10 años

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Ya pasados varios años y el entrenamiento comenzó a ser más intenso, tanto que su única salida resultaba ser sus viajes a Gusu, algo sumamente malo puesto que cada vez que iba rompía con más de diez reglas por día. Pero su máximo consuelo era encontrarse con su adorado tio Wei Ying y sus queridos primos, ya tenía cuatro primitos y uno que vendría después. A veces el también quería lo que ellos tenían, pero sus padres eran un poco diferentes a sus tíos.

Pero para mala suerte de JingYi, cada vez que iba se encontraba con su otro primo, JinLing alias "La joven amante Metiche" que arruinada sus planes de divertirse con su querido tío.

Fuera de eso, no había otra motivación al ir a Gusu, puede que no sean como su papá en lo que se refería a entrenar, pero eso no quitaba el gran peso que le ponían al ser hijo del líder. Con su padre el trato era complicado, puesto a que lo veía en pocas ocasiones, no pudo desarrollar una confianza plena, pero eso no quita que el adore a su progenitor.

Las palabras que intercambiaban eran simples, la cortesía nunca estaba de más, pero no era como se supone deberían ser los padres. Viendo a sus tíos podía ver las diversas formas de hablar con sus hijos, pero la de el era lejana, más que un padre pareciese que hablará con el gran líder de la Secta Gusu Lan, Lan XiChen.

Tal vez era su culpa, si mejoraba en su cultivación ellos se sentirían orgullosos de el así pasarían más tiempo a su lado, era su más grande motivación aunque siempre quedaba en la sombra de su primo.

La mente de un niño es difícil de predecir, más aún cuando este lleva tantas responsabilidades encima.

—¡JingYi!—

Con un fuerte gritó el joven salió de sus  pensamientos.

—¿Eh?—

Con aún la mente en blanco, miro a los lados hasta observar a la persona que le había llamado.

—¿Jing Ling?—

—No ¿Cómo crees?, soy fairy—

—... Entonces ladra—

El más pequeño enfureció al escucharlo, más se tranquilizó y cortantemente menciono.

—Tío XiChen requiere tu presencia—

Tras esas palabras el joven se levantó abruptamente arreglo sus vestiduras y cabellos, cuando todo estuviera en orden se dirigió con prisa hacia la salida antes mencionando.

—Gracias, pero ten la amabilidad de abandonar mi habitación—

—¡Mal agradecido!—

Camino por un momento en silencio y tratando de cumplir todas las reglas que sin descanso le enseñaron, al ya encontrarse en el hanshi de su padre se dispuso a tocar suavemente.

Un "adelante" se escuchó, con serenidad muy impropia de el, entró y se acomodó frente de su padre.

—Jingyi ¿Cómo a estado el viaje?, Ayer no pude recibirte, ruego me disculpes—

Esas palabras ya eran muy comunes para sus oidos, no le dio importancia, estaba muy feliz de verlo después de nueve arduos meses.

—No hay nada que disculpar, entiendo su limitado tiempo—

La sonrisa del mayor pareció temblar, aunque poco después volvió a su forma natural.

—Gracias, es agradable escuchar que no hubiera incidentes, pero deseo saber ¿Cómo has estado?

Aquellas palabras me sorprendieron y alegraron, pocas eran las veces que me preguntaba exactamente por mi.

—He estado bien, ¡Tarde un poco en aprender a volar con la espada pero lo domine!—

Conté con gran emoción, aprovechando cada gramo de atención que recibía del mayor. Me encontraba muy emocionado contándole más anécdotas de mi vida, pero todo culminó con un llamado de la puerta.

—Gran líder, se requiere su presencia—

La tristeza se inundó en la mirada de JingYi, el mayor suspiro.

—A—jing, continuaremos hablando más tarde, disculpa mi repentino salir—

—No hay problema... padre—

—Lo lamento—

El mayor se acercó a la puerta, la deslizó y antes de abandonar la habitación susurró unas palabras que el pequeño no pudo escuchar.

"Hubiera querido pasar más tiempo contigo"

Espero un momento desde que su padre saliera, para levantarse y acercarse al gran librero con libros, agarró uno que le llamo la atención. Según la cubierta del libro se notaba que tenía varios años sin ser leído.

Lo abrió y pudo apreciar el título del libro. Era uno en el cual contenia poesías, era algo extraño que haya sido dejado de lado, decidido lo guardo entre sus túnicas saliendo de la habitación.

Se encontraba algo triste, otra vez las responsabilidades eran tan grandes para su padre, "Acaso así llegaré a ser en el futuro", pensamientos como aquellos inundaban su cabeza.

—¿A—jing?—

Ese llamado fue muy repentino, aunque por el tono de voz pudo saber de quien se trataba.

—A—Yuan— lo saludó, y observó que traía el Guqin con el—¿Prácticas de la tarde?—

—Si...—vacilo—quiero mejorar, pero es difícil—

—Ahhh, te entiendo, aún aprendiendo desde niño, no me puedo acostumbrar al xiao —

—Si tío te escuchara se entristeceria—

—Tío Wei también, al saber que no te gusta tocar el guqin—

—No es que no me guste, pero es un poco aburrido—

—Pero Sizhui si que adora tocarlo—

—Mi hermano creció en Gusu, a diferencia mía que crecí fuera y viajando, el se acostumbró a estar aqui—

Mencionó con algo de pesar.

—¿Tu no?—

—Aveces, creo que no encajo—

—Yuan, ¿Qué te hace pensar eso?—

—Crecí fuera de todo, viajaba desde pequeño, Sizhui no lo recuerda porque era un bebé, pero yo tengo dos años más que el, yo disfruté los largos viajes sobre manzanita, los pequeños pueblos alejados, los árboles con sus frutos, todo eso, yo lo extraño pero me siento mal por hacerlo—su mirada se volvió triste—con la llegada de FengYu nuestra vida cambio, no culpó a nadie pero ... quisiera volver a esos tiempos—

—Yo quisiera tener aunque sea ese tipo de recuerdos—

—¿Los problemas continúan?—

—Lo común, ya ni le presto importancia—

—No es bueno guardarse esos sentimientos—le sonrió a su primo—te escucharé como tu lo haces conmigo—

—Gracias—

La conversación de ambos jóvenes duro un largo tiempo, pero al notar que comenzaba a oscurecer decidieron volver al salón principal.

~*~

Como se me borro todos mis capítulos de mi celular las actualizaciones serán un poco lentas, sorry.

Cualquier duda dejarla ^¥^

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