El Hermano De Mi Mejor Amiga

Capítulo 16 Sin Ánimos

Por fin salí del trabajo, una vez más me explotaron con muchas reuniones, presentaciones de casos, demandas y juicios.
Me sentía bastante cansada, sin ganas, quería darme un baño y luego dormir. Entre al departamento, iba irme a mi cuarto cuando veo la tv encendida, tal vez Benjamin olvidó apagar antes de salir, iba ir a apagar cuando veo que se sienta, tremendo susto me pego. --
Buenas noches.

Benjamin: ey tú --me apunto con su dedo-- no te muevas.

Brenda: no tengo ánimos Benjamin-- iba caminar pero él saltó del sofá, mi corazón comenzó a latir muy rápido cuando lo vi con el torso desnudo y un pantalón de dormir, se veía malditamente guapo-- que haces? -- corrió a mi y antes que me fuera me tomó de la cintura--

Benjamin: vamos a hablar asi tenga que amarrarte.

Brenda: no estoy de ánimos, estoy agotada, quiero darme un baño y dormir. -- él acercó su rostro al mio, pretendía besarme lo se-- Guadalupe esta en casa.

Benjamín: no, no está, salió con Dominic otra vez. -- para ser sincera, no tenía ánimos de alejarme-- aprovechemos y hablemos, mi amor no puedo estar un día más sin ti, te extraño pulguita.

Brenda: estoy tan agotada que no tengo ánimos de discutir. Así que por favor suéltame, que quiero darme un baño. -- él no me soltó por el contrario, me apretó más a su cuerpo-- en serio.

Benjamin: tengo una idea, que te parece si vas a tu habitación, dejas tus cosas, buscas tu bata mientras yo voy a preparar la bañera, compre unos aceites que relajan, además son estimulantes.

Brenda: prefiero la ducha de lupe

Benjamin: puedo darte un masaje en la espalda mientras el jacuzzi hace su trabajo. -- acerco su boca a mi cuello y comenzó a dejar besitos. Cerre mis ojos y apreté mis dientes, no podía evitar sentir muchas cosas en mi estómago, sus pequeños besos pasaron a ser besos mojados, tambien sentí su lengua lo que casi me deja escapar un gemido, sus manos estaban acariciando mi cintura y su cuerpo bien pegado al mío hicieron que mis ganas de decir no, se estaban agotando - te prometo que estarás muy relajada. Soy bueno dando masajes.

Brenda: ya lo sé, per

Benjamin: además -- comenzó a subir sus besos desde mi cuello hasta llegar a mis mejillas-- mientras te doy el masaje puedo explicarte lo que pasó con Vanessa.

Brenda: ya te dije que no hay nada que explicar.

Benjamin: hay mucho que explicar, porque-- beso mis labios y yo de estupida dejando que lo haga-- las cosas no son como piensas.

Brenda: estoy tan agotada que ni fuerzas tengo de rechazar tus besos.

Benjamin: pues no los rechaces. -- intensificó el beso, metió lengua, mordió levemente y con sus manos apretó mi trasero--

Brenda: eres un golfo.

Benjamin: ajá. -- me alzó e hizo que rodee mis piernas a su cadera.
Camino conmigo en sus brazos hasta llegar al sofá, me recostó y se ubicó entre mis piernas--

Brenda: Benjamin deja

Benjamin: ¿puedes callarte? --me interrumpió-- Ya no digas nada. Usa tu boca solo para contestar mis besos, si vas a abrir tu boca que sea para que yo meta mi lengua y te devore. --abri mis ojos--

Brenda: ¿qué tienes maldita sea? ¿Que tienes que me vuelves loca? ¿Por qué con un maldito beso me descolocas?

Benjamin: ¿sabes que tengo? Amor, eso tengo, amor por ti.

Brenda: tú no tienes amor por nadie. Lo tuyo es experiencia. Sabes hacerlo, sabes donde besar, donde tocar para volver loca a una mujer.

Benjamin: tal vez si, pero el amor que siento por ti supera todo. ¿Tanto cuesta aceptar que estoy enamorado de ti?. --en toda la conversación él no dejó de besarme, de acariciar mi pierna apoyar nuestras partes--