El Hermano De Mi Mejor Amiga

Capítulo 11

Benjamin
Era un día sábado, mi hermana me había pedido el favor de llevarla al cumpleaños de su amiga Meredith, como yo no tenia otros planes la lleve.
La fiesta no estaba aburrida, baile con un par de niñas, las besé y cuando me cansé de ellas me excuse que iba al baño y ya no volvía.
En mi intento por esconderme de una de ellas fui a una parte del salón, y vi a una niña hermosa, flaca, alta, con el cabello negro, un vestido que se pegaba a su escultural cuerpo, senos bien grandes, ella me miró y sonrió, a mi se me paró el corazón, se aceleró mi respiración y mi cuerpo tembló, jamás había visto a una mujer tan hermosa. Tenia que hablarle, bailar con ella, besar sus labios y si fuera posible, llevarla a un hotel y hacerle el amor.

¿Quien es ella? Pregunte a mi hermana cuando Lupe se acerco a mi.

* ¿ella? Es Brenda, ¿la recuerdas? La hija de Judit-- mire a mi hermana, no podía creer que aquella niñita que años atrás jugada a las muñecas con mi hermana, esa a la que yo bauticé pulguita, se transformó en ese monumento tan precioso-- también es amiga de Meredith por eso esta aquí, ¿hace cuanto tiempo que no la ves?-- yo no podía prestar atención a lo que decía mi hermana, miraba a aquella muchacha que me cautivó apenas la voz-- NI SE TE OCURRA BENJAMIN --me advirtió al notar mis intenciones--

-- presentamela Guadalupe. --le rogue--

*No Benjamin, ni se te ocurra, ya tuviste que ver con dos de mis amigas y les rompiste el corazón, ella no. Esta prohibida para ti.

-- prohibida? No, para mí solo tú eres prohibida. --conteste aún mirando a mi futura mujer--

* pues ella también es prohibida para ti, Benjamin, ella es hija de Judit, la empleada de confianza de nuestros padres, no puedes siquiera pensar en ella, además aún es pequeña, no tiene experiencia en el amor y le vas a romper el corazón

-- es dos años menor que tú, tiene quince. Ya es una mujer, una hermosa mujer.

*Benjamin mírame, -- yo miré a mi hermana-- júrame por nuestros padres que no intentarás nada con ella.

-- no puedo prometerte eso, esto fue amor a primera vista, bueno tan a primera vista no, de hecho, creo que la última vez que la vi ella tenía diez o doce, cuando yo me fui a estudiar a Europa.

Lupe: cinco años sin verse? Bueno, ojalá siga así, Benjamin del Valle, te quiero lejos de Brenda.

-- así fue como desde que la vi, esa niña se robó mi corazón.
Esa noche solamente la saludé y crucé pocas palabras con ella, luego fue a bailar con un imbecil.

Un par de meses después la volví a ver, y desde ese día me hice muy amigo de ella, aunque siempre mis intenciones eran otras, pero cada vez que intentaba acercarme ella aparecía con un novio o conocía a alguna ex novia mía y mi reputación quedaba por el suelo.

Pasaron los años, ella tenía novios, yo trataba de encontrar en otras mujeres a una que se parezca a ella, pero no lo lograba. Aunque no tenía a esa muchachita, cada día se metía más en mis pensamientos, en mis deseos, en mi corazón.

Cuando mi hermana me propuso invitar a esa hermosa pulguita a vivir con nosotros por causa del matrimonio de su amiga Mariana, no dudé en decir que si, por Dios, claro que acepte, es más estaba dispuesto a darle mi cama, mi habitación y hasta mi herencia si ella así me lo pedía.
Vi abrirse una pequeña esperanza para conquistarla.
Desde que llego me dediqué a eso, la consenti, le cociné, hacía lo que sea para hacerla reír, cada que podía aprovechaba y la abrazaba o besaba su mejilla, hasta que llegó el imbecil de Erick y yo otra vez quedé sin esperanzas de conquistarla.

