Mi Pequeña Bailarina (Completa)

Capítulo 5

Pov Lucy

Me desperecé sintiendo un pequeño pero soportable tirón en las costillas. ¿Que hora era? No recordaba haber llegado a la cama.

Me incorporé y salí del cuarto en busca de Natsu, el cual se encontraba en la cocina, preparando el desayuno.

-Buenos dias.-Saludé, él brincó del susto.

-Por poco me da un infarto.-Exageró tocándose el pecho, que solo estaba cubierto por un delantal. 

-¿Que estas haciendo?-Olí el embriagante aroma que había en la cocina.-Huele delicioso.

- Mi receta secreta, creps de frutos rojos.-Sonrió de lado poniendo dos platos en la mesa.

-Algún dia tienes que enseñarme a cocinar, me siento un poco inútil estos días.-Reí, pero Natsu frunció el ceño.

-Luce, tu no eres inútil.

-Era una broma.-Le resté importancia.-Aunque voy a empezar a buscar trabajo, he quedado hoy con Levy para mirar ofertas.-Comenté-

-Pequeña, no es necesario que traigas dinero a casa.-Me regañó

- Pero no me quedaré en esta casa para siempre.- Un silencio incómodo se instaló en la habitación mientras terminábamos de desayunar. No era que me molestara vivir con Natsu, pero dolía. Dolía mucho tenerlo tan cerca, verlo cada día y no poder hacer nada, porque la verdad es que me había enamorado perdidamente de Natsu Dragneel.

Recogí los platos y me dediqué a limpiar todo lo que había usado Natsu para hacer el desayuno. Sentí unos cálidos brazos rodearme desde atrás y no pude evitar suspirar.

- A mi no me importa tenerte aquí.-Susurró con la cabeza escondida entre el hueco entre mi cuello y mi hombro. Yo acaricié su cabeza con suavidad.

- Pero esto no está bien, tu harás tu vida en algún momento, y yo estorbaré en esta casa. Confía en mi, es lo mejor para los dos.- Aunque tal vez estaba siendo egoísta, y solo quería alejarme de él.

-Nunca estorbarías en mi vida.-Gruñó apretándome más contra su cuerpo, gemí sin poder evitarlo al notar su...dura cosa en mi espalda. Natsu se tensó.

-Joder...-Volvió a gruñir y se separó de mi.-Voy a darme una ducha.- Y se marchó.

Me quedé procesando lo que acababa de pasar unos minutos, sonrojándome cada vez mas.

¿Le había excitado?

El timbre sonó sacándome de mis vergonzosos pensamientos.

-¡Lucy!-Me saludó efusivamente mi amiga peliazul.- ¿Aún no estas vestida?- Me inspeccionó.

-Lo siento Levy, es que me acabo de levantar.-Reí nerviosa.- Entra, me visto y nos vamos.

Caminé a paso rápido a mi habitación y me puse unos jeans negros con mi jersey gris. Cogí la chaqueta mas abrigada que tenía y rápidamente me peiné con las manos el revuelto pelo que llevaba. 

No pude evitar reirme, ¿Que dirían cualquiera de mi compañeras de universidad si me vieran ahora? 

Por lo menos ahora era feliz.

Entré al cuarto de Natsu para avisarle que me iba cuando este salió del baño con una toalla enredada a la cintura, desvié mi mirada sonrojada.

-Y-yo...-Tomé aire y intenté mirarlo a los ojos sin que los míos se desviaran a su torso desnudo.- Me voy con Levy un rato, no me esperes para comer.- Escuché su ronca risa.