Paradise - Infinite fanfic kpop

2.Flores

M.H.

Por la mañana Sung Kyu y los demás entraron en la habitación, para despertarme tal y como llevaban haciendo toda la semana, pero esta vez no me llamaron, algunos se quedaron de pie y otros cuantos se sentaron en la cama de al lado. Durante un largo rato no pronunciaron palabra, solo se quedaron en silencio a mí alrededor, esos minutos se hicieron eternos: todos ellos a mí alrededor, respirando, mirándome, creyendo que yo dormía.

 -¿Creéis que estará bien? -era la voz de Dong Woo que venia de detrás mío, debía de estar al lado de la ventana -Aunque le curamos un poco la mano y los demás rasguños… ¿No deberíamos llevarla a un hospital?

 -Con todo lo que lloro ayer debe estar cansada… -suspiró Sung Jong que debía estar a las patas de mi cama.

Era verdad que la noche anterior había llorado más que en toda mi vida, no creo que ni cuando murió mi madre llore tanto. No es que no la quisiera o me alegrara de su muerte, al contrario que a mi madrastra, a ella la quería. El psicólogo, que Bae me había buscado después de la muerte de mi madre, me había dicho que era normal estar en estado se shock cuando había perdido a alguien tan cercano… así que supongo que fue así, porque no me acuerdo de mucho de lo que paso ese año, solo se que un día me desperté y ella ya no estaba…

-Si no la despertamos ya, la tendremos que dejar aquí… tenemos que prepararnos he irnos a grabar -dijo Woo Hyun que debía estar sentado en la cama de al lado, a la altura de mi cara.

-Fue nuestra culpa… -Sung Kyu se acerco a mi cama y se sentó a mis pies. -Si nos hubiéramos dado prisa no habría pasado…

No era verdad. Lo que había pasado la noche anterior solo fue culpa mía, al fin y al cabo había sido yo la que había salido sin permiso… Un silencio aterrador volvió a recorrer la habitación, en verdad no me gustaba nada estar tumbada “durmiendo” y que todos estuvieran a mi alrededor mirándome, sin que yo les pudiera ver.

-Hyung…

-Estas equivocado…si lo hubierais hecho habríamos salido en todas la noticias de internet, lo que habría supuesto un grave problema. -interrumpí incorporándome como pude, para poderle mirar a la cara- Además fui yo la que se lo busco…no debería haber salido del hotel y menos sin permiso…

-¿Te hemos despertado? -preguntó Ho Ya.

Negué con la cabeza y me dispuse a levantarme de la cama. Y fue cuando sentí todo mi cuerpo rompiéndose en pedazos. Me dolía todo, esos burros no se habían contenido en tirarme al suelo y contra las paredes de aquel apestoso callejón. Respiré hondo y me conseguí poner de pie discretamente para que no se dieran mucha cuenta. Cogí la ropa de Min Hyuk y entre al baño, cerrando la puerta  detrás de mí. Me quite la camiseta del pijama y me mire al espejo. Era normal que me doliera todo, estaba llena de moratones; todo mi cuerpo parecía un mosaico, algunos eran más claros que otros pero al fin y al cabo seguían teniendo un color azulado-violeta. Me cambie rápido y salí. De los siete solo quedaban Ho Ya y Sung Yeol.

 -¿Qué hacéis aquí todavía?  ¿Pensáis vigilarme las veinticuatro horas del día? -proteste.

 -¿Eres consciente de lo que paso ayer? ¿Sabes que te podían haber matado?

 -Si, pero no significa que me tengáis que vigilarme hasta en el hotel. Y al fin y cabo no paso nada, estoy viva.

 -Myung Hee, ayer nos volvimos locos buscándote, estuvimos toda la tarde de un lado a otro buscándote, si no hubieras llamado a Sung Kyu hyung quizás no te hubiéramos encontrado nunca -dijo Sung Yeol  muy serio.

 -Pero como soy muy inteligente y en el número telefónico de Sung Kyu son casi todos los números treses pues me lo aprendí cotilleando el móvil de Sung Jong y todo salió bien. -sonreí- y ahora me voy a desayunar, así que os espero en la cafetería.