Pilar Olivia; Cameron Dallas

capítulo 7.

Capítulo siete:

Íbamos camino a la fiesta y cameron cargaba una habladera de paja, regañandome porque debí preguntarle primero si nos podíamos traer al perro.

—Cameron, él quería venir.—Explique casi llorando, marico me esta regañando muy feo.

—Cómo qué él quería venir, él no quería venir.—Dijo señalando el perro que estaba en el asiento trasero comiendo un poquito del pan con cambur que traje, sin chocolate porque eso le hace mal.—Eso es secuestro. —Me miro serio

—No es secuestro.

—¿Cómo lograste montarlo en el auto sin que nadie se diera cuenta? —Detuvo el auto para mirarme fijamente. 

—Vamos a devolverlo.—Dijo serio.

—Cameron no.—Le rogué. —Pol favol, vamos a llevarlo con nosotros.

—Tu vas a cuidarlo.—Me señalo amenazante.

—Yo lo cuido.—Afirme y él por fin se quedo quieto.

—Eres increíble. —Dijo pero no como un alago si no como un reproche.

—Ya no quiero ir para la fiesta.—Dije viendo por la ventana.—Me hiciste sentir mal.

—Lo siento, no fue mi intención ¿Quieres qué te deje en tu casa?

—Qué ees, eso es mentira.—Ahora uno no puede ser dramático cuando anda con otro dramático porque se prende la novela pues.

Cuando entramos al club Cameron agarro camino con la jeva que me miro burda de feo y yo me fui a donde mi team que por lo que veo andan más que prendios.

—LLEGO OLIVIA. —Grito Cristóbal y un poco e gente que ni puta idea pegaron un grito de emoción.

¿Alguien entendió?

—Marica ¿Y ese perro?—Pregunto Miranda acercándose.—Como sea...adivina a quien me conseguí.

Ella ni siquiera me dejo pensar porque ya la tenía encima gritándome.

—ME CONSEGUÍ A GABRIEL.

—¿Qué hace aquí? —Pregunte.

—Como que vino a visitar a una tía, creo. —Explico y después se fue por ahí.

—Pilar...—Voltee a ver quien me llamaba y me encontré a Blake parado con las manos metidas en los bolsillos de su chaqueta.

—Hola Dawson.—Salude.

—Crees...—Volteo la mirada nervioso pero se compuso. —¿Crees qué podríamos hablar?

—Vengo con alguien.—Señale al perro.