11.The Chaser

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M.H.

   La siguiente semana fue bastante tranquila y muy fría. Las nevadas habían sido casi constantes y las calles estaban congeladas, por lo que dos de esos días cancelaron las clases y dieron alerta roja en todas las carreteras secundarias. Los miembros seguían sin tener excesivo trabajo estos días, así que solo estaban fuera un par de horas al día, esto me hacía feliz, porque nunca llegaba a estar sola.

    Visitaba a Ailee cuando podía y hablábamos de lo “divertida” que era mi vida y de lo cansada que era la suya. Todo parecía casi normal, eso me tranquilizaba. ¿Por qué? Ni yo misma lo sé, solo lo hacía.

 El miércoles después de clase me fui a casa, me cambie de ropa y cogí un taxi hasta la agencia a ver a los miembros. Llevaba tanto tiempo pasándome de vez en cuando por la agencia que el personal solía saludarme y a veces hasta el CEO me invitaba a tomar un café cuando nos encontrábamos, y si Infinite estaba demasiado ocupado me entretenía pasando el rato con Tasty: salíamos a comer o a cenar, practicábamos juntos y hablábamos por whats app todas las semana.

    -Myung Soo, tienes visita -el Ceo entró en la sala de practicas y Myung Soo se acercó a él, tras unos segundos salió por la puerta a toda prisa dejando al Ceo con la palabra en la boca.

  -¿Quién ha venido a visitarle? -preguntó Sung Yeol.

  -Su padre -al oír esto todos nos quedamos de piedra. Sung Kyu y Woo Hyun salieron en busca de Myung Soo y el resto se quedo conmigo en la sala.

 ¿Quería conocer a mi padre? No sabía que contestar… Él no sabía que existía hasta hacía una semana, pero… Hacía un par de noches, Sung Kyu y yo estuvimos hablando sobre si él llegaría a serme infiel con otra y después de un silencio aterrorizador me respondió con una sonrisa: “Te quiero. Nunca me había enamorado de alguien de esta forma… antes de serte infiel cortaría contigo. Lo juro.” Que hizo sentir mucho mejor, y no volvimos a tocar el tema.

 Unos veinte minutos después de que Myung Soo saliera corriendo de la habitación Woo Hyun llamó a Sung Jong y le pidió que me llevaran a casa, saliendo por la puerta trasera. Aunque estuvo un par de minutos al teléfono no quiso darme ni una sola explicación de por que tenía que volver a casa tan de repente, por mucho que se lo suplique. Una vez en casa, ya que no quisieron decirme nada, decidí darme un baño, para reflexionar o mejor dicho para terminar de volverme loca. Me debí de quedar demasiado en la bañera, porque los dedos de mis manos estaban arrugados como pasas. Cuando salí del baño, el resto de los miembros ya estaban en casa y un hombre de unos cincuenta años estaba sentado en el sofá, trague saliva y me quede mirándole sin decir palabra.

-¿Myung Hee? -sonrió el hombre.

 Sung Kyu se me acerco y me susurró que me sentase, me dejé guiar por él me senté enfrente de el hombre. No necesitaba que nadie me dijera quien era. Era mi padre, un poco rechoncho y con alguna entrada en el pelo. Myung Soo me dijo “No tienes que hacer esto sino quieres”. Sung Kyu me paso la meno por la cabeza. Sung Jong, Ho Ya, Woo Hyun y Sung Yeol me dieron animos y Dong Woo me sonrió un “Vive sin arrepentirte de las cosas”. ¿Se suponía que eso me tenía que hacer sentir mejor? No podía pensar, mi mente estaba totalmente en blanco.  A los pocos segundos los miembros salieron por la puerta y me quede sola en casa, junto a mi padre.

  -¿Sabes quien soy?

  -El padre de Myung Soo -respiró hondo.

  -Te pareces mucho a tu madre, cuando la conocí ella también llevaba el pelo canela como tú -sonrió.

  Quería salir corriendo, pero mi cuerpo no se movía…

D.W.

 Unas dos horas después recibimos una llamada de Myung Hee, pidiéndonos que volviéramos a casa, y así lo hicimos. Cuando llegamos su padre ya no estaba y ella estaba comiendo chocolate mientras veía  la tele. No nos contó nada sobre como había ido la cosa, pero por lo menos no parecía enfadada.

  A partir de ese día Myung Hee se veía con su padre una vez al mes sin falta y Myung Soo y ella empezaron a verse más. Solíamos picar a Sung Kyu sobre si Myung Hee y Myung Soo acabarían saliendo juntos como pasaba en los dramas y este siempre acababa pagándolo con el pobre Sung Jong.

Todo iba bien, de maravilla, la vida que Myung Hee siempre había querido.

M.H.

 14/3/2014

  No sé como pero me dejé convencer por el padre de Myung Soo, mi padre, para quedar una vez cada dos semanas para poder hablar tranquilamente. No quería conocer a una persona como él, pero consiguió convencerme hablándome de mi madre, un día él hablaba sobre su vida y el otro era mi turno. Desde entonces también empecé a salir de paseo con Myung Soo a menudo para hablar tranquilamente, al fin y al cabo éramos hermanos…

   -¿Me has sacado de casa por que Sung Kyu me está preparando algo por el White Day?

   -¿Lo sabías?

   -Esta mañana se puso celoso al ver los regalos que me habían hecho, así que supongo que se está esforzando en prepararme un regalo -reí.

    -Lo ha estado pensando durante toda la semana, hasta que se le ha ocurrido lo mejor que te podía regalar… -al levantar la mirada estábamos en las escaleras que llevaban a la azotea de la agencia- Me voy a casa, por hoy he trabajado más que suficiente -después de decir esto me indicó que subiera la escaleras, antes de desaparecer entre las puertas des ascensor. Tal y como Myung Soo me pidió subí a la azotea para encontrarme con un par de bolsas sobre una manta de picnic, me acerque poco a poco buscando a Sung Kyu. De repente sentí como alguien me cogió por el brazo derecho, me giro hasta estar enfrente de él y me beso, antes de que pudiera reaccionar; era Sung Kyu.

   -Espero que tengas hambre, porque la cena me ha llevado dos horas -rió.  

   -Myung Soo se ha asegurado de que mi helado se me cayera accidentalmente y de que no tuviéramos tiempo suficiente para parar en algún café.

   Nos sentamos en la manta y empezó a sacar comida variada: sándwiches, ensalada, patatas dulces con kimchi, popurrí de frutas y Coca-Cola para beber, ya que no tengo edad para beber alcohol. Estuvimos hablando y mirando las vistas de la ciudad, y lo que pasó después sería material clasificado en una peli…

  

 El año había empezado con buen pie, estaba muy feliz, y en breve empezaría mi último año de instituto.

El último día de los exámenes finales, Han Sol oppa y yo salimos del instituto y nos dirigimos a su casa para jugar a la consola y estar un poco con su hermana, por fin teníamos tiempo libre y queríamos aprovecharlo, pero los cuentos nunca duran lo suficiente como para poder afirmar que de verdad existen.

 -Señorita Kim Myung Hee -al salir de la casa de Han Sol oppa, oí una voz familiar a mi espalda, que me hizo desear hundirme bajo tierra- Señorita…

    -No sigas, Xiao Jie… -Me giré- ¿Y ahora qué? ¿Tengo que volver al infierno?

   -No me la llevaré ahora mismo, solo quería avisarla de que los hombres de su abuelo están cerca de encontrarle. Usted sabe que si eso pasa, los chicos con los que esta viviendo no se libraran de los métodos de su abuelo…

   -¿Entonces qué?

   -Una semana. En una semana volveré a buscarla, para llevármela de vuelta -me quedé de piedra, no quería volver, no quería tener que volver a esa horrible mansión, pero sobre todas esas cosas, no quería tener que verlos muertos.

Al llegar a casa, actué lo más normal que pude, sin embargo, Sung Kyu se dio cuenta y una vez nos hubimos metido en la cama me preguntó por que estaba tan rara…no supe que contestar, no le podía contar la verdad, esta vez no.

 -No puedo contártelo…pero necesito que confíes en mi… -me miró fijamente y respiró hondo.

 -Confiare en ti, pero algún día me tienes que contar que está pasando.

 -Lo prometo -le pasé el brazo por el  pecho hasta tocar su hombro y poco a poco dejé que mis parpados se cerraran hasta, caer en un profundo sueño.

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Bueno...ya estamos cerca del final jajajaja ¿Qué pasara? ¿Qué pasara? ^w^ Espero que os haya gustado, asi que comentar, criticar y/o votar. 

Paradise - Infinite fanfic kpopDonde viven las historias. Descúbrelo ahora