¿Quién dice que no existe el amor a primera vista?
Mi nombre es Eira Blubaski, una chica resignada en no creer en el amor, pero bien se dice que somos peones de la vida y cuando menos esperas hace su jugada.
La historia de amor entre John Stein, co...
Al día siguiente John se dispuso a despedirse de sus compañeros dijo unas palabras y lo que quedaban de las clases se dispuso a estudiar ya que la madre ya había arreglado todo para transferirlo a la escuela que quería, el nombre de la escuela era Mondragón Mixta. 47 esa era la escuela la cual iba a cumplir su sueño de conocer a aquella chica de la cual no sabía nada pero si sabía algo sabía que su amor por ella no tenía límites que con solo verla un amor eterno creció en su corazón por lo tanto no se iba a rendir fácilmente ya que su meta u objetivo estaban al alcance de sus manos, pero ese mismo día al terminar el horario de estudios los bandoleros de la preparatoria en la cual iba se pusieron frente a él bloqueándole el camino John se queda sorprendido y un poco abrumado *¿qué me irán a hacer?* se preguntaba John mientras los bandoleros con una navaja se iban acercando lentamente sonriéndole a John con descaro un poco asustado John se echó a correr buscando una salida segura del instituto o a algún profesor que lo auxiliara, al ver que no había ninguna salida dio media vuelta y corriendo hacia los bandoleros halló una forma de trollearlos y así librarse un momento de ellos para escapar sin ningún rasguño o eso creía, más tarde mientras corría se le fue nublando la vista, se paró un poco para ver si no era la falta de aliento y para no desmayarse en medio camino, tentó su camisa y al sentirla húmeda le dio curiosidad y al ver la playera estaba rasgada y con un rojo intenso goteando y dejando un rastro había perdido ya mucha sangre y por eso su vista lo engañaba un poco por la adrenalina de aquel momento no había sentido la navaja que le había herido parte del costado derecho del cuerpo, sin saber que hacer solo hizo presión sobre la herida para detener el sangrado y se compró una botella de agua y la bebió toda para reponerse un poco al llegar a casa trato de entrar o más cauteloso posible para que su madre no viera la herida grave que tenía y así logro subir a su cuarto sin problemas de su cuarto dejo sus cosas y se dirigió al baño para atender su herida, al tratarla se sintió mejor se cambió d ropa y fue a donde estaba su madre para avisarle que ya había llegado y que iba a ir a su habitación a descansar un poco así que si no contestaba era porque estaba dormido.
Mientras dormía soñó con aquella chica con la que deseaba rencontrarse y despertó al poco rato sintiendo un dolor insoportable por la herida así que fue por unas pastillas y agua y se las bebió no se preocupó mucho por la herida ya que él estaba acostumbrado a ellas ya que cada vez que los bandoleros amenazaban a alguien él se metía sin conciencia alguna para defender a los débiles de aquel grupo sobrevalorado pero todo ese heroísmo tenía sus consecuencias ya que siempre salía mal herido de esas peleas que por ende no eran normales parecía una pelea callejera sin piedad alguna, el grupo de bandoleros de esa preparatoria se hace llamar BULDOGS ya que atacan sin piedad a lo que dan referencia a lo que ellos piensan es una raza sin piedad o conciencia alguna pero se equivocan cualquier raza de perro ya sea chica o grande hace semejanza a como es o a como lo trata su propio dueño sin importar que.
Dentro de un mes John dejo de ir a la preparatoria con la excusa de que se sentía enfermo y no quería ir al doctor pero no era que se sintiera mal sino que con cualquier movimiento la herida por arma blanca que le habían hecho se podría abrir al más mínimo movimiento así que permaneció en cama por un mes entero sin sospecha alguna de su madre, gradualmente la herida fue curándose sin ayuda alguna y poco a poco John se podía mover más y sentía menos dolor " DE LOS HERRORES SE APRENDE " ese era el dichoso lema de John para no sentir arrepentimiento de sus acciones y así seguir adelante por sus sueños y ambiciones.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Después de un tiempo transcurrido ya no sentia ningun malestar y se podía mover libremente sin preocupaciones por fin había llegado el dia mas esperado el dia de ir a aquel instituto y buscar al amor de su vida.
Al día siguiente se levanto temprano se alisto y se encamino a la preparatoria estaba un poco nervioso por lo cual estaba dudando para entrar, cuando por fin se decidió, entro busco su salón de clases y espero a encontrarse con el profesor encargado de ese salón, después de un tiempo de espera llego el profesor y le dijo a John que esperara afuera en lo que lo anunciaba pasado el rato de anunciarlo el profesor le dijo que podía pasarse.
-Buenos días, mi nombre es John vengo de la preparatoria ZENZO, es un gusto conocerlos, el porque me transferi a esta preparatoria es por asuntos personales, espero y pronto nos conozcamos mas a fondo.
Al presentarse adecuadamente miro atentamente a su alrededor para ver si de casualidad aquella chica con la que soñaba noche con noche estaba presente en aquel salón, al inspeccionar bien con la mirada, por fin la encontró, se sintió aliviado y desprendio una leve sonrisa se había cumplido su sueño, no tuvo que buscar en toda la escuela para ello, estaba feliz.
le asignaron un asiento y fue hacia el y se sentó apropiadamente.
-Hola mucho gusto yo soy Eira Blubaski al parecer nos sentaremos uno al lado del otro por un tiempo. *sonrisa*
-Aa... Hola... Y..yo me llamo John Stein mucho gusto. *Sorprendido*
-Bueno iniciemos la clase (profesor)
Al estar un tiempo prestando atención a la clase noto que era esta escuela la mas avanzada de la comunidad pero pese a eso no le costo trabajo seguirle la corriente al profesor ya que John aprendia rapido y no le costaba trabajo ninguna materia en especial del instituto, era demasiado listo, y a eso le sacaba mucho provecho con respecto a los estudios.
Algo que nunca logro sacarse de su mente es que a la chica que tanto había buscado estaba sentada junto a el y preguntando cosas o hablando como si ya se hubieran conocido desde hace tiempo por lo que se sentía un poco avergonzado y como el no era muy social pues casi no le hablaba solo se la pasaba escuchando a Eira lo cual le parecía un poco gracioso ya que Eira no dejaba de hablar en ningún momento y no desaprovechó una oportunidad para preguntarle algo a John, así siguieron los días y Eira Y John se hicieron grandes amigos Y gracias a Eira, John pudo conocer a otra chica que al poco rato tambien terminaria siendo su amiga su nombre era Sara Bladimir, una chica muy amable y activa desde el punto de vista de John.