✨Campana✨ [MarkHyuck/Adaptación]

Capítulo 4

Mark se sentó en la silla de su impresionante estudio. Una gran pila de papeles incompletos estaban frente a él, pero el empresario no podía poner la atención para encargarse de ellos en ese momento. Lo único que ocupaba su mente era como un chico que se hacía llamar Lee Donghyuck, estaba poco a poco conduciéndolo al borde de la locura.

Había sido una semana y media desde que Mark había llevado al chico de vuelta a su mansión, después de encontrarlo merodeando frente a la iglesia, y ya el chico había logrado dar vuelta a toda la casa patas arriba.

Primero Mark había tratado de ser hospitalario (por consejo de Jisung) y le había dado a Donghyuck la habitación más opulenta que tenía, sólo para encontrar simples horas después, al más joven tumbado en el suelo, llorando y gimiendo en voz alta—¡Todo en este cuarto es de oro! ¡Oro real! Es repugnante. ¿Cómo puedes vivir contigo mismo gastando dinero en un cuarto de oro macizo?

Al día siguiente, Mark había vuelto a casa para encontrar a una doncella sonriente que con entusiasmo le dijo—¡El adorable joven amo Donghyuck se hizo cargo de la cocina y horneó para todo el personal!—Diez minutos después, el empresario entró en la oficina de su casa para ver un plato con galletas, todas con mensajes de aliento y pequeñas caras tontas dibujadas en ellas de colores llamativos.

Y luego estaban las baratijas... Mark no podía ir a ninguna parte de la mansión sin ver algún tipo de manualidad que Donghyuck hubiera hecho. El pelinegro sabía que nunca podría superar el shock de entrar en el comedor y ver que Donghyuck había descompuesto su mesita de caoba de W5.000.000 con el fin de hacer una serie de ángeles sonrientes de madera, que el joven había elegido colgar sobre la lámpara de araña.

—Este chico me está volviendo loco—se quejó Mark, masajeando sus sienes doloridas.

—Hey, Mark ¿Hay alguna razón por la que hay espeluznantes ángeles de madera en todas las lámparas del pasillo?

Mark contuvo un gemido cuando Yuta entró en la oficina. Parecía que Donghyuck estaba en ello otra vez...

—Éste es lindo—continuó Yuta, sosteniendo en alto una figura de ángel que tenía una gran sonrisa, con las manos lindamente bajo su barbilla, y el trasero por el que cualquier hombre o mujer mataría.

—¿Hay una razón por la qué estás aquí, Yuta?—Mark le preguntó, haciendo caso omiso de las observaciones del hombre. Le recordaba al otro día cuando Jisung había llegado a su oficina, alardeando sobre la figura de pollito que Donghyuck le había hecho—"Realmente necesito comprarle a ese chico su propio taller de carpintería para que deje de arruinar todas las mesas..."

—Oh, he venido a recordarte sobre el evento benéfico de esta noche—dijo Yuta—Choi Si Won va a estar ahí y sabes que todavía estamos tratando de que firme el contrato de fusión, por lo que sería lo mejor para ti que vayas y le hagas un poco la barba.

—Yo no le hago la barba a la gente—dijo Mark con una mueca leve.

—Sí, lo sé—dijo Yuta con un pequeño suspiro—pero aún así, sería mejor que fueras al evento. Es para beneficencia después de todo, alguna fundación histórica. Puedes conseguir algunas buenas relaciones públicas en caso de que la situación con Donghyuck-sshi termine siendo complicada. Mejor aún, lleva al chico contigo.

—Espera... ¿qué?—preguntó, alzando las cejas. Yuta notó ligeramente divertido, que Mark había perdido su tono aburrido en la voz, tan pronto como Donghyuck fue mencionado.

—Piénsalo, Mark. Lleva a Donghyuck-sshi al evento benéfico contigo y lo presentas a todos tus inversionistas como tu amigo. De esta manera, en un futuro próximo, si el chico decide demandarte y decir que lo atropellaste, acabará luciendo como alguien que traicionó a un amigo por estar detrás de su dinero.