Una reunión en casa.
Tock, tock, tock. —¡Mi amor, te hice el desayuno!— Escucho una voz femenina.
—Mmmm, ya voy—, me siento en la cama, con cansancio, mientras me masajeo la cara.
Voy para el baño, me lavo la cara y los dientes. Ya con mis sentidos más despiertos, miro la hora, son las 6:20 a.m.
Wow, madrugó mi madre. Que lindo de su parte.
Me doy una ojeada en el espejo de mi cuarto. El color de mi pijama, es negro y rosa, me puse esos colores, porque siempre ese es el debate, que el rosa es más bonito o que el negro es el mejor y por eso me puse esos colores.
Tengo puesto un pantalón con unas... 2 tallas más grandes que la mía, negro y una camiseta grande, rosa y mi pelo, pues... como una araña.
Bajé las escaleras como un zombie y me senté al lado de mi padre en la mesa del comedor. Para desayunar lo que había preparado mi madre.
Eran pancake's con huevos revueltos y mi jugo favorito. ¡Jugo de china natural!. Me encanta este jugo.
Mi papá se encontraba bebiendo café y leyendo el periódico.
—Buenos días, mi princesa—. Mi padre me da un beso y procede a hacer lo que estaba haciendo.
Digo mientas bostezo. —Buenos días, mi príncipe.
—Gracias mamá, por la comida, los amo—, comienzo a devorar la comida.
—No hay de qué mi amor, te amo más y apurate para que no llegues tarde—. Me da un beso.
(...)
Prosigo mi rutina de mañana.
Me maquillo sencillo:
Me unto un labial mate de color peach. Tengo un rabo alto, con mi fleco suelto. Tengo puesto un pantalon deportivo, que por siento están muy cómodos, de color negro y blanco. Me puse un suéter no tan corto, de color blanco, bajo el ombligo, y un collar de oro que dice "Baby".Son las 7:30 a.m.
Puse mi celular en el bolsillo de adelante del pantalón, tomé mis llaves, ensendí el carro y me puse en marcha.
(...)
Llegué a la escuela a las 7:50 a.m.
Llame a Key y no me contestó, llamé a Dana, tampoco me contestó. Las busqué prácticamente en todos lados menos en la cancha.
Voy para allá y encontré a Key hablando con un chico de los nuevos, me acerqué, terminó la conversación antes de que
llegara. Saludo a Key con un beso en la mejilla.—Hola, mucho gusto. Mi nombre es Layla—, le estrecho mi mano al chico, para saludarlo lo más amigable posible.
—Hola, mi nombre es Sebastián—. Contestó amigablemente, también, me estrechó la mano.
—Las veo chicas—, dijo despidiéndose.
—¿Está en nuestro salón?—. Pregunté.
— Sí, está en nuestro salón—. Respondió mientras lo miraba alejarse.
—¿Has visto a Dana? No me contesta las llamadas—. Pregunté
—No, no la he visto, pero debe de estar en el salón.
Fuimos al salón.
Definitivamente sí, como dijo Key, esta en el salón, dibujando algo, que no pude apreciar, porque lo guardo, inmediatamente cuando entramos.
ESTÁS LEYENDO
La vida de Layla
RandomLayla es una chica privilegiada, pero con un ex novio arrogante y psicópata. Un echo separó la comunicación de toda su familia de New Yorck, menos su padre. Vive su vida, tratando de ser mejor. Siendo ella misma. Conoce a su media naranja y la ace...