La vida de Layla

2 Capitulo

                                           Libre como las gaviotas.

Estoy en la sala viendo una serie en Netflix, comiendo palomitas y bebiendo un jugo natural de china. Me encanta ver series. Cada que puedo, veo un capítulo o varios.
Viendo la hora de mi celular, son las 4:30 p.m. Acabando el capítulo, me voy para mi cuarto a diseñar un traje. Paso el tiempo pensando como tengo que hacerlo, de que color, los diseños, etc. A lo último, diseñé el traje y quedé orgullosa con lo que hice. Veo el reloj de mi cuarto eran las 5:28 p.m.

Busco en mi armario un traje, con corte imperio, ni tan corto ni tan largo, de color rojo, con unas perlas preciosas.

Me preparo: Me coloco unas botas negras un poco altas, unas joyas sencillas y ya estoy lista, en vestuario.

Me sorprende que me sepa maquillar, porque tengo varias amistades que ni saben que es una base. Me maquillo con colores rojizos en los párpados.Me ondulo el pelo y listo.

Busco mi cartera, guardo el celular, las llaves y las cosas necesarias.

Me veo en el espejo de mi cuarto, quedé preciosa. Con el traje rojo pasión, el maquillaje acuerdo con el traje, mis botas negras, mi pelo largo y ondulado, simplemente una combinación perfecta y sexy.

  Son las 7:00 p.m.

Voy para la sala y encuentro a mis padres en la sala viendo una película de acción, llegaron de su trabajo. Se ven tan felices.

—Hola, ¿cómo les fue en el trabajo?—,les pregunté a la vez que iba a abrasarlos.

—Muy bien—. Respondieron.

Mi padre se rasca la cabeza con una mano, mientas me observa. Camino hacia él.

—y a ti ¿cómo te fue en la escuela?— Pregunta mi padre.

—Llegué tarde, otra vez, ya se, tengo que aprender a ser más puntual y un poco más responsable.

Helena, mi madre, cruza sus brazos —. Sabes que los estudios son muy importantes, querida.

Me aconsejaron....

Me acomodo el traje antes de ir a la puerta.

—¿Y para dónde vas tan guapa?—. Pregunta mi padre con un tono serio.

—Voy para una fiesta con Keisy y Dana —Comenté—, voy a llegar como a las 11:15 p.m. —Aseguré.

—Sabes que puedes llegar tarde, solo que no queremos que exageres y llegues a las 3 de la madrugada—. Dijo mi madre y prosiguió.

—Portate bien y no dejes que los chicos se traspacen contigo ni con tus amigas.

—No llegues tarde y no bebas mucho, porque no quiero que hagas algo que después te puedas arrepentir.

Recuerdo cuando Neith y Yo, haciamos competencia de shot. Y yo siempre ganaba, un poco raro, no. Pero desde que creo en Dios, mi vida a cambiado para bien. Aunque no puedo decir que aveces pierdo el control.

Hoy voy a ir a una fiesta y se supone que no vaya a este tipo de fiestas. No digo que es malo ir a una, sino, como es la fiesta.

—Papá, no bebo desde hace mucho y no tengo la intención de hacerlo.

—Okey, mama, papá, los amo—. En ese momento Keisy llegó con Dana, les abrí la puerta, nos saludamos y entraron a saludarlos.

—Hola ¿cómo están?— Dana, les dirige la palabra a mis padres.

—Bien, gracias a Dios—. Le contestaron sonriéndole y dándole un beso y un abrazo, a las dos.

Ellas son como sus hija. Nos despedimos y nos fuimos para la fiesta.