Rosa de cascada, rosa mal cortada, tan garrida tan fina y delicada, cuando la tuve en mis brazos sus espinas no me soltaron, me dejaron sangrando, tan mal herido que busque como curarme.
No hay cura, hay sólo sed, beberé sangre humana por una vida eterna,
del sol y de las rosas siempre huiré
no hay remedio solo mi pena
por hacer el mal y cortar una rosa
que nadie esperaba que fuera una promesa.
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Ruinas y destrucción banal
Novela JuvenilVen pierde el miedo a las letras ellas solo dejarán un trauma en tu corazón y un hueco en donde solía estar tu alma. ¡No seas cobarde!, solo lee unas líneas y deja que tu alma decida en donde quiere estar en realidad. Ambos sabemos que querrás un po...