capítulo 8.

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Capítulo ocho:

Vergacion ¿Donde ando yo?

Me desperté en un cuarto que ni puta idea, en una cama que ni puta idea, de paso con una gente al lado que ni puta idea. Lo único de lo que si tenia idea era de Bandit que estaba en el medio de la otra gente y yo, moví la sabana y estaba el ocumo de Cameron durmiendo...

Ok, supongo que es su casa.

¿Ahora qué?

Volteé a ver de nuevo. Su espalda subía y bajaba lentamente, su rostro se veía tan sereno y tranquilo que no provocaba despertarlo. Hablando aquí como los locos Cameron ta' como lindo.

—Deja de verme así.—Dijo con los ojos cerrados.

—¿Cómo te estoy viendo?—Pregunte haciéndome la loca.

—Como si quisieras violarme—Se rió bajo.

—Voy al baño.—Dije rápido.

Me levante con cuidado de la cama y fui al baño que estaba en el cuarto, conseguí un suéter así que me cambie la blusa con olor a alcohol, cigarro y toda verga, por el suéter limpio; Me puse a revolcar las gavetas y encontré un cepillo dental nuevo, excelente.

Me cepille los dientes, lave mi cara y cuando salí del cuarto Cameron se había quedado dormido de nuevo, así que fui a la cocina, como que nos pusimos a cocinar a noche porque el desastre que había no era normal, entre el desastre que había conseguí mi bolso y saque mi teléfono.

2:25pm

Bloqueé de nuevo el teléfono ignorando el coñazo de notificaciones que tenia de llamadas pérdidas, mensajes, whatsapp, etc.

Medio limpie y me puse a hacer unas panquecas porque tengo senda hambre pues.

—Buenos días. —Escuche la voz ronca de Cameron y las patitas de Bandit entrar a la cocina.

Volteé a verlo y estaba a recostado en el marco de la puerta con un pantalón de pijama, el pelo revuelto y sin camisa.

Fuera pensamientos impuros de esta mente sana.

—Qué hablas, son las tres de la tarde.—Corregí comiéndome un ponquesito que encontré en la nevera. —¿Tienes miel?

Él me miro por un rato y después empezó a caminar donde estaba yo hasta que quedamos de frente, estaba tan cerca que sentí el olor a menta de la crema dental;Iba a decir algo pero él estiro la mano para logra abrir un cajetín donde saco un pote de miel. Aun mirándome a los ojos me paso el frasco, lo tome y me aparte disimuladamente.

Naguevona y yo haciéndome una película de que me iba a besar o algo así.

—Anoche fue increíble. —Se sentó en una de las sillas de la isla.

—Ibas a golpear a un tipo porque quería acariciar a Bandit, fue gracioso.—Dijo riéndose con fuerza.

—¿Cómo terminamos aquí?—Pregunte poniendo el ultimo plato con panquecas en la isla y sentándome en frente de él.

—Cuando nos sacaron del club ya era de día, iba a dejarte en tu casa pero te quedaste dormida y lo ultimo que recuerdo es que tuve que sacarte del auto cargada...—Sonrió.

—¿Condujiste ebrio?

—Al parecer si, también fue genial.

—Es ilegal.

Mi teléfono sonó y en la pantalla salio el nombre de Miranditis.

Call

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⏰ Última actualización: Mar 21, 2020 ⏰

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Pilar Olivia; Cameron DallasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora