Narra Matthew.
Observo a Peach, estaba dormida. Estaba con los pies sobre el asiento y con la cabeza apollada en mi pecho mientras que con su mano derecha sujetaba su iPad rosa.
-Señores pasajeros, abrochen sus cinturones. Aterrerizaremos en diez minutos. Gracias.- dice una vo femenina, seguramente de una de las azafatas.
Cojo el iPad de Peach y lo coloco sobre mis piernas para después colocar bien a la chica en su asiento.
-Hemos llegado?- dice Peach frotando sus ojos. Su pelo ondulado estaba alborotado.
-Siento haberte despertado. Vamos a llegar en diez minutos, te estaba colocando bien en el asiento.- digo con media sonrisa.
-No pasa nada. Me lo podías haber dicho pero gracias.
-De nada.
El avión no tarda en aterrizar, camino con Peach por el aeropuerto buscando la salida.
-Me puedes sujetar esto?- dice Peach parándose delante de la entrada- salida del aeropuerto.
Asiento con la cabeza y cojo su bolso. Peach levanta el jersey azul que llevaba puesto y finalmente se lo quita dejando ver su camiseta de tiras blanca.
-Gracias.- dice cogiendo de nuevo el bolso.
-D-Denada.- la perfección existe.
Cojo las maletas y salimos del aeropuerto.
***
Narra Peach.
Salgo del taxi detrás de Matthew y observo el lugar. Esto era el cielo?
-Waow. Cual es la nuestra?- digo emocionada.
-La del fondo, te gusta?- dice Matthew mirándome con una de sus mejores sonrisas.
-Quiero el divorcio, me casaré con esta playa.
Matthew suelta una carcajada y acabo riendo con el. Subimos unas escaleras de madera oscuras que pasaban sobre el agua clara de la playa y abro la puerta de la que sería durante dos semanas, nuestra casa.
-Es preciosa.- digo dejando las maletas a un lado de la entrada de la casa.
La casa tenía dos pisos y era bastante amplia y acogedora. Tenía varias ventanas, una mesa no muy grande de madera oscura entre el salón y la cocina y el borde de las ventanas eran naranjas.
Desde el centro del salón se veía el balcón del piso de arriba que era blanco. En el centro del salón había una gran tele y los sofás eran no muy grises y las paredes blancas.
-Waow, no te encanta?- digo ilusionada con pensar que pasaría una semana en esta casa.
-Claro.- dice Matthew con una de sus mejores sonrisas.
Cojo al chico de la mano y subo con el corriendo las escaleras hasta el piso de arriba en el que había una gran cama en el centro blanca, dos ventanas de cristal que ocupaban la pared que había delante de la cama haciend que se viera la playa, el suelo era claro y las paredes color crema y en una de las esquinas de la habitación había una puerta que daba al baño de la casa.
-Ven, bajemos. Creo que esto te gustará más.- dice Matthew esta vez cogiéndome a mi de la mano.
Bajamos de nuevo y esta vez vamos a fondo del piso de abajo, había unas puertas corredizas igual que en la parte de arriba que daban a una enorme piscina y a una sala de madera con amacas de tela y sillones naranjas.
-Me encanta.- digo sonrriente.
Narra Matthew.
-Me encanta.- dice Peach sonrriente.
-A mi me encantas tú.- digo rodeando su cintura por detrás.
Cada vez más cursi.
<<Cuando te enamoras de alguien o crees que lo estás, no importan las cursilerias que digas.>>
Peach se gira y por unos segundos me mira, poco después nuestros labios se unen.
Después de unos cinco minutos nos separamos poco a poco y Peach muerde mi labio inferior.
-Te vienes a la playa?- dice con una sonrisa pícara.
Asiento con la cabeza y subo las maletas a la habitación.
***
Levanto la vista de la revista de coches estaba viendo y observo a Peach. Estaba preciosa, su pelo estaba mojado y caía por su espalda. Llevaba un bickiny blanco de tela alrrededor del cuello y con fleco en la parte de abajo. En su tobillo llevaba una pequeña cadena de oro.
-Que haces?- dice Peach sentándose en la arena delante mia.- Te vienes al agua?
La cojo de los brazos tirándola hacia mia y la beso. Es un beso apasionado, cálido.
Abro los ojos mientras seguimos besándonos y me levanto con ella en el colo. Peach se separa y me mira confusa, después suelta una carcajada.
-Que vas a hacer, Miller?- dice alzando una ceja.
-No querias ir al agua?- digo riendo.
Peach suelta un pequeño gritito y se agarra a mi cuello.
Mis pies se mojan por el agua clara de la playa, Peach se suelta de mi cuello y baja su cuerpo hacia atrás.
Suelto una carcajada y dejo caer nuestros cuerpos al agua.-Tenías razón, está buena.- digo al salir de debajo del agua.
Peach suelta una carcajada, su pelo estaba mucho más mojado que antes.
-Te quiero, pero eres idiota.- dice la chica riendo.
-Como has dicho?- digo acercándome a ella.
-Que eres idiota.- dice esta vez con una sonrisa pícara.
-Lo que dijiste antes.- digo cada vez más cerca.
-Que te quiero.- dice mirándome a los ojos.
Rodeo su cintura con mis brazos y la cojo en el colo, poco después nos besamos.
-Yo también te quiero.- digo después de que nuestros labios se separen.
Peach da un corto beso en mis labios y se baja, poco después empieza a tirarme agua.
A la mañana siguiente...
Narra Matthew.
Froto mis ojos y me estiro en la cama, me giro y busco con la mirada a Peach, no estaba.
Pongo el pantalón de mi pijama y bajo las escaleras, no hay nadie en el piso de abajo, salgo al jardín y veo a una chica, no muy morena en la piel, con unas gafas de sol de Channel puestas y que sujeta un libro.
-Buenos días.- digo sentándome delante de la amaca de tela en la que estaba tumbada Peach con solo un bickiny naranja.
-Buenos días!- dice bajando sus gafas de sol.- Que tal has dormido?
-No he dormido mucho.- digo con una sonrisa pícara a la chica, lo que hace que Peach suelte una carcajada.- Y tu?
-Opino lo mismo.- dice Peach riendo.- He visto a una pareja en una lancha subidos en un globo, quieres que lo hagamos?
-Peach Miller proponiendo algo tan peligroso?- digo riendo.
Peach quita sus gafas de sol y me mira alzando una ceja, pocos segundos después sonríe mostrando sus dientes perfectos.
-Por mi genial. Cuando?
-Dentro de una hora, ya lo he alquilado, suponía que no te negarías.- dice encogiéndose de hombros.
Suelto una carcajada y me tumbo encima suya para pocos minutos después, hacerle cosquillas.
***
Peach sube en el globo enganchado a la lancha y empieza a gritar.
-Bien?- grito mientras conduzco la lancha.
-Súbelo más!- dice la chica desde arriba mientras rie.
Cojo la cámara de video y grabo a la chica. Llevaba el arnés puesto y sus brazos estaban hacía arriba mientras jugaba con sus piernas y reía.
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Mr. And Mrs. Miller. [EDITANDO]
Любовные романыPeach Smith, la única hija de Jack Smith. Este es uno de los mayores empresarios de Estados Unidos y que se ve obligado a pedirle a Peach que se case con Matthew, el hijo de Jhon Miller. Ella es una chica de estatura media, morena, ojos verdosos y...