Él no existe más

3.2 Memorias Desempolvadas

- ¡Dipper! – alzo la voz aquella pelirroja al notar la presencia de su viejo amigo.

-...Hola Wendy... -

- ¿Qué sucede? ¿No me darás un abrazo? Técnicamente Mabel llego gritando y abalanzándose hacia a todos –

- Es solo que... te ves tan cambiada –

-Si, eso pasa cuando entras a la militar, cambias – contesto sarcásticamente mientras se acercaba con sus manos detrás de su espalda y con unos cuantos pasos quedo delante de él mientras tomaba sus hombros para tomar impulso y dar un salto simple colocando así con un movimiento aquella gorra que uso tiempo atrás. – Bienvenido Dipper, espero que traigas la mía entre tus cosas, si no abra sido tiempo mal invertido cuidándola –

-Eh, no, digo claro que la llevo conmigo – entre movimientos rápidos comenzó a buscar entre su mochila logrando dar con el objetivo - ¿lo ves? Aquí esta – dijo siendo el turno de él para acomodar la gorra sobre su cabeza.

-Gracias, aunque si me miraras menos me sentiría menos incomoda –

- P-perdón –

-Solo bromeaba, tranquilo, la picardía sigue siendo parte de mí –

- Es solo que te ves tan cambiada –

- Lo dice aquel que creció como veinte centímetros más, en serio, ¿de dónde sacaste tanta altura? Me has arrevesado sin tanto esmero –

Estaba a punto de contestarle cuando su atención fue desviada por su gemela, quien se encontraba cargando un niño con un poco más de dos años, portaba una playera a juego con un short color verde acompañado de signos de admiración como detalles y zapatitos color café, sus ojitos la miraban curiosos mientras se reía de las caras que esta le hacía para entrar en confianza con él. Seguidamente, Soos y Melody miraban maravillados la escena frente a ellos, pero lo que más resaltaba era la enorme panza que esta tenía. Podría hacerse una idea de lo que decía su tío en el trayecto.

Mas la cara que portaba en esos momentos no era de disgusto, eran de completo amor por el niño frente a él.

- Es adorable, ese niño ha heredado el carisma de sus padres – volvió a hablar atrapando de nuevo la atención del joven frente a ella.

Y antes de seguir con la charla fueron interrumpidos por su gemela entrando entre ellos dos, quedando así la cara de un bebé frente a él.

- ¡MIRA DIPPER! ¡SOOS Y MELOY TUVIERON UN ALEX! ¡¿NO ES FANTASTICO?!–

Todos rieron a carcajadas por la extravagante emoción que Mabel desprendía en ese momento, había tantos cambios en todos que en lugar de sentir el miedo que pensó que tendría, sucedió exactamente como dijo su hermano, estaba maravillada con estos.

- Veo que otro está en camino – camino hacia ellos dando un fuerte apretón de manos, seguido de un abrazo a su amigo.

- Si, el pequeño Alex necesitaba un hermanito – respondió Soos al comentario. Realmente se alegraba de verlos.

- Un hermanito para ese delincuente... no se lo merece –

- No comiences Stan – hablo su hermano divertido por la escena que se aproximaba.

- ¿Quieren oír una historia "graciosa" chicos? –

- No puede ser, ¿de nuevo con esa historia? –

Miraron hacia la dirección de dicha voz y justo debajo del marco de la puerta se encontraban Candy y Grenda con bolsas en sus manos.

- Por fin llego la comida, ¿Por qué tardaron tanto chicas? – se dirigió Wendy para ayudarlas con las bolsas, la mesa estaba puesta y su hambre no disminuía solo con ver los platos vacíos.