Era un día cualquiera en la que Renjun estaba tranquilamente en clase de tecnología dibujando el kamasutra en su mesa mientras que la voz del profesor don Taeil sonaba de fondo. Lo que pasaba era que él dibujaba bien y estaba muy detallado... demasiado incluso. Eso provocó traumas a algunos, sobre todo porque había posiciones de todo tipo. Ese navajero era un loquillo.
De mientras Haechan por una extraña razón se puso a hablar con las zorras de la clase. Ellas lo ignoraban olímpicamente pero el acosador no se dio cuenta y siguió hablando solo como un subnormal metido en su burbuja.
De mientras los graciosos de la clase, Yukhei y Jungwoo contaban chistes como si no hubiera un mañana, se notaba que pasaban mucho tiempo con el director Suho. Lo que pasaba era que eran chistes malos, pero la clase igualmente se reían como gilipollas.
—¿Qué es un tsunami en África? —Preguntó pícaro Yukhei— Chococrispis.
Kai lo miró mal, él era estudiante de último año que estaba de paso porque era el encargado de vaciar el papel reciclado de todas las clases, y como era medio nigeriano no pudo evitar mirarlo con ojos asesinos por tal comentario racial. Después miró a Renjun con complicidad, el navajero al instante captó esa mirada de "si dice algo más, cástralo".
...
El chino se aburrió de dibujar guarrerías en su mesa, tenía algo malvado planeado.
Le susurró algo a oído de Yukhei y volvió a su asiento con una sonrisa tétrica.
—¡Haechan! —Llamó Jungwoo con su suave voz resonando por las cuatro paredes del aula.
El nombrado, como si se tratase de la exorcista, giró su cabeza y se acercó hacía ellos.
—Di porfa, mi moto alpina derrapante con la "e"
—Ehh —dudó un segundo, pero lo hizo— Me mete el pene de rep... ¡oye!
Renjun y los chicos se estaban meando de risa.
Sus carcajadas se podían escuchar desde la otra punta de la ciudad, los tres yacían en el suelo retorciéndose por las risas mientras que Haechan los miraba con el ceño fruncido.
En pobre Jaemin se había atragantado con su propia risa. El navajero cuando se fijó en él y casi de inmediato aprovechó la oportunidad y le hizo una foto mientras hacía una cara graciosa con sin que éste se diese cuenta.
Después de una larga y aburrida clase, llegó la hora del recreo. Renjun se fue al aula de castigados como siempre y Haechan a hacer el gilipollas por ahí.
—Brother, pasa el porro —Le pidió un turro a otro turro en el aula en que estaba encerrada la navajera.
Le caían bien la gente de ahí, solo que no le gustaba la cantidad de humo que había ahí adentro, Renjun no fumaba, prefería drogas más fuertes.
—Primo, no me queda loco —Señaló a un repetidor sentado en el fondo que parecía estar en coma por fumarse tantas cosas a la vez— Pregunta a Lay, él se mete de to'
...
A última hora tenían matemáticas en la biblioteca. Jaemin y Haechan se sentaron juntos, mientras que Renjun se fue en la mesa de los chicos. Lucas, Jungwoo, Kun, Xiaojun, Yangyang, Jeno y el navajero conversaban temas interesantes.
—Yo creo que la Yeri tiene buen culo... pero pocas tetas.
—Tienes razón... —se rascó la nuca pensativo— oye, qué prefieres, ¿a Haechan o a mí?
Los chicos se pararon a pensar. Estaban analizando las diferencias que tenían esos dos.
Haechan era ni muy alto ni muy bajo y de pelo corto negro, mientras que Renjun era bajo y se cambiaba más de tinte que de calzón. El stalker poseía una tez morena y una muy linda sonrisa, ahora que lo miraba bien, no era para nada mal agraciado, todo lo contrario. Por otro lado, el chino tenía muy buen cuerpo, se notaba que se ejercitaba de vez en cuando. Haechan tenía la cara limpia y pulcra cómo la porcelana, tenía muy buena apariencia, pero su actitud era lo que lo cagaba todo. En cambio, al otro la pubertad le había pasado factura y su cara parecía un plato de lentejas.
Pero lo que más llamaba la atención era que Renjun tenía un rostro muy bello. Lo que más destacaba del navajero la simetría de la cara y sus delicadas facciones, y de la Haechan era su gran verruga que parecía que tenía hasta vida propia.
Obviamente había mucha diferencia entre esos dos. Renjun no estaba mal pero su carácter de mierda y esa personalidad la cagó completamente.
De repente, cuando nadie se lo esperaba... ¡BOOM! El chino explotó un bote de pintura que saco de la nada, así manchando la mochila de Jaemin.
—Vendo losas a un won ¿quiele una? —Imitó Mark haciendo la broma del "chino vendiendo rosas"
Él lo miro con una cara sádica, esa mirada trasmitía un "te voy a cortar ese inútil gusanito por puto".
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crónicas de haechan »nct dream
Fanfiction❝ aventuras de haechan y renjun en el enshiti academy ❞ • homosexual • no se admiten copias ni adaptaciones • escolar, comedia au! • humor muy absurdo y sin sentido wustyle© 2019