OBLIGADOS (Lechu)

Capitulo 2

Machu se despertó sobre saltada y se agarró la cabeza haciendo un gesto de dolor, miró para todos lados y cuando vio al joven a su lado se sentó rápidamente tapándose con la sabana y giró al joven para verle la cara.

-¡RUBIO!... ¿Qué haces aquí?- su tono era entre confusión y miedo.

Eso fue suficiente para Claudio, al ver a su hermana tan confundida entendió que el niño de papi León Rubio se había aprovechado de su hermanita, la furia lo cegó y se abalanzó sobre el adormilado Leon quien un puñetazo en la cara lo despertó por completo.

-¡ULISES!- logró gritar antes de recibir otro puño.

Machu se había salido de la cama y lloraba en un rincón de la habitación viendo como su hermano descargaba su furia. Ella no entendía nada, bueno si sabía lo que había pasado pero no lo recordaba y eso la hacia llorar más.

Ulises llegó lo más rápido que pudo y le quitó a Claudio de encima.

-¡DEFIENDETE TU SÓLO… MALDITO IDIOTA!- gritaba Claudio forcejeando con Ulises que lo detenía hasta el punto de no poder moverse ya que, tenía técnicas para inmovilizar. –TE CREES MUY HOMBRE PARA METERTE CON MI HERMANA… PERO CORRES COMO NIÑA PARA NO ENFRENTARTE A MI- gritaba Claudio muy furioso.

-¿Tu hermana?- dijo León rascándose la cabeza, escuchó el llanto de Machu y la miró, su cara fue de sorpresa y incredibilidad -¿Yo… me acosté con ella?- preguntó de forma despectiva señalándola. Eso enfureció más a Claudio y Machu se sintió una cucaracha, Ulises negó con la cabeza y soltó a Claudio sabiendo que su jefe necesitaba su merecido.

Claudio no lo pensó dos veces y logró darle otro par de buenos puños antes de que Ulises volviera a separarlo y lo sacara de cuarto.

Rápidamente, Ulises tomó la ropa de Machu y con delicadeza la ayudó a levantarse y llevarla al baño del pasillo para que se cambiara.

El camino a casa de los Salas fue en total silencio, el rostro de Machu estaba humedecido por las lágrimas tanto por no recordar lo sucedió pero sobre todo por la expresión de decepción de su hermano.

- Clau… yo… no se- intentó disculparse Machu pero el nudo en la garganta no la dejó.

-No pasó nada Machu, vamos a olvidarlo, imagino que no te acuerdas de nada- Aunque todavía estaba enojado intentó sonar tierno. Machu negó con la cabeza. –Si no te acuerdas vamos a hacer como que nunca pasó- ella asintió.

Mientras tanto en camino a casa de los Rubios a Ulises no le fue tan bien con León.

-¿Qué no se supone que te pago para que esto no me pase?- dijo Leon mirándose al espejo. Tenía el labio y una ceja partida además de que un ojo se le estaba hinchando.

-Con lo último que dijiste, el tipo se me soltó- mintió – no debiste decir eso.

-¿Decir qué?-

-Nada, olvídalo- dijo Ulises torciendo los ojos y negando con la cabeza.

"Este niño si que necesita un poco de realidad en su vida, no le vendría nada mal una lección" pensó Ulises.