pathetic › oikage

O2

Oikawa camino apresuradamente, había olvidado sus lentes en el salón y era muy importante recuperarlos ya que no tenía unos de repuesto, tenía que estudiar mucho por que se acercaban los exámenes finales.

Su vista no era tan buena, y para leer los libros de texto tenía que usar lentes, a veces usa pupilas, pero siente que son realmente incómodas ya que estas hacen que sus ojos ardan y se pongan rojos.

Tardo veinte minutos en llegar a la Universidad, en la entrada chocó con ¿alguien o algo?, no logró distinguir ya que la lámpara de entrada no servía y no logró ver nada por la falta de sus lentes y no escucho nada ya que tenía los auriculares puestos.

Pero en estos momentos lo único que le importaba era llegar a tiempo y encontrar sus lentes, no tenía dinero para comprar otros.

Suspiro de alivio al encontarlos en su lugar de asiento, aún no hacían el aseo en su salón, sonrió y salió para ir a su casa, tenía que hacer muchas cosas, ya que al día siguiente tenía que ir a práctica.

Eran las ocho con diez minutos, tendría que caminar otra media hora, solo había traído dinero para regresar a la Universidad pero no para volver a casa, aunque no era mucho lo que tenía que caminar, solo media hora aunque en Bus eran menos minutos.

Colocó sus audífonos y empezó a correr para que llegara más rápido a su casa.

Su mente se lleno de pensamientos y recuerdos que habían pasado hace años, sí nunca le hubiera dicho aquello a sus padres ¿aún lo seguirían apoyando?, sentía un poco de culpa por contarles, sabía que ninguno entendería pero cómo siempre, Oikawa es tan terco.

Llegó a su apartamento y cómo era de esperarse, estaba solo. ¿Debería buscar a alguien con quien compartirlo?

Realmente no, no cree soportar a ninguna persona.

~~

Kageyama llegó feliz a su casa, rápidamente abrió la puerta y encontró a atsumu sentado en el sofá mirando la televisión, éste saludo y fue hacía él, se sentó en su regazo y empezó a dar besos en su cara.

─Te extrañe bastante hoy ─comenta kageyama quien paro de dar besos y abrazo al contrario.

─También te extrañe demasiado

Si kageyama no estuviese tan cegado a él, no le creería, pero... Kageyama sigue creyendo todas aquellas palabras que salen de la boca de atsumu miya.

─¿Ya cenaste? ─pregunta atsumu y kageyama se quita de encima de él.

─No, Tsukishima me había invitado a cenar, pero preferí venir a casa a verte. ─ dice con una voz dulce, mientras se sienta aún lado del rubio, también se concentró en la televisión, atsumu estaba viendo aquella caricatura que le a gustado desde que eran niños.

Aún sigue teniendo esos recuerdos tan desagradables que le hacen poner de mal humor.

Pero que Espera, es uno de sus mayores defectos, recordar cada cosa que vivió cuando era niño y adolescente.

Las palabras desagradables que le decía su madre, y los malos tratos de sus compañeros, si no fuera por atsumu que lo salvó de aquél infierno él ya no estuviera en este mundo.

Sin duda atsumu es su salvador y siempre estaría con él en todo momento.

─ Tobio, Deberíamos hacerlo ─atsumu se acerca al menor y besa su cuello, y kageyama se aparta.

─Aún no estoy listo para hacerlo, atsumu... debes esperarme te juro que estaré listo pronto.

Y era lo mismo de siempre, kageyama aún no se quería entregar a atsumu y esto le enfadada al mayor.

Quería tenerlo de una vez por todas rogando por él, ¿cuanto tiempo más tenía que esperar para que kageyama quitara sus ganas?