FÉNIX [larry]

capítulo díez.

En el capítulo anterior:

[ Cuando el sol comenzó a esconderse un hombre de fuertes brazos, pelo corto y oscuro, ojos tan verdes como las hojas combinados con los rayitos de sol tomó al pequeño ser entre sus brazos, la mochila que estaba a un lado de él y con esfuerzo lo llevó hasta un lugar protegido... ]

♡ ♡ ♡

Louis despertó con un fuerte dolor de cabeza, sintiéndose débil y con los ojos que parecían no querer despegarse, para su suerte durmió bastante bien después semanas sin poder hacerlo. Abrió los ojos un poco asustado al recuperar consciencia sobre el día de anterior pero la luz del día cegó su vista y por inercia los cerró nuevamente, esta vez los abrió poco a poco ayudando a su vista a acostumbrarse con lentitud.
Lo primero que observo fue un techo blanco y bastante alto, luego miró a un lado y se brinco en su lugar por el susto que le causó ver a un hombre sentado en un cojín grande posado justo a un lado de lo que parecía ser un montón de mantas abultadas.

Lo observó con curiosidad tratando de identificar aquél rostro que por alguna razón tenía recuerdos borrosos en su mente. Al parecer su expresión le resultó graciosa al chico porque soltó una risa baja, eso hizo que se relajara un poco. Trató de sentarse sobre las mantas pero el punzante dolor lo tumbó nuevamente dejando su cabeza reposada en una suave y cómoda almohada.

Como si un rayo de luz iluminase su mente el rostro frente a él tomó forma en su mente y recordó ése día en la cafetería; es el mismo hombre alto, guapo y con el mismo tono y corte de cabello que había visto, no recordaba su nombre pero si su perfecto rostro de dios. El hombre le sonrió genuinamente y tomó su mano entre las suyas, notó que él estaba mucho más cálido que su propio cuerpo y se dejó calentar las manos bajo su atenta mirada. Que por cierto, Louis correspondía sin quitar sus ojos sobre los otros.

"Hola... te he encontrado en medio del bosque. Te estábamos esperando". Fueron las primeras palabras que pronunció el hombre apuesto. Louis casi moría por lo grave que se escuchó su voz hasta que procesó lo que había dicho y quedó un poco (demasiado) desconcertado.

"¿Esperándome?, ¿Dónde estoy?, ¿Qué lugar es este?, ¿Cómo te llamas?" Como era de esperarse el pánico comenzaba inundar a Louis al saber que estaba prácticamente sólo y no tenía nada que perder si llegaban a hacerle algo..., aunque la vibra que emanaba el lugar era lo suficientemente reconfortante como para que esos pensamientos no pasaran a más. Intentó, de nuevo, pararse pero esta vez fue el tipo de mechones blancos en el cabello quién lo detuvo. Otra sonrisa más y un poco de ayuda para sentarse fue lo que Louis percibió.

"Oh, demasiadas preguntas" Hablaba demasiado lento para su gusto pero estaba muy ido cómo para presionarlo. "Soy Harry..., te he traído aquí para cuidarte y tratarte como lo mereces, Mamá te está preparando algo para que comas y después te contaremos todo. ¿Te parece bien?"

Louis sin saber que más hacer asintió aún muy poco convencido.
Ya sentado sobre el revolvedero de mantas relamió sus labios y comenzó a explorar el pequeño cuarto donde se encontraban sin disimular nada. Con ayuda de Harry y sus manos se levantó y con timidez tocó los recuadros con la yema de sus dedos; El cuarto era una pieza gigante, color blanca, una ventana grande con el vidrio pulcramente limpio siendo cubierta por cortinas de encaje café y una tela del mismo color, cuadros de personas desconocidas para él estilo rústico decorando la habitación y finalmente en el suelo mantas de todos los colores amontonadas en una esquina, con una serie de luces para iluminar y un par de cojines a un lado.

Suspiró inconteniblemente y volvió a sentarse frente a Harry con duda brillando en sus azules ojos y respiración agitada. "...¿Qué estoy haciendo aquí?"

Harry asintió comprendiendo que el, ante sus ojos, bonito chico no pararía hasta conseguir respuestas tomo su mano y juntos se levantaron, guió a Louis por la cabaña con una mano en su hombro y lo soltó cuando llegaron a la cocina; donde una mujer de una edad no tan avanzada revolvía lo que sea que tenía en la olla sobre la estufa encendida.
Parecía haberlos oído porque volteó de inmediato cuando entraron y sonrio en grande quitándose el mandil y yendo directamente a Louis para sostener sus manos y besar sus mejillas. "¡Cuánto has crecido!" Exclamó la mujer y Louis realmente no pudo hacer otra expresión o cambiarla más que la plena confusión.

"¡Que grosera soy! Lo siento. Me llamo Anne, madre de Harry" ambos observaron a Harry a unos pasos de Louis con el ceño fruncido mirando a otro lado "Te explicaré todo mientras comes ¿sí?"

Louis aún tenía confusión pero también tenía un hambre terrible asi que se sentó donde le indicaron y esperó a que Anne y Harry probaran sus comidas para luego hacerlo él.

♡ ♡ ♡

1:56AM ajbdns ¿a qué hora están leyendo este cap?

/ Ola, ando triste 😓🤙🏻