Los hombres son como bandas elásticas. Cuando se apartan pueden estirarse hasta un punto y luego saltar hacia atrás. Una banda elástica constituye una metáfora perfecta para comprender el ciclo de la intimidad masculina. Dicho ciclo constituye el acercamiento, el alejamiento y luego un nuevo acercamiento.
A la mayoría de las mujeres les sorprende darse cuenta de que, incluso cuando un hombre ama a una mujer, periódicamente necesita retirarse antes de poder acercarse más. Los hombres sienten en forma instintiva esa urgencia de retirarse. No es una decisión o una elección. Simplemente sucede. No es culpa de él ni de ella. Es un ciclo natural.
Las mujeres malinterpretan el alejamiento del hombre porque en general, una mujer se retira por diferentes razones. Ella se retira cuando no confía en que él entienda sus sentimientos, cuando ha sido lastimada y siente temor de serlo nuevamente o cuando él ha hecho algo mal y la ha decepcionado.
No hay duda de que el hombre puede retirarse por las mismas razones, pero también se retira aun cuando ella no haya hecho nada equivocado. Puede amarla y confiar en ella y luego de repente comienza a retirarse. Como una banda elástica estirada, se apartará y luego regresará solo.
Un hombre se retira a fin de satisfacer su necesidad de independencia y autonomía. Cuando se ha retirado completamente, saltará entonces de inmediato hacia atrás. Cuando se apartó totalmente, comenzará a sentir la necesidad de amor e intimidad. Automáticamente se sentirá más estimulado a dar su amor y a recibir el amor que necesita. Cuando un hombre salta hacia atrás, retoma la relación en el grado de intimidad en el que se encontraba antes de haberse retirado. No siente ninguna necesidad de un período de reacomodación.
Lo que toda mujer debería saber acerca de los hombres
Si se lo entiende, dicho ciclo masculino de intimidad enriquece una relación, pero si no se lo entiende correctamente, crea problemas innecesarios. Analicemos un ejemplo:
Maggie estaba angustiada, ansiosa y confundida. Ella y su novio, Jeff, se habían estado viendo durante seis meses. Todo había sido muy romántico. Luego, sin ninguna razón aparente, él comenzó a distanciarse emocionalmente. Maggie no podía entender porque se había retirado en forma tan repentina. Ella me dijo: "Un minuto se mostraba muy atento y al minuto siguiente ni siquiera quería hablar conmigo. Hice todo lo posible para que regresara, pero eso empeoraba las cosas. Parecía tan distante. No sé en que me equivoqué. ¿Soy tan espantosa?".
Cuando Jeff se distanció, Maggie se lo tomó en forma personal. Se trata de una reacción común. Pensó haber hecho algo malo y se culpó a sí misma. Quería hacer las cosas bien de nuevo, pero cuanto más trataba de acercarse a Jeff, más se alejaba este.
Después de haber asistido a mi seminario, Maggie se sintió muy aliviada. Su ansiedad y confusión desaparecieron de inmediato. Más que nada, dejó de culparse. Tomó conciencia de que cuando Jeff se retiraba no era culpa de ella. Además aprendió por qué él se distanciaba y cómo enfrentar la situación. Meses más tarde, en el curso de otro seminario, Jeff me agradeció por lo que había hecho aprender a Maggie. Me contó que ahora estaban comprometidos para casarse. Maggie había descubierto un secreto acerca de los hombres que pocas mujeres conocían.