Mr. And Mrs. Miller. [EDITANDO]

Capitulo #37

Narra Peach.

-Después voy a recogerlo, vale? Tan pronto como salga de la reunión lo recojo.- digo mientras pongo mi abrigo y recojo las carpetas que hay sobre la mesa de cristal, esto de haberme quedado dormida trabajando no había sido buena idea. El día empezaba bien.

-No te preocupes, con que llegues antes de mi reunión.- dice Matthew desayunando en el sofá tranquilamente, y que yo tuviera que desayunar en un cafetería al salir de la reunión...

-Vale, chao!- termino de abrochar la cremayera de uno de los botines negros de aguja y salgo de la mansión, cada vez quedaba menos para Marzo, algo que me preocupaba.

***

La reunión había durado media hora más de lo que esperaba, solo esperaba llegar justo a tiempo para recoger a Nico.

-No desayunas con nosotro...?- dice Carly antes de que corra hasta el ascensor de cristal.

-Lo siento, Carly. Llego tarde!- hago un puchero y un gesto con las manos juntándolas para que me perdone y la chica suelta una carcajada.

Durante media hora conduzco hasta la empresa de Matthew. Al menos no era una de las empresas de la otra punta de la ciudad.

-Perdona, Matthew Miller está ya reunido?- digo a la que debeía ser la nueva secretaria.

-No, quedan cinco minutos para la reunión.- dice la chica que por lo que ponía la placa fina de plata se llamaba Anna.- Encantada, señorita Miller.

-Igualmente, puedes llamarme Peach.- digo sonriente. No se parecía en nada a Clariss. Anna era agradable (no como ella), vestía elegante (no como ella) y toda la planta con ella parecía tranquila (no como con ella).- Entraré a recoger al bebé.

La chica asiente y no tarda en volver a mirar la pantalla del ordenador de mesa.

Abro la puerta del despacho y sonrío mientras suspiro al ver a Matthew que muebe el carrito con Nico dentro, parecía que lo estaba durmiendo.

-Hola, siento el retraso, la reunión duró media hora más.- digo acercándome a la mesa.

-Tranquila, Nico no ha llorado asi que he podido trabajar perfectamente pero... ahora si que me voy.

Matthew se levanta de su sillón y tras coger unas carpetas, camina hacía la entrada del despacho.

-Nos vemos en casa.- dice antes de salir.

La puerta del despacho queda abierta, me siento en el sofá del despacho y observo a Nico que está despierto, observando... el techo?

Salgo del despacho con el carrito en el que va el bebé y me despido de Anna.

Diez minutos después llego a un Starbucks, el mismo Starbucks en el que me había encontrado con Arthur. Pido un café y después de pagarlo, busco un sitio en el que sentarme con Nico. Al final me decido por una mesa con dos sillones marrones al lado de una ventana.

La chica a la que le había pedido el café lo deja sobre la mesa y se va, observo la calle desde la ventana que había al lado del sillón en el que estaba sentada. Un chico alto y moreno se baja de un coche lujoso y negro, Rai.

El chico se gira y mira hacia la ventana, le saludo con la mano y el hace lo mismo, poco después entra en el establecimiento.

-Ei, que haces por aquí?- digo mientras espero a que se inicie sesión en el PC.

-Tu madre me ha traido por todo New York de compras.- dice riendo.- Esás esperando a alguien?- dice mirando el sillón libre.

-No, sientate.- digo riendo.- Ya veo que no te has librado de acompañar a mi madre de compras durante estos años.- digo esta vez mirándole con una sonrisa divertida.

-Hace tiempo que no voy con ella solo que hoy como es la fiesta esa...- dice suspirando.

-Fiesta?- digo con el ceño fruncido.

-Si, por lo que me dijo te envió un mensaje hace poco.

-Eh...

Abro mi bolso y empiezo a sacar carpetas, iPad... era lo que tenían los bolsos grandes, que podía aparecer cualquier cosa.

-Eso es un bolso o un almacen? Entra Nancy...- dice Rai.

Suelto una carcajada.- No tengo el móvil, supongo que se me olvidaría en el despacho de Matthew sino... no se.- no me apetecía pensar que se me había caído en la calle o en un sitio en el que corriese peligro todo lo que tenía en ese iPhone.

-Bueno y que tal con Matthew?- dice mirándome esta vez con una sonrisa pícara.

-Supongo que bien, las cosas van mejor.

Rai coge a Nico y juega con el poniendo caras raras lo que hacía que Nico riera.

-Tengo que irme ya o tu madre me despedirá.- dice levantándose y dejando al bebé sobre el carrito.

Suelto una carcajada.- No creo que te despida. Yo también me voy, necesito recuperar mi móvil.

-O tu vida se acabará.- dice suspirando Rai.

Suelto una carcajada y Rai rie.

Todos los momentos que pasaba con Rai solían ser divertidos y cuando no lo eran, el se encargaba de hacerlos divertidos.

Durante diez minutos conduzco hasta la empresa de Matthew. Cuando llego estaciono el coche y cojo a Nico de la silla del carrito.

-Ahora no hay carrito o tardaremos todo el día.- digo al bebé.

Nico me mira con sus preciosos ojos azules y doy un beso en su mejilla.

Sin darme cuenta llego a la planta alta del edificio donde se encuentra Anna detrás del mostrador.

-Hola, Anna. Has visto un iPhone dorado por aquí?- digo sentando a NIco sobre el mostrador.

-No, no he visto ningún móvil por la planta. Matthew está en su despacho trabajando, puede que se te haya caído ahí dentro.- dice con una dulce sonrisa.

-Vale, gracias.- digo devolviéndole la sonrisa.

Cojo a Nico de nuevo en el colo y entro en el despacho después de petar dos veces.

-Hola, no encuentro mi iPhone.- digo haciendo una mueca. Cierro la puerta del despacho y dejo a Nico sobre uno de los sillones.- No lo has visto?- digo suplicando que Matthew pronuncie un Si.

Matthew niega con la cabeza y suspiro, ahora si que estaba en lo peor.

-Te ayudaré a buscarlo.- dice levantándose de su sillón.

Asiento con una sonrisa y quito mis zapatos de aguja. Me esperaba un día más largo de lo que creía.