levantó la cabeza, serio. Los miro a ambos tratando de saber qué pasaría a continuación pero todos se quedaron ahí mirándose los unos a los otros durante un buen rato.

Su abuelo entonces, se retiró de la mesa con las miradas interrogativas de Louis y otras de cierto enfado por parte de su abuela. Louis ya estaba harto de tanto misterio que se vivía en aquella casa ¿Qué pasa? Se preguntaba día con día, viendo cuidadosamente cada movimiento de sus segundos padres, pero nada pasaba.

"¡Dejen tanto misterio de una maldita vez!" estalló, antes de que su abuelo saliera completamente de la cocina, todos enmudecieron. "¡Ya estoy harto de esto, díganme de una vez lo que tienen por decir ya! No puedo seguir así, la intriga me mata, abuelos" pero de nuevo, no decían nada.

Se levantó de la mesa enojado. Tenía el ceño fruncido y las manos hechas puños. Salió corriendo de la casa dando un portazo que se oyó peor de lo que pensaba pero lo le importó, corrió al bosque tratando de tener un escape de esa casa. Corrió hasta que llegó al otro lado del bosque, lejos de la civilización.

Cuando se dio cuenta ya era demasiado tarde, ¿Cómo mierda iba a volver?.

¿Qué tal estuvo el capítulo? Cuéntenme.

Dedicación especial para:
MyFightIsOver gracias por tus votos ✨ Te debía la dedicación, espero que te esté gustando la historia uwu