Hoy después de tantos años de aguantarme, de tantos años de desearla y no tenerla, no pude controlarme. Cuando la escuche hablar con su amiga de la depilación, cuando la vi con esa pijama tan sexy, cuando vi sus senos bajo esa blusa de algodón, sus pezones provocándome a meterlos en mi boca, la vi comer esa hamburguesa y no me pude contener al ver la salsa en sus labios. Por fin, mi deseo desde hace más se diez años se hizo realidad, bese sus labios y aunque ella no contestó, yo ya no pude controlarme, la volví a besar, y toqué el cielo cuando ella contestó, cuando ella acarició mi espalda, me sentí en la luna cuando la vi desnuda, en mi cama, toque a Dios cuando mi cuerpo se hizo contacto con ella, es imposible descubrir la sensación que hacerle el amor, no hay palabras que definan lo que senti cuando la miraba a los ojos mientras ella y yo éramos uno, nunca me pasó, pero hasta tenía ganas de llorar, por fin, mi pulguita, mi niña preciosa estaba siendo mía, solo mía. Por fin le estaba haciendo el amor a la pequeña que me cautivó en aquel cumpleaños.

Pero toda esa felicidad se esfumó cuando ella se cubrió el rostro, cuando ella me mostró arrepentimiento, mi mundo se vino abajo cuando ella tomó sus cosas y salió corriendo.

Benjamin: Brenda -- me puse la ropa de dormir y fui a tocar su puerta, no podía permitir que eso termine así.

Brenda: vete por favor. --me habló desde dentro de su habitacion--

Benjamin: no, necesitamos hablar.

Brenda: no Benjamin, por favor vete, no me busques te lo pido por favor.

Benjamin: soy yo el que te pide por favor, abre la puerta y hablemos.
Necesitamos hablar.

Brenda: lo sé, pero no ahora, necesito tiempo, para asimilar esto que acaba de pasar.
Por favor, hablemos otro día.

Benjamin: pero -- me quedé callado al ver que la puerta del departamento se abrio--

Lupe: hola hola, estoy de vuelta. Mejor dicho no me fui --mi hermana entró gritando-- donde están? -- camine por el pasillo y fui a encontrarme con ella -- ¿qué pasó aquí? --mire la mesita, los restos de nuestra cena aún estaban, las papas de Brenda, mi hamburguesa y los vasos de refrescos-- hola mi guapo

Benjamin: hola hermana -- me acerque a ella y bese su mejilla--

Lupe: cenaron rico hoy ¿y la pulga?

Benjamin: emmm --no sabia que contestar, no podía decirle que estaba encerrada en su habitación, arrepentida porque acabamos de hacer el amor--

Lupe: ya se, está en su habitación, leyendo esos libros tontos.
Quiero hablar con ella pero mejor no la molesto. --miro nuevamente la mesita-- ¿acabaron de comer?

Benjamin: eh si. --le menti--

Lupe: ah eso explica que no hayan limpiado, con lo obsesionado que son ambos con la limpieza me parece raro que sigan en la mesa.

Benjamin: lo voy a limpiar ahora. Oye y que paso? Por qué no viajaste?

Lupe: tuve problemas con el vuelo. Hay paro en el aeropuerto o algo así, no le presté atención al señor que me explico, cuando dijeron se suspendieron los vuelos yo solo pensé en volver a casa y dormir en mi relajante cama.

Benjamin: y cuando irás?

Lupe: ya no iré, voy a mandar a alguien, quizás a Blanca o a Teresa, yo me voy a encargar de otra cosa.
Deja te ayudo -- me ayudo a limpiar la mesita, tiramos los restos de comida luego nos sentamos a hablar, en realidad ella comenzó a contarme cosas del trabajo, pero yo no podía prestarle atención, los recuerdos de lo que Brenda y yo hicimos hace rato aun estaban en mi mente. Mire el sofá y recordé que ahí la besé, que toqué el cielo por primera vez cuando ella contestó mi beso-- tierra llamando a Benja ey -- mire a mi hermana--

Benjamin: que pasó?

Lupe: que te pasa? No me estas escuchando. --no la estaba escuchando es verdad, no podía prestarle atención cuando en mi mente estaban los recuerdos de una maravillosa noche--

Benjamin: lo siento hermana, es que tengo sueño. --le invente la primera mentira que se me ocurrio-- hoy fue un día intenso y mi mente ya no responde.

Lupe: si, es mejor ir a dormir. --se levanto y me miro, se que intentaba analizarme-- emm, hasta mañana.
Te amo hermano.

Benjamin: y yo a ti. --beso mi mejilla y me fui, mire la puerta de Brenda, quería ir, golpear y hablar con ella pero con mi hermana en la casa era imposible así que me metí a mi habitación, e intenté dormir