Donghyuck se siente asustado, es un adulto pero justo ahora está actuando como un niño. Su teléfono tiene quince llamadas perdidas de su madre y otras cinco de su tío Taeil, algunos de los mensajes que puede ver dicen cosas como "tienes que volver a casa", " tu madre está preocupada", "ha pasado algo malo", y eso sólo hace que su miedo crezca.
El de cabellos naranjas está recostado en una cama que obviamente no es suya, las sabanas blancas envuelven su desnudes y como si eso fuera poco puede ver tres condones usados tirados en el suelo, muy cerca del cesto de basura.
Está en un motel.
Tiene miedo de moverse porque sabe que va a sentir dolor en todo su cuerpo, hay marcas de dedos en sus piernas y mordidas en su pecho y muslos, fue tomado con fuerza y su cabeza ya palpita junto a su lengua que está seca, fuera de eso está completamente solo.
Es un adulto y debe ser responsable de sus acciones sin embargo no puede evitar sentir un dolor en su pecho, sobre todo cuando voltea al otro lado y ve una bandeja con un pan, jugo y unas pastillas junto a una nota.
En cuanto desperté le dije a nuestras madres que estábamos juntos, puedes quedarte todo el día si quieres, lamento no amanecer contigo pero debía ir a trabajar. Te dejo algunas cosas para el dolor. Gracias por estar conmigo.
Mark Lee.
Eso por alguna razón le duele, tampoco es que debía esperar mucho. Mark Lee no tiene la culpa.
Nuevamente su teléfono sonó y esta vez Donghyuck contestó, su voz estaba ronca, como si hubiese gritado mucho durante la noche. Su rostro se acaloró.
—¡Hyuck! ¿Dónde estás? La señora Lee dijo que estabas con Mark pero tenía que hablar contigo y tú no contestabas...
—Lo siento mamá —Trato de sonar lo más natural posible, que no se notara que había estado gritando mucho tiempo y que justo ahora tenía ganas de llorar—. —¿Qué sucede?
—Será mejor que vengas hijo...
—¿No puedes decirme por teléfono? —Hubo silencio, Donghyuck ignoró las punzadas en sus caderas y se sentó en el colchón preocupado—. ¿Mamá?
—El avión en el que tu padre iba hacia Tailandia colapsó.
¿Qué?
—Nosotros... cielo, tu padre está...
Su madre comenzó a llorar al otro lado de la línea pero Donghyuck no la escuchó. Dejó el celular caer y rebotar sobre las sábanas y se mantuvo estático por al menos cinco minutos, de repente comenzó a sentir la humedad resbalando por sus mejillas y cuando no lo pudo soportar más comenzó a llorar. Pero no supo si era por su padre o por Mark.
