Swimming in feelings [Yamazaki Sousuke]

Parte 2

(1) Tu nombre

///////////////////////////////////////////////

Habían pasado casi 2 años desde la última vez que nos vimos en el aeropuerto... y aquellas palabras que Sousuke había dicho, se habían esfumado con el viento. No volví a saber nada más de él.

Ni llamadas, ni mensajes... correos, cartas, nada. Fue cómo si la tierra se encargara de eliminarlo por completo. Sabía que Sousuke sólo me veía como una amiga, quizás hasta como una persona a la cuál le debía un favor, pero nada más. Pensaba que aquellas palabras que soltó aquel día eran un reflejo de su gratitud y que sólo quería mostrarme que podría recuperarse.

Debía olvidarme de él de una vez por todas, después de todo él y yo no habíamos nacido el uno para el otro.

Amaba aquella cuidad, me había acostumbrado rápidamente a su movimiento acelerado y a las miles de personas que caminaban por allí todos los días. Olvidé la tranquilidad que había en Iwatobi y lo más importante... creí que había olvidado a Sousuke.

Pero esa noche de verano, mi teléfono sonó cuando estaba a punto de ir a dormir. Lo tomé con intriga, había llegado un mensaje de texto, parpadeé muchas veces cuando vi el remitente, creyendo que estaba en un sueño o que mi vista me estaba jugando una mala pasada, pero no fue así. Encendí la lámpara de noche y la claridad del lugar me corroboró lo que no podía creer.

— Sousuke... —mi voz se apagó al mismo momento de recordarlo

Leí el mensaje con lágrimas en los ojos, no podía creer que después de todo ese tiempo soñando con alguna señal de él, aquello llegara y no llenase mi alma.

"Voy hacia Tokio"

Sólo 3 palabras que hicieron que mi mundo se fuera al suelo.

A la mañana siguiente volví a recibir un mensaje de Sousuke, no había respondido el anterior y pensé en no hacerlo, pero este nuevo mensaje me decía que estaría en el aeropuerto esperando mi llegada. No era mi estilo dejar a la gente esperando por mí, así que decidí ir y contarle todo a Sousuke.

Al llegar pude divisarlo desde lejos, estaba sentado junto a sus maletas, mirando por la ventana los grandes edificios de la cuidad. Estaba casi igual que hace 2 años, sólo que esta vez su cabello estaba un poco más largo y se notaba un brillo especial en sus ojos.

— Sousuke... —dije en un tono bajo. Él se levantó un poco nervioso y me miró de pies a cabeza, sonrió levemente y habló al fin.

— (1). Cuánto tiempo.

— ¿Qué haces aquí? —pregunté evitando su mirada. Pude sentir cómo mi corazón se había acelerado en cuanto él abrió la boca.

Por un momento quise llorar y preguntarle por qué me olvidó, pero no era nadie para él, cómo para pedirle explicaciones.

— Vine a cumplir mi promesa —respondió con una leve sonrisa en sus labios y llevó su mano hasta su hombro —, ya estoy recuperado.

— Qué bien, felicidades. —quise sonar lo más natural posible pero mi voz estaba apagada y él lo notó.

— ¿Sucede algo?

— Nada. —sonreí forzadamente y corrí el rostro —¿Tienes dónde hospedar?

— No, no he buscado nada —respondió.

— Vamos, te ayudaré a buscar algo.

Para mi mala suerte aquellos días los hospedajes estaban llenos y no pudimos encontrar nada donde Sousuke pudiese alojar, sin más opciones le ofrecí quedarse en mi departamento, no quería estar cerca de él... pero había algo en mi corazón que no lo podía abandonar.