|•Zombies 2: Sobreviviendo•|

•Uno•

¿Qué tan difícil es poder mantener la maldita boca cerrada por más de cinco segundos? Es lo que se cuestionaba Jihoon al oír la voz de SeungKwan a través del teléfono, ni siquiera le estaba dando la oportunidad a él de quejarse por lo que están pasando.

—¡No debí escuchar tu maldito sueño, ahora todo se está volviendo realidad!— decía SeungKwan a través del teléfono, estaba en shock, lo que le impedía pensar y hablar con claridad.

—¡No es mi culpa que se haya hecho realidad! ¿Crees que yo quise que todo esto pasara? ¡No! Mi cara está demacrada por lo poco que duermo a causa de esa pesadilla, ¡no fue mi culpa!— soltó Jihoon apenas tuvo la oportunidad, claramente estaba enfadado, estaba culpándolo de algo que él no había ocasionado, simplemente porque había tenido un sueño de eso no significaba que realmente quería que pasara.

WonWoo le arrebató el teléfono antes de que lo estrellara contra la pared —SeungKwan, ven con los chicos al departamento, si todo va como en el sueño de Jihoon, tenemos tres días antes de que el primer contagiado llegue hasta acá, podemos prepararnos.

—¿Tres días?— sonaba sorprendido, no se había imaginado que el virus se movería tan rápido.

—Si, para mañana todo mundo ya lo va a saber y van a saquear todo