¿Que es lo que realmente importa?

En la espera

—No lo entiendo—

El gran gritó se escuchó por todo el Puerto de Lotos.

Se trataba de un joven omega que lloraba desconsoladamente.

—Deja de ser tan ruidoso sólo logras que me duela más la cabeza—

Fue la respuesta dada por su compañero.

—Pero ... pero no entiendo porque mi vientre se ve mas grande que el tuyo, yo recién llevo 5 meses—comentó sollozando de una forma exagerada— si sigo así, lan zhan ya no me va a querer~—

Realmente ya no lo soportaba el joven de vestiduras moradas se encontraba cansado de las quejas de su hermano de cultivo, en cualquier momento explotaria y su malestares se descontrolarian de una manera abrumadora.

—Cállate, sólo cosechas lo que siembras, si sigues comiendo como hasta ahora sólo engordaras y te llevarán rodando—

—Como puedes ser tan cruel— se quejó muy ofendido— no es que coma mucho, sólo que mi bebe me pide más y más—expresó orgulloso.

—Como digas—

—Por cierto, tu, ¿no te estás alimentando muy bien que digamos?—

Esa pregunta tomó de sorpresa al actual líder de la secta Yumenjiang, que aún con sus ocho meses de embarazo aún podía movilizarse con agilidad y gracia.

—¿Que tratas de decir?—

—No trato nada, sólo que mi cuñado está preocupado por tu alimentación—

Esas palabras dejaron consternado al mayor, que sonrió un poco, para rápidamente volver a su expresión de siempre.

—Me alimento bien, pero no tengo muchos antojos—

—No esperaba que me contestes tan calmadamente—

—... Hablas como si yo me molestará por cualquier cosa—

El joven de vestiduras negras y rojas, no dijo palabras alguna mientras trataba por todas las fuerzas del mundo aguantar su sonora risa.

—No, para nada—

—Él... ¿Cómo está dirigiendo la secta?—

—Si quieres saber si mi cuñado/hermano está bien pues si aunque suspira mucho ¿Porqué sera?—

Observo a su hermano de corazón y vi el ligero movimiento de sus cejas.

—...—

—Ustedes son muy raros, si se extrañan deberían decirlo—

—no te entrometas—

Mencionó acercándose a la salida.

—¿Ahora huyes?—

—A diferencia de ti, tengo mucho por hacer—respondió molesto, luego calmo su semblante y siguió su camino—descansa un poco el viaje fue largo y cansado—

Hasta que no abandonó la habitación la mirada preocupada de su hermano no lo abandonó.