OBLIGADOS (Lechu)

Capitulo 4

Mientras en la casa de Machu, ella lloraba en los brazos de Keiko.

-¿Voy a ser tía?- susurró Keiko para si misma reprimiendo la emoción que sentía, su amiga estaba destrozada y sabía que a su hermano eso no sería nada bueno y por lo que Claudio y Machu le habían contado de sus padres ellos tampoco la pasarían bien.

- Keiko, ¿qué hago?- susurró Machu cuando dejó de llorar

-No lo sé, sabes que tienes varias opciones… pero piénsalo muy bien, no me gustaría que hicieras algo que…- no terminó de decir, ella no debía influir en la decisión.

-No Keiko yo jamás acabaría con la vida de un ser indefenso- dijo Machu con una seguridad que a ella misma impresionó.

-¿Lo tendrás?- dijo Keiko con una sonrisa. Machu asintió y su mano voló a su vientre. –yo te ayudaré, te lo prometo- dijo y puso su mano sobre la mano que Machu tenía en su vientre.

Claudio llegó y les informó lo sucedido, Machu no se sorprendió por lo de sus padres, en realidad no le importó.
Pero al igual que Keiko se enfureció con lo que León había dicho y si hasta ese entonces no lo soportaba ahora lo odiaba.

Se encontraron con los Rubio en el hospital y ahí comprobaron lo que ya sabían. Machu tenía seis semanas de embarazo y León no podía decir nada todos sabían exactamente el día de la fiesta de Silverio y las fechas concordaban.

León y Machu serían padres.

-Bien, entonces yo te daré el dinero para que acabes con el problema- dijo León.

-¡Qué demonios!...- Machu no podía creerlo y se enfureció -si piensas que yo voy a ser una asesina para que el niño mimado tenga una vida tranquila, estas muy equivocado León Rubio- dijo su nombre como si fuera una palabrota.

-No puedo creer que hayas dicho eso, yo no te eduqué así- dijo el papá de León decepcionado.

-Eres el rey de los Estúpidos- dijo Keiko casi escupiéndole en la cara, nunca había estado tan decepcionada de su hermano.

-Enserio hombre, quieres que te partan la cara otra vez ¿verdad?- dijo Ulises sosteniendo a un Claudio que bufaba y forcejeaba para alcanzar al imbécil.

-Mira Leon, yo no te estoy pidiendo nada, yo voy a tener a mi hijo con tu apoyo o sin el, solo que tienes que decidir, si me dejas sola con esto ahora jamás conocerás a tu hijo- Machu hablaba con una seguridad que nunca antes había mostrado, el saber que alguien dependía de su fortaleza la hacia sentir bien, asustada pero fuerte ella defendería con uñas y dientes a su bebé.

Leon abrió la boca pero su madre lo detuvo.

-Piénsalo bien, ahora estas asustado, pero si tomas una decisión ahora te aseguró que toda tu vida lo lamentaras- León solo asintió.

Brenda sabía que su hijo pensaba dejar sola a Machu pero también sabía que su hijo deseaba tener hijos en un futuro y si no conocía a este seria desdichado toda su vida.

- Machu hija- llamó Baldomero –debemos hablar con tus padres.- Los solo Salas asintieron pero se sintieron aterrados

Continuara ......

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