Kyle Laurens.

Segunda parte.

Eliza se sentia engañada.

Todos estos años junto a Alexander... Para nada.

El amaba a otro. Si, amaba a un hombre.

Su nombre era John Laurens y no sabe como pero tuvo un hijo con el.

No lo odia, tampoco lo ama, dejó de hacerlo cuando la engaño con Reynolds... Pero al oir tambien su historia no pudo odiarla.

Se limpió las lagrimas, ya estaba cansada de llorar, hablaria con el señor Laurens cuando volviera de la guerra.

Por el momento, a pesar de que no queria verlos su hija Angie hablaba de Philip y su amigo Kyle casi todo el tiempo como si ella tuviera nueve años nuevamente.

Ella queria verlo y no pudo negarse.

Le escribio una carta imformandole sobre la condición de su hija y el le respondio rapidamente.

No tuvo muchas oportunidades de ver al joven pasar tiempo con su hija ya que mayormente paraba con su hijo en su habitación o fuera de ella haciendo que sabe que pero le sonprendio que fuera tan amable y paciente con Angie.

Penso que... la odiaria por que le grito muchas cosas cuando se le menciono en el testamento, no, no era por el dinero ni eso, solo no se podia dar la idea de que el chico frente a el tambien era el hijo de Alexander, su Alexander.

Esa carta que le dieron despues de leer el testamento, comprobaba que Alexander si la amó por lo que era y no por lo que su apellido correspondia.

El trato de Kyle hacia Angie era amable y cariñoso, se veian muy bien juntos.

Su hija no le habra dicho nada pero sus ojos la delataban, esos ojos brillantes al estar ante la persona que te gusta, esos mismos ojos que Eliza tuvo en su juventud los tenia ahora su hija hacia el joven frente a el.

Hacia su hermano mayor.

Se relamió los labios, pensativa.

Los doctores la daban por perdida su memoria, Eliza no sabia hasta que fase de su vida estaria en ese trance del pasado, pero debia asegurarse, sabia que sus hermanos no querran hacerse cargo, ya la veian como un estorbo por el mero hecho de que ya no era la de antes.

Se mordio el labio nerviosa, no podia casarla con un desconocido, la maltrataria, la dañaria y no podria hacerle eso a Angie, a su querida hija.

Pero... Ella conoce a Kyle desde su infancia, lo ama, el chico tiene un aprecio hacia ella que de seguro con el paso del tiempo se puede transformar en otro sentimiento mas fuerte.

Estaba decidida, Kyle era el mejor candidato para ella.

Solo esperaba que acepte.

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Para ser sincero, nunca se habia esperado ese tipo de favor.

Abrió la boca para rechazar tal petición por parte de la señora alfrente suyo pero...

Ver esos ojos preocupados de la señora Eliza y su labio mordido por el nerviosismo hizo que Kyle dudara de su propia respuesta.

-¿D-Disculpe? Creo que no escuche bien...

-No dudo que eres un buen chico, eso se puede ver por como tratas y como mi hija te mira a pesar de su retroceso...-lo ultimo lo dijo con tristesa, Kyle se mordio la mejilla interior con culpabilidad.

Estaba al tanto de esos sentimientos hace mucho tiempo ya, Angie nunca a sabido disimular y Philip una vez se lo habia comentado.

-Oye ¿Crees que mi hermana es linda?-pregunto un Philip de quince años mirandolo cambiarse desde su cama con un tono molesto.