✨Campana✨ [MarkHyuck/Adaptación]

Capítulo 9

Mark paseaba por el mercado, donde la escarcha verde estaba apilada como leña a lo largo de los pasillos y torcidos puestos de toldos y alrededor de las ventanas de las tiendas. Compartimientos estaban compuestos de barriles con celosía levantada que parecían glorietas.

Tres cuerdas de escarcha verde colgaban alrededor del cuello de Mark, y en una mano una cesta llena de musgo, rosas rojas, y rollos de cinta. En la otra mano estaba la compra de la que estaba más orgulloso, un gran ramo de azucenas blancas como la nieve.

Caminó a lo largo, respirando el limpio olor picante de los pinos y tratando de imaginarse la imagen de Donghyuck.

No fue difícil. El chico angelical estaba parado, para su sorpresa, a pocos metros de distancia.

Donghyuck estaba inclinado sobre una pequeña chica, que estaba mirándolo con ojos serios. La pequeña sostenía un silbato en una mano, y bajo el otro brazo tenía una vaca mecánica con una campana de latón alrededor del cuello.

Mark se acercó a la pareja y agudizo el oído para escuchar.

—Sí, Yeojin, es verdad—Donghyuck estaba diciendo—¿No lo sabías?

La pequeña negó con la cabeza.

—Tengo una canción para ayudarte a recordar. Está en Inglés, pero pareces una chica muy inteligente, así que podrás entenderla. ¿Quieres oírla?

Yeojin asintió con la cabeza vigorosamente.

Donghyuck se puso en cuclillas hasta ponerse al nivel de los ojos de la chica.

—Every time a whistle sounds, an angel falls to the ground (Cada vez que suena un silbato, un ángel cae al suelo) —Hizo una pausa, frunciendo el ceño y dramáticamente sacudiendo la cabeza. Yeojin se rió—And every time a bell rings, an angel gets its wings (Y cada vez que suena una campana, un ángel recibe sus alas) —Donghyuck terminó, sonriendo y asintiendo con la cabeza.

La chica miró el silbato, después a la vaca. Puso el silbato abajo y salió corriendo a decirle a su madre que quería la vaca en su lugar.

Donghyuck se irguió, se inclinó de nuevo para recoger una cesta con escarcha verde. Con una gran sonrisa, dio media vuelta y luego se congeló en el momento que vio a Mark.

Mark no se movió.

—Creí que aún dormías en tu habitación.

—Pensé que estabas todavía en tu oficina...

No dijeron nada más. La noche anterior estaba todavía demasiado fresca en el recuerdo, e hizo el momento bastante incómodo y tenso.

Donghyuck miró el cuello de Mark y entonces dio una pequeña sonrisa.

—¿De compras?

Mark lo miró y se encogió de hombros.

—Sí...

Donghyuck levantó la canasta que estaba llena de escarcha verde y otras decoraciones festivas de Navidad.

—Yo también.

Mark entonces recordó, que no le había dado a Donghyuck ni un solo won. Se sintió estúpido, pero después del regaño que le habían dado la noche anterior, el empresario no estaba seguro de cómo preguntarle a Donghyuck cómo había pagado por todas las cosas. Mark miró la cesta del chico angelical por un momento y luego dijo:

—No estoy seguro si debo sacar lo de anoche, pero ayer yo no te di dinero.

Donghyuck miro a todas partes, menos a Mark. Finalmente, suspiró.