Mr. And Mrs. Miller. [EDITANDO]

Capitulo #20

Maratón 1/?

Narra Peach.

No había nadie, lo cual quería decir que Matthew había cumplido la parte del trato: Él a casa de Jake y April y nosotras en la mansión.

El estilista acababa de llegar a la mansión. Durante una hora, nos maquilla y nos peina. Yo llevaba un peinado en el que mi pelo estaba para un lado en una especie de tirabuzón, mi flequillo estaba hacia el mismo lado que el pelo y en la parte de atrás había una trenza que rodeaba la cabeza hasta el tirabuzón.

El pelo de April y Carly estaba recogido en el mismo peinado. Era una peinado en el que todo su pelo estaba recogido hacia un lado y su pelo estaba ondulado. El maquillaje de April resaltaba sus ojos azules y sus labios estaban pintados de un rosa pastel al igual que Carly, su maquillaje era igual.

Mis labios estaban pintados de un rosa perla, llevaba corrector del tono de mi piel, colorete suave y mis ojos estaban verdes estaban rodeados por sombra de ojos de gris y negra, alineados negro y rimel negro.

Sam estaba preciosa, estaba un poco maquillada y su pelo estaba con pequeñas ondas y el flequillo liso. Subimos a mi habitación y visto a la pequeña con su ropa, después Carly y April se visten con sus vestidos iguales y finalmente ayudan a que ponga mi vestido.

-Como estoy?- digo nerviosa mientras me observo en el espejo. Era mi vestido perfecto pero estaba nerviosa por lo que pasaría en menos de una hora.

-Estás preciosa! Hoy es tú día.- dice Carly con una dulce sonrisa.

Me abrazo a las dos chicas y bajo las escaleras con ayuda de las chicas. Salimos de la mansión dejando ver una limusina negra estacionada delante de esta. Rai estaba apollado sobre ella, sonrío al ver que sería el quien me llevaría allí.

***

-El peinado! No te muevas tanto!- dice Carly suspirando. Solo le faltaban dos movimientos de mi pelo para que acabase sudando un día de Enero.

Rai y yo reimos.- Está bien...- digo rodando los ojos.

-Tienes que estár perfecta.- dice sonriente.

-Hemos llegado.- dice Rai estacionando la limusina delante del castillo.

Suspiro nerviosa. Rai ayuda a que salga de la limusina y cuando estoy de pie delante de la puerta siento como si en cualquier momento me fuese a desmayar.

Subo los escalones sola, las chicas subirían después. Me apollo en la pared y miro hacía arriba. Poco después siento como alguien sube los escalones, giro la cabeza y veo a mi padre, estaba más elegante de lo normal.

-Waow, estás preciosa, hija.- dice dando un beso en mi mejilla.

-Gracias.- digo con media sonrisa. No era ese tipo de personas que hechaban todo en cara pero aún así, no me gustaba la idea de casarme con un chico por unos cuantos miles de dólares al mes.

-De nada. Vamos?

Aún estás a tiempo de dar un paso atrás y no casarte.