Paradise - Infinite fanfic kpop

8.Entre mentiras y verdades

 H.Y.

Cuando los gemelos nos trajeron a Myung Hee, Dae Ryong hyung, tristemente nos preguntó por qué Min Hyuk era una chica y no encontramos otra opción que no fuera invitarles dentro y explicárselo todo. Les ofrecimos un vaso de agua para que se les pasara un poco la borrachera y empezamos a contarles la historia desde el principio. No se si fue porque estaban borrachos o porque esa situación era de lo más normal, en mi opinión fue la borrachera que llevaban encima, pero se lo tomaron bien y prometieron guardar el secreto, lo que era lo más importante.

 Myung Hee no se despertó hasta la mañana siguiente, y por cierto con muy mala cara. El vodka había sido demasiado para ella. Insistimos en que se quedara en casa y descansara por un día, a lo cual, como no, se opuso rotundamente.

 -En cuanto me empiece a encontrar mal volveré, lo juro.

 -Un no es un no. Ya he llamado al instituto, así que por hoy te quedaras en casa -Jung Min hyung miro fijamente a Myung Hee y esta sin decir nada volvió a acostarse.

 -¡Hyung, eres genial! ¡A ti te hace caso a la primera! -exclamó Sung Jong- ¡Tienes que enseñarnos! Así quizás no tendríamos que preocuparnos tanto por ella.

Nos preparamos y dejando a Myung Hee con Jung Min Manager nosotros nos fuimos trabajar.

M.H.

 Al final no tuve otro remedio que quedarme en casa. Cuando los miembros se fueron, me senté al lado de Jung Min Manager en el sofá y le observe mientras leía las noticias en el portátil.

-¿Cuánto tiempo piensas quedarte ahí mirándome? -me preguntó- no me importa, pero deberías descansar.

-Les volví a causar problemas…si hubiera tenido más cuidado, no me habrían descubierto…

-Tasty guardara el secreto -me respondió sin quitarle la mirada al portátil- pero si de verdad no quieres causar problemas cuéntales la verdad sobre lo del jueves.

-No, eso es un secreto, no una mentira, y tiene que seguir siendo un secreto hasta el final. Y solo te lo he dicho por si acaso…

-Solo me quieres de coartada.

Podría ser, pero eso no lo dije en alto.

Después de pasar por mi primer resacón, una de las peores experiencias de mi vida, sin tener en cuenta la muerte de mis padres; volví a mi vida diaria. Y ya era miércoles.

Al llegar al instituto todos me empezaron a mirar como si fuera un bicho raro. Mire a mi alrededor y no solo los que estaban en el patio, también los que estaban asomados a las ventanas, me miraban. Han Sol oppa se me acerco corriendo con cara de preocupación y me estendio la hoja de papel que tenía en la mano.

Esto no esta pasando. Esto tenía que ser un mal sueño, una pesadilla. En el papel había una foto, claramente retocada con fotoshock en la que aparecía un zorro con mi cara y al igual que en mi camiseta de deporte ponía en letras rojas “ZORRA”.

-Sun Hi…

-Dejalo. Vamos a clase, el timbre está a punto de tocar.

Han Sol oppa me acompaño a clase donde inmediatamente el profesor me mando al despacho de Mr. Jang.

-¿Podrías no llamar a mi tío hasta que terminen las clases? -le supliqué- Llamarle no servirá de nada, irme no solucionara nada.

-Choi Sun Hi, le prometí que…

-Y lo haras, pero en cuanto terminen las clases -intenté poner cara de cordero degollado y funciono. Llamaría al Manager una vez las clases hubieran terminado.