Capítulo 15 "Comida Familiar"

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Cada día Dylan y yo estamos más unidos, además del grupo de apoyo lo he acompañado a algunas citas médicas donde limpiaron su estómago y sistema de toda clase de sustancia, principalmente el alcohol claro está, sus recaídas fueron mínimas, ya casi cumplimos un año desde que arreglamos nuestra relación, hemos tenidos algunas reuniones con Anselmo y sus hermanos y otras con mi familia pero nunca los hemos reunido y pensamos que ahora podría ser una buena idea con motivo de nuestro aniversario realizar una cena formal, incluso Anselmo propuso organizarla en allá en "Villa Melodía" y nosotros aceptamos en primer lugar para no dar motivo de pelea y en segundo porque hay más lugar para tanta gente e incluso mi familia se está hospedando ahí mismo gracias a la generosidad de Anselmo.

Para la ocasión me compré un vestido morado de tirantes delgados y un escote en v, me llega un poco más bajo de la rodilla y es suelto por lo que me siento cómoda a la par de elegante, lo combiné con unas sandalias de tacón negras y dejé mi pelo suelto para dar un aire más jovial, mientras que yo estoy en la habitación que nos asignaron arreglando mi maquillaje Dylan se encuentra en el baño haciendo Dios sabe que.

A pesar de que nuestra relación está fuerte y siempre nos apoyamos o damos cariños siento que aún queda un largo camino por recorrer para los dos aún nos guardamos secretos, yo he seguido teniendo pesadillas similares a la del otro día y sigo sin explicarle en concreto que es lo que me preocupa, me gusta cantar pero me aterra la idea de intentar la carrera musical y tener problemas en nuestra relación como Anselmo los tuvo con Luisa, y ¿como puedo tener la certeza de que al salir de gira el no va a volver a recaer en el alcoholismo?.

Y la cereza del pastel es que ya no ha vuelto a pedirme matrimonio en el tiempo de llevamos juntos, en algunas ocaciones siento que Dylan quiere decirme algo pero como si una vocecita en su cabeza le dijera "callate", no se si ya no desea que sea su esposa o si hay algo más que lo esté perturbando y no desea contarme.

-- ¿Ya estas lista Yanira? –pregunta Dylar y lo veo entrar a la habitación a través del espejo -

-- Ya casi –me pongo un poco de brillo de labios-

-- Estas hermosa cariño –me da un suave beso y yo aprovecho para admirarlo en su traje de gala-

-- Pero mira quien habla amor, agradezco que solo vaya familia a la cena, de lo contrario tendría que pasarme toda la noche alejando a las chicas que se te lancen –digo mitad en broma pero igual sacando un poco de mi frustración a causa de Madie, la chica de grupo AA-

-- Aunque así fuera, yo solo tengo ojos para ti –le doy una sonrisa para después tomar su mano y dirigirnos a la planta baja para encontrarnos con todos-

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La velada transcurre tranquilamente, Anselmo pidió que cocinaran pescado bienmesabe junto con una ensalada simple de lechuga, jitomate y pepino, el argumentaba que cuando lo probó con Luisa les encanto y simplemente tenía que replicarlo, mis padres lograron entablar una conversación amena con los hermanos de Dylan y hasta la Tata se sentó con nosotros logrando un ambiente de risas donde todos estábamos felices, aunque poco sabía de los planes para el resto de la noche.

Cerca de las 9 pm, después de haber terminado la cena Anselmo sugirió movernos hacia el jardín para tomar el postre -- y seguir con la sobremesa aunque el timbre interrumpió cuando la Tata y yo llevábamos las tasas de café al jardín, fui a ver quien había sido y vaya sorpresa me llevé al encontrarme a Caty, ella me sonríe.

-- ¡Hola!, tu debes de ser Yanira ¿a que si? –saluda alegremente y yo solo intento no lanzarme a su cuello - Anselmo me ha hablado mucho de ti, dice que Dylan está que babea por ti y cuando le conté que me iba a casar pues me invitó para conocerte y despedirme

-- ¿Te vas a casar? –si me pinchan no sangre ¿que no estaba enamorada de Dylan? además, ¿Anselmo la invitó? pense que estabamos en buenos términos el ogro y yo-

-- ¡Si!, cuando Dylan se negó a verme cuando volvió a Puerto Rico hace poco más de un año yo estaba destrozada, así que me metí a un curso para matar mis tiempos libres y sorpresa que me lleve al conocer un médico llamado Fabio, el trabaja en Italia y es simplemente un encanto, conforme fueron pasando los días platicamos más y más, del trabajo, de nosotros, nuestra familia y bueno... una cosa llevó a la otra y nos enamoramos, en realidad, es un alivio porque no creo que Dylan y yo hubiéramos funcionado, es decir, si lo hubiéramos intentado, y hubiera sido una pena perder su amistad.

-- Yo...sinceramente no sé qué decir

-- Puedes felicitarme y prometer asistir a mi boda –dice mientras me abraza y yo me quedo quieta como tabla- ah, y prometer invitarme a vuestra boda, claro está

-- ¿Nuestra boda? –pregunto confundida ¿me perdí algo?-

-- Pues claro, si Dylan está tan enamorado como Anselmo me ha contado, no me sorprendería que en cualquier momento te pidiera matrimonio –uffff si tan solo supiera-

-- Eso supongo, ammm, mejor vayamos al jardín que deben de estarnos esperando

Al llegar al jardín percibo la mirada incomoda y molesta de Dylan, obviamente no sabía de la emboscada de su padre en un intento para arreglar la tensión entre Dylan y yo cada que el nombre de Caty salió a conversación.

Después de que Caty volvió a relatar la misma historia que a mí sobre su prometido, todos la felicitamos y he de admitir que sentí un peso liberándose de mi pecho, era una chica menos en la lista tras los huesitos de Dylan, mi Dylan, con o sin peleas el amor de mi vida.

Más adentrada la noche, con todos un poco achispados, con excepción de Dylan y mío que después de terminar la copa de vino que nos sirvieron en la comida, nos decidimos por continuar con refresco, Omar decide comentar que aunque nuestra relación es un tanto "inestable", yo más diría inexistente, sin embargo, le agrada mi voz y considera tengo talento, por lo que él se ofrece a llevarme a su estudio y brindarme su ayuda en el ámbito musical, yo me quedo como piedra sin saber que decir, Dylan solo le da una sonrisa tensa a su hermano y el resto de la familia, incluyendo a Anselmo, se pone feliz por mi, aunque mi suegro me pide que no olvide quien soy y que mantenga los pies en el suelo, le prometo que así será y la velada sigue en paz con pláticas y risas aunque mi mente se encuentra intentando pensar si el hecho de volverme cantante profesional sigue siendo lo que quiero en mi vida.

Esa noche, cuando Dylan y yo por fin nos retiramos y cerramos la puerta de la habitación, aprovecho para acercarme a él con un abrazo y aunque intentó preguntarle si hay algo que le preocupe el solo niega, me da un beso suave pero rápido y se mete al baño, y yo me voy a la cama. Rato después siento el colchón moverse y sé que Dylan ya ha llegado, espero que me abrace como otras noches pero ese abrazo nunca llega y siento como mi corazón se estruja sin comprender qué demonios ha pasado con nosotros. 

¡Las palabras lastiman, ferrasa!Where stories live. Discover now