CAPÍTULO IX: TODAVÍA HAY ESPERANZA

41 2 0
                                    


Jughead's POV

Nunca más te va a pasar nada - le susurré cuando ya estaba dormida.

Coloqué su pelo detrás de su oreja para así poder verle la cara con claridad.

Te juro que yo jamás te voy a abandonar y que voy a luchar todos los días de mi vida para impedir que nada ni nadie te quite esa sonrisa. Y si alguien te la quita, tranquila, te juro recuperarla y devolvértela. No te volverá a pasar nada - le dije dándole un beso en la frente. - Ni ahora ni nunca.

Me quedé allí rozando sus mejillas y contemplándola hasta que de repente una sonrisa traviesa empezó a dibujarse en su rostro. Entonces, abrió los ojos y empezó a reírse suavemente.

He oído todo lo que has dicho - dijo riéndose cada vez más. - ¿ No te parece un poco bastante cursi?

Pues no - le dije fingiendo estar molesto.

Me aparté de ella y me quedé sentado en la cama mirando hacia la pared para así darle la espalda a ella y picarla un poco. Ella se dio cuenta enseguida de que lo único que yo estaba tratando era hacerla de rabiar así que me dijo entre risas:

Vamos Jug, sé perfectamente que no estás enfadado - dijo mientras me daba pequeños golpecitos en la espalda.

Sí que lo estoy. Me ha molestado lo que me has dicho porque no valoras todo lo que te he dicho desde lo más profundo de mi corazón - dije con un tono bastante indignado.

Claro, claro - dijo ella. - Entonces, ¿ te molestaría mucho si te hago esto?

Justo en ese momento me abrazó por detrás mientras acurrucaba su cara contra mi cuello y empezaba a darme muchos besos por el cuello y la mejilla. Yo sabía perfectamente porque estaba haciendo eso. Ella sabía de sobra que eso me encantaba y si de verdad estuviera enfadado me quitaría.

Pues sí, me molesta y mucho - dije sin apartarme y tratando de contener la risa.

¿ Ah sí? Pues esa sonrisa que tienes ahora mismo demuestra lo contrario - exclamó mientras ponía sus dedos sobre mis labios trazando la sonrisa que desde hacía un rato había dibujada en mi rostro.

No me había dado cuenta de que ella me había estado observando todo el rato, si no, hubiera ocultado mejor la sonrisa para que no me hubiese descubierto tan pronto.

Me giré de golpe y con un brazo la empujé suavemente hasta que se quedó totalmente tumbada y sin escapatoria.

Entonces empecé a darle besos en el cuello, cosa que sabía que le hacía muchas cosquillas.

Ella no paraba de reír y eso era lo que a mí más feliz me hacía en el mundo.

Betty's POV

Dios, ya no podía más.

Me estaba haciendo demasiadas cosquillas y tenía que pararle de algún modo. Le di un beso en la mejilla esperando que así parara y funcionó porque lo siguiente que sentí fueron sus dulces labios dándome un cálido y apasionado beso. Hacía mucho tiempo que no me sentía así de feliz.

Estaba sola con Jughead sin ningún problema rondando por mi cabeza.

Es cierto que no eran las mejores circunstancias pero, en ese momento no teníamos ninguna preocupación, éramos simplemente él y yo.

Gracias - dije rompiendo el beso.

¿ Por qué me das las gracias ahora?- dijo él tumbándose a mi lado y dejándome que me acomodara en su pecho.

Por lo que me has dicho antes - dije mientras ponía mi cabeza sobre su pecho y él me rodeaba con el brazo.

¿ Las palabras cursis ? - rió él.

Sí, las palabras cursis. Sé que a tu lado siempre estaré bien y que... por muy mal que lo pasemos siempre saldremos adelante - contesté mientras clavaba mi mirada en esos ojos que me observaban atentamente.

No tienes que darme las gracias. Eres lo mejor que tengo así que debo cuidarte al igual que sé que tú lo harías por mí. Ahora necesitas descansar. Buenas noches - dijo besándome suavemente la frente.

Buenas noches Juggie - dije cerrando los ojos.


UNA SEMANA MÁS TARDE

Jughead's POV

Betty llevaba ya una semana estando despierta y, a lo largo de esos días, los doctores le habían hecho un montón de pruebas para comprobar que estaba bien y lista para irse a casa. Eran las 10 de la mañana de un domingo y nosotros estábamos tranquilamente en la habitación leyendo cuando un doctor entró de repente cargado de buenas noticias:

Hola, ¿ qué tal la noche? - preguntó amablemente.

Bien, pero, doctor, ¿ cuándo podré irme a casa? - preguntó ansiosa.

Dígame qué pronto por favor, que ya llevamos casi 4 semanas aquí - dije con ojos suplicantes.

Precisamente a eso venía - dijo con una sonrisa iluminando su rostro. - Todas las pruebas que te hemos hecho a lo largo de esta semana han estado perfectas y toleras perfectamente cualquier alimento que te den así que nada, venía para decirte que ya te doy el alta. Os podéis ir a casa.

¡ Por fin! - exclamó Betty con lágrimas de emoción en los ojos.

Gracias doctor - le dije dándole la mano muy agradecido por salvarle la vida a Betty.

Es mi trabajo -respondió con una risa. - Ahora cuando estéis listos me avisáis para que le quite la vía y os de los informes médicos.

Vale, gracias - dijimos los dos al unísono.


Betty's POV

Estaba en el baño poniéndome la ropa que me había traído Veronica una semana antes.

Se notaba que lo había escogido ella debido al gran sentido de la moda que tenía, ese por el que siempre había sentido una gran admiración.

Salí de la habitación con una sonrisa para ver a Jughead esperándome ya con todo en la mano.

Se notaba que él estaba más ansioso por irse que yo, cosa normal pues yo había estado despierta dos semanas mientras que él había vivido intensamente las cuatro.

¿¡ Listo para irnos!? - pregunté acercándome a él.

Sí, venga - me dijo cogiéndome de la mano y arrastrándome fuera de la habitación.

Una vez salimos de la habitación nos dirigimos hacia recepción donde nos estaba esperando el doctor.

Él me quitó la vía y nos dio una carpeta llena de informes.

Jughead la guardó en la mochila junto a toda las cosas que Archie y Veronica nos habían ido trayendo durante esas semanas.

Bueno, aunque el disparo y la operación hayan sido hace casi un mes, todavía debes de tener cuidado. No hagas muchos esfuerzos y cuídate bien -me dijo mirándome con un rostro amable.

De acuerdo, me cuidaré - aseguré yo.

Bueno, me da a mí que también tendré que estar yo pendiente que no me fío nada - dijo Jughead riendo.

Pues vigílala bien - contestó el doctor dejando escapar una leve carcajada. - Y descansa tú también que llevas encerrado aquí un mes casi.

Lo haré - dijo Jughead mientras el doctor le daba una palmada en la espalda.

Vale, espero no tener que veros a ninguno de los dos más por aquí - nos dijo mientras se marchaba despidiéndose con la mano.

Adiós y gracias - dijimos los dos.

Pero el doctor ya había desaparecido tras la puerta. Cogí a Jughead de la mano y nos marchamos por fin del hospital.


Amor o RiesgoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora