Kyle Laurens.

Tercera parte.

Cinco años despues.

-¡Touche Gilbert!-dijo Martha con una espada en el cuello de su hermano mellizo y una sonrisa de victoria plasmada en su rostro.

Gilbert sudando un poco ante la cercania de esa espada -Que esta sin filo y protección- cerca de su cuello, pensó rapido y se dejó caer dando un giro realmente rapido para luego tumbar a la chica y levantandose de un salto se pusó encima suyo acorralandola en el piso y poniendo la punta de su espada cerca del pecho de la chica con una sonrisa dijo.

-Touche Martha.

El entrecejo de Martha se frunció de colera, poniendo ambas piernas en el pecho de su hermano lo botó al suelo, en un salto se puso denuevo en pié y fue a atacar con la espada en alto a su hermano.

-Estan mejorando-dijo John viendolos desde una ventana a sus hijos de casi nueve años practicar con la espada en el jardin trasero. Sus cabellos ondulados con ligeras canas en las patillas amarrados en una cola baja se mesian con el calido viento de la primavera y sus ojos marcados por los sentimientos de su juventud se arrugaban por una sonrisa orgullosa al ver a sus hijos junto a el-Han tenido un buen maestro, gracias Kyle.

-No me lo agradezcas padre-dijo Kyle con una sonrisa ladina y presumida, sus largos cabellos estaban amarrados en una cola baja ajustada dejando unos mechones cortos caer sobre sus hombros. Su estatura habia aumentado al igual que su musculatura, no era mucha pero ya no era ese chico flacucho de 1.75, de diecinueve años que corria como un niño pero con su crecimiento su belleza se multiplico, mas atractivo dejando a varias chicas desfallecer cuando pasan por su lado y tratar de seducirle fallando en el intento. Su actitud galante, educada y coqueta hacía que fuera muy deseado y no solo con las mujeres sino con varios escondidos que desean pasar sus manos por tal fina obra de arte. (Hecha por mi, agradezcanlo >:"v)

-Si, fuiste buen maestro mientras no estuve, Frances tambien, se los agradezco.

-No volveras a la guerra ¿Verdad padre?-preguntó Kyle con sus cejas fruncidas en preocupación poniendo una mano en el hombro de su progenitor.

-Por el momento no me necesitan-dijo con parsimonia dando un sorbo a taza de café-Estaré aqui por un tiempo.

-Me alegro-dijo Frances entrando a la habitación, su vestido color coral se arrastraba en el piso y el anillo dorado en el dedo anular brillaba con la luz que daba la mañana de aquel dia.

-¡Hermana!-saludó Kyle con una gran sonrisa, hace un año y medio se habia casado con George y se habian mudado a Londres por problemas en Francia-¡A los años!

-Tambien te extrañé-dijo con una leve sonrisa en los labios. Se llevó un mechón de su cabello amarrado en una cola alta detras de la oreja tratando de no desplomarse en pleno comedor.

-Frances, hija ¿Te encuentras bien?-preguntó John llendo hacia ella para tomarla suavemente de los hombros, sus ojos se abrieron de golpe al verla palida y su entrecejo se fruncio de inmediato-¿George no te está cuidando? ¿Donde esta por cierto?

-El está trayendo las cosas, me quedaré aqui un tiempo si no es molestia.

-No eres ni una molestia, pero quiero saber el porque.

-George fue llamado para ser testigo de la reina de Francia y su mal gobierno o algo asi me comento y por otro lado...-sonrió grandemente llevando sus manos a su estomago-Estoy embarazada.

John se desmayo, Kyle gritó estupecfado y los niños casi se hacen daño con la espada por la noticia.

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-Sabes Philip, te extraño...-susurró Kyle frente a la tumba de su amigo, su amante, su hermano-A cambiado muchas cosas por aqui, incluso yo cambie, ya no me puedes llamar enano, mido 1.84 ahora, mis estudios como abogado se han incrementado y ahora trabajo en el cogreso, es... cansado...

El unico que le respondio fue el viento a lo que Kyle suspiro.

-Me gustaria verte...

-¿Kyle?-preguntó Alexander jr. caminando hacia el, se puso a un lado y habló sin mirarlo-¿Cómo... te ha ido?

-Mejor de que costumbre, gracias ¿Y tú? ¿Cómo vas?

-Mejor que antes.

Silencio, solo habia silencio en las calles de N. Y para ambos.

-... ¿Lo extrañas?-preguntó el menor mirandolo de reojo.

-....-suspiró mirando el nombre de su amado en esa lapida.

"Todos los dias de mi vida lo extrañaré"

-¡Hijo!

El menor volteó a ver a su madre que iba corriendo hacia el mas paró a ver a Kyle serenamente mirandola, se acercó despacio.

La señora Eliza ya no era tan joven pero su belleza y amabilidad perduraba a pesar de que los años pasaban y el negro se iba junto a sus mañanas.

-Kyle...

El joven hizó una reverencia hacia la señora por respeto y le besó la mano.

-Un gusto volver a verla señora Eliza.

Mintió pero no lo sintió, su alma estaba tan podrida ahora que ya no se tia culpa de ser un hipocrita.

-¿Pensaste en...?

-Por cinco años lo pense y si-miró co  rostro serio a la mujer frente a el-Me casaré con Angie.

Eliza sonrió contenta y aliciada mientras Alexander jr. Miraba con confución a ambos.

-Esperen ¿qué?

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Hasta aqui! Hasta la proximaaaaa!