Jazba RussMex [TERMINADA]

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PD: no escuches la musica hasta que yo lo indique en la lectura, o se perdera la escena.

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—Vivo o muerto... — Vocifero aquel hombre ante sus empleados— Lo quiero frente a mí, antes de que nazca su hijo...

—Sí, señor — Contestaron los 2 hombres frente a él, antes de salir de la oficina apresurados.

—Pagaras por lo que hiciste México... —Sonrió el euroasiático—Tu y tú asqueroso feto lo pagarán.

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En otro lado, Rusia se encontraba cocinando el almuerzo. Las frecuentes demandas en su contra por la desaparición de México lo tenía bastante distraído. El ruso por sí solo no entendía bien por qué México se exponía a tal situación. No solo ponía en riesgo su vida, también la de su primogénito y la de sus otros hijos. En ciertos momentos de envidia, el soviético pensaba. "¿México será consiente de que en cualquier momento me pueden encarcelar por su culpa?"

— Rusia, volveré a las 4, voy con Caracas y Tokio, no tardo nada —Afirmo Sinaloa mientras entraba a la cocina, metía una manzana en su boca y salía apresurado.

—Espera, la comida ya casi...—Soltó un suspiro al oír la puerta cerrarse. —Una boca menos, supongo.

Rusia siguió cocinando.

— Oye... ¿Sabes dónde está Sinaloa? —Pregunto monterrey mientras abrochaba el último de sus botones — Quiero mostrarle mi nueva camisa, es de su color favorito...

—Creo que fue con Caracas...—Contesto el euroasiático mientras llevaba dos platos a la mesa — Se fue hace unos dos minutos.

Monterrey formo una cara de decepción en su rostro, su hermano llevaba semanas saliendo con la hija de Venezuela. Le fastidiaba la doble cara de su hermano mayor. Salía sin avisarle, era como si escapara de él. Pero por otro lado, cuando estaban juntos, no había juego demasiado tonto para ellos. Los besos sobraban, las caricias bruscas siempre fueron su mejor distracción. Sinaloa juraba que no había droga más fuerte que los suspiros de Rey, mientras que Rey le pedía al cielo adoptar la figura de su madre, quizá si parecía una mujer, Sinaloa finalmente lo aceptaría por completo.

Con los ojos húmedos, Rey asintió con la cabeza y se sentó en la mesa para comer del plato que recientemente Rusia había dejado en el plato. El hijo de URRS noto ese notable cambio de semblante en la habitación.

— ¿Tienes algo cariño? —Pregunto Rusia mientras dejaba el último plato en la mesa y se acercaba para acariciar la frente del joven.

— A un amigo le gusta su hermano, y su hermano está jugando con el... —Dijo entre indirectas — Me siento muy mal por eso, porque mi amigo quiere un buen a su hermano...

Rusia no era idiota, sabía desde hacía ya varios días que rey y Sinaloa escondían algo, pero no tenía el corazón para castigarlos.

—Dile a tu amigo que le deje bien en claro a su hermano lo que pasa —Contesto con una sonrisa — No es bueno tener una relación con alguien que no busca nada serio. Tu amigo es el pasatiempo de su hermano, eso no es bueno.

Rey sonrió y asintió con la cabeza. La usencia de México era bastante notoria, pero los pequeños momentos en que Rusia se esforzaba para hacer feliz a la pequeña familia eran sencillamente perfectos.

Cuando el olor de la comida comenzó a germinar por la casa, Yucatán bajo corriendo por las escaleras, hacia menos de dos días había cumplido sus 46 años, eso en una edad humana serian 7 años. Los pequeños cambios en el eran notables, era un poco más alto y su comportamiento era diferente. Debido a la influencia de Canadá, a Yuca le comenzaron a atraer los chicos a temprana edad, se vestía afeminadamente pero sin exagerar. Hasta él tenía sus límites.