El número 131447 se marcaba en la mano de Erik, este no dejaba de mirar aquello con lo que había nacido, y aunque no le gustara traer eso en su piel, debía de quedarse con ello.
—Erik, sabes que puedo ayudarte—Loki, su amigo de la infancia lo miraba detenidamente mientras se rascaba la mano, aquella en donde antes él también había tenido una marca.
El aludido lo miró parpadeando lentamente, no le gustaba que el azabache se metiera en sus asuntos y menos en eso que era tan especial.
—Gracias, pero no es necesario— ocultó su brazo con su suéter color vino—Si la vida quiere que lo encuentre, entonces así será.
Laufeyson frunció el ceño—Sabes muy bien que les pasa a las personas que han alcanzado su madurez y no han encontrado a quien amar.
Lehnsherr cerró los ojos tratando de alejar esos pensamientos, sabía que si alguien no encontraba a su "alma gemela", podría llegar a morir, claro, no sin antes pasar por un proceso doloroso en el cual el cuerpo tiene temblores, y la mente comenzaba a perder la cordura.
—¿Y qué sugieres?— dejó su vaso de café a un lado—¿Recurrir a un brujo? Sabes muy bien que ellos son unos estafadores que se aprovechan de la desesperación de las personas. No son efectivos.
Loki alzó una ceja—Yo encontré a Thor con ayuda de Stephen Strange, él es bueno, no un simple charlatán— miró a lo lejos al rubio que estaba entrando en aquella cafetería donde estaban.
—Hola Erik— saludó amablemente antes de sentarse al lado de su esposo—¿Qué ocurre?— se robó un poco de la bebida de Loki.
—Esta desesperado por encontrar a su alma gemela— respondió el azabache— se ha estado rascado de manera desesperada el brazo y sabes mejor que nadie que eso no es bueno.
Thor se quedó quieto mirando a Erik y después a su brazo—¿Me puedes enseñar tu marca?— el alemán algo extrañado hizo lo que le pido.
Este se quedó quieto en su lugar mientras Thor examinaba aquellos números.
—Podrias decir que estoy inventando o algo parecido, pero creo haber visto esta marca en un amigo mío— soltó su mano y tomo su celular—de hecho Tony también lo conoce, es un destacado profesor de genética y según yo, está soltero— terminó su búsqueda y le extendió su celular.
Erik miró al hombre, cabellos desordenados, piel pálida que hacía contrastar esos labios rojos, pero lo que más llamaba la atención, eran esos ojos azules que brillaban en aquella sonrisa.
Loki vio que los ojos verde grisáceo de su amigo brillaron, así que con una sonrisa hablo—Podemos ir a la universidad, y comprobar lo que dice Thor
Erik regresó el celular a Odinson y después de escuchar a su amigo, decidió asentir, de todos modos no tenía nada que perder.
La tarde de aquel día, Lehnsherr se la pasó mirando aquella foto -si, había estado stockeando a aquel hombre en sus redes sociales-, ese hombre era lo más hermoso que había visto, así que esperaba que realmente Thor no se hubiera equivocado.
♥
—¿Estás listo?— Loki y Thor iban acompañando a Erik, quién estaba visiblemente tenso.
—Siempre estoy listo— musitó al ver a Tony acompañado de aquel chico llamado Charles Xavier.
—¡Chicos!— este fingió que nunca se había puesto de acuerdo con Loki para hacer que Charles y Erik se encontraran.
—Que bueno verte Tony— respondieron Loki y Thor.
Erik miraba de reojo a Charles, creía que era un maldito maníaco, claro, hasta que también se topó a Xavier mirándolo con sus bellos zafiros azules.
—Mi nombre es Erik Lehnsherr— musitó extendiendo su mano.
—Charles Xavier— con una sonrisa tímida le regreso el gesto—un gusto conocerte— su mano derecha dejaba expuesta su marca.
—Quiza parezca extraño, pero yo también tengo el número 131447— y sin ningún problema, se subió el suéter.
El ojiazul jadeo con sorpresa, se quedó sujetando la mano de Erik, incluso la acercó a su rostro para examinarla mejor. Al final de aquel estudio, solamente alzó su rostro para ofrecerle otra sonrisa.
Tony, Loki y Thor miraban todo desde lejos -puesto que cuando se habían distraído presentándose, ellos aprovecharon para irse-.
—Creo que esto va a salir mejor y más rápido de lo que creímos— dijo Tony mirando como Erik y Charles veían sus números y con sonrisas comparaban si eran los mismos.
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—Pero yo no quería ver esa película—Charles les hizo un puchero a su novio Erik Lehnsherr.
—Me dijiste que yo podía elegir esta vez— sonrió divertido mientras pasaba sus manos por la cintura del menor—Y yo quiero esa película— bajó su rostro hasta quedar a la altura de su cuello, donde depósito un beso.
—Pero siempre que te digo que puedes elegir, me dejas ver lo que yo quiero— parpadeó mientras se mordía el labio inferior.
Erik soltó una risita y beso su frente—Bien, veamos la que tú quieres— tomó su mano y beso sus nudillos— al fin, tenemos todo una vida para ver la película que yo quiera ¿No es así?— ambos se sentaron en el sofá.
—Así es— acercó su rostro al de Erik y dejó un pequeño beso en su nariz—Tenemos toda una vida para estar juntos—el alemán cargó a Charles para dejarlo sobre sus piernas—Para cuidarnos— Erik buscó los labios del ojiazul—y para amarnos.
Lehnsherr sonrió—Te amo, señor Lehnsherr Xavier.
Este soltó una carcajada—Y yo también lo amo a usted, señor Lehnsherr deXavier.
