Al momento de caer dormido, también despertaba, pero no de la manera literal, despertaba en mi subconsciente y mientras caminaba por una habitación obscura, me llegaban todos los tipos de recuerdos que necesitaba, se flasheaba sobre mi toda la vida que había llevado, al parecer llevaba 8 meses con mi novia, ahora entendía sus gustos, entendía que al subir a veces me besaba más apasionadamente que otras veces, dependiendo de su estado de humor, que tenía una caja llena de recuerdos, que mi nombre completo estaba en la credencial de mi billetera, que si tenía 18, entendía más de lo que pude comprender, pero no era necesario, creo que se había quedado todo guardado, justo ahí en mi cabeza, creo que no era un verdadero sueño, era el despertar de mi mente que había estado apagada todo el día de hoy, o tal vez días anteriores, muchas de mis preguntas se respondieron, al parecer tenía un mejor amigo al que le contaba todo y algo de eso fue que me había estado sintiendo mal varios de estos días, antes de hoy, antes de despertar sin recordar nada, no sabía si era yo en realidad la persona situada en este cuerpo, no sentía que mi alma le perteneciera, no estaba enamorado de mi novia como dicen los recuerdos, no me encantaban las clases de Física y Biología, me sentía más atraído por el arte, pero mis recuerdos decían todo lo contrario, desperté, la siguiente mañana, al ritmo de la alarma sonando de fondo, que al estirar mi brazo pude apagar en un momento, no tenía sueño, me coloque mi uniforme, me arregle, esta vez, sabia donde guardaba mi billetera, la tomé, di un vistazo a la caja que tenía guardada y había un libro pequeño de cuero, con una parte blanca en el medio donde estaba escrita: "No leer" y efectivamente, no lo leí, solo mire las fotografías que tenía, no sé por que tenía eso, era un poco femenino, era algo que esperabas encontrar en la habitación de una niña de 13 años que se la pasaba posteando fotos todo el día en Instagram, si, ya sabía que era el Instagram, ahora lo sabía todo, todo lo que yo era, me baje las escaleras, no había nadie levantado aun y entonces, comenze a preparar el desayuno, este día nada me sorprendía, termine de preparar un pan francés que según mis recuerdos preparaba cada cena de navidad, a mi familia le encantaba, me lo pedían a gritos cada vez que podían, pero yo me negaba, era para situaciones especiales, creo que el recuperar mi recuerdos era una de ellas, aunque eso era algo que solamente yo sabía, como sea, la primera en bajar fue mi madre, bajando las escaleras lentamente con un bostezo que casi se me contagia y después de verme se sorprende a mitad del bostezo, y me dice -Te levantaste muy temprano, ¿Qué es eso que estas haciendo?--Es Pan Francés con jugo de naranja- le conteste - ah si ¿A que se debe? ¿Haras un anuncio importante?- Eran buenas preguntas debido a que ella sabe que casi no los preparo, antes de que me diera tiempo de contestarle me dice -sirveme unos pocos antes de que bajen los demás, quiero ser la primera en comerlos- enseguida se los serví, me sentía aliviado que no fuera necesario contestar las preguntas que me hizo anteriormente, termino y dejo su plato en el lavabo, pego un grito y bajo mi padre limpiándose los ojos mientras se colocaba los lentes nuevamente, después bajo mi hermana que al parecer era a la que más le gustaba el pan francés que preparaba, se sentó en la primer silla que vio -Dame la porción más grande que puedas- me dice -Recuerda no comer mucho- le dice mama mientras me pedía con un plato limpio otra porción por que mi hermana y mi padre no sabían que ella ya había comido antes -Mi padre solo tomo una taza de café, no podía comer mucha azúcar, como sea, me comí mi porción y recordé por que les gustaban mucho, eran exquisitos y en ese momento me sentí un chef profesional, mi comida era arte, mi madre, termino y empezó a preparar lo que nos llevaríamos a la escuela, era hora de irnos, nos despedimos de ella, de nuestro padre, tomamos el autobús una vez más, me senté a lado de mi novia, la cual me recibió con un beso muy fuerte, se notaba su emoción -¿Sucedió algo?- le pregunté -Me aceptaron en Cambridge- Me sentí feliz por ella, Cambridge, la universidad que había soñado ella toda su vida, o al menos desde que estoy con ella y al mismo tiempo me sentia triste, porque eso significaba que me iba a dejar, se iba a ir, me quedaría solo, me sentía atrapado, yo mismo había dicho que ella no me gustaba, pero, también recordé, que estoy usando los sentimientos de alguien más o al menos era así como me sentía, obviamente no podía hacer notar mi tristeza así que sonreí mientras le daba un beso, también en ese momento noté que cuando me hablaban de algo de lo que tengo recuerdos, me pasaba lo mismo que me paso mientras dormía en un momento de éxtasis mental, se desplegaban ante mi cientos o miles de recuerdos que tengo acerca de eso, recordaba palabras, cosas que había dicho mientras estaba con ella, mientras nos acostábamos a acampar a lo alto de las montañas, habíamos pasado por mucho, mucho más de lo que creí que sabia, ella realmente me hacía feliz, o hacia feliz a la persona de la que yo estaba usurpando su cuerpo -a ti te ha llegado algo de Yale- me pregunta para despertarme de mi sueño despierto -no, sigo esperando- le conteste, casi tan natural que sentí que era yo y pues claro que lo era -Hablaremos sobre esto más adelante, ¿iremos a ver las estrellas el próximo lunes?--Claro, te prometí que lo haríamos- al momento de terminar de decir eso, el autobús para, otra vez estaba en la escuela, esta vez, estacionando su bicicleta, estaba el, mi mejor amigo, pareciera que era un sueño el haberlo visto en mi mente una noche antes, aunque al verlo, segundos después mis dudas se despejaron, realmente, lo conocía de toda la vida, dormíamos juntos los fines de semana, una semana en la mía y otra en la suya, ocasionalmente lo hacemos incluso a esta edad, realmente nos conocíamos, me saluda como lo había hecho por toda la vida, una palmada por enfrente, un aplauso, un puño entre ambos y un abrazo, mi mente me brindaba más información conforme pasaba el día, nos sentamos a comer en la hora de recreo, mi novia alado mio, el enfrente mio, estábamos platicando y le dije nuestra señal -Terminando clases tengo que ver a mi hermana bailando ballet- ¿un poco estúpida no? -¿otra vez?- me dice mi novia -entonces no te iras conmigo tampoco el día de hoy?- era razonable, ayer que no recordaba nada, la olvide y me fui rápidamente con mi hermana -lo siento amor, es un deber familiar- -Si, un deber familiar- agrega Micael--tu no eres de la familia ¿lo sabes?--no importa, siempre es un honor ver bailar a su hermana- dice mientras sonríe y me dice - te acompañare- era claro que yo quería que me acompañara, para eso era la señal, pase el resto de el día con ellos dos, entrando a las clases y entregando los trabajos, era más aplicado de lo que yo mismo esperaba y Micael no se quedaba atrás, termina el día y nos fuimos caminando a mi casa, entramos, Micael saluda a mi madre -Se ve más joven hoy Sra. Smith--que cosas dices- dice mi mama mientras se sonrojaba un poco- en un rato bajan a comer- grita mientras subimos las escaleras a mi habitación -Si- le contesto con un grito, nos encerramos en mi habitación y saque una pizarra que tenía en mi ropero y empece a explicarle como me sentía que me pasaba, como sentía que este cuerpo no era mio, era la única persona a la que le podía confiar esa informacíon aunque claro, me tiro de loco- ¿Qué te fumaste amigo?, aun tienes, dame un poco- lo decía de broma, el no había ido a una fiesta jamas y la verdad yo tampoco, nos la pasábamos estudiando, hablando de videojuegos, ¿cosas de adolescentes saben?
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VIAJERO ENTRE ALMAS
Teen FictionDespertar, aprender, dormir y volver a despertar, una rutina que aprendí a manejar durante los años, he tenido numerosos nombres, así que no me he adaptado a ser llamado solo por uno, he viajado por muchos lugares, he conocido gente de todo el mundo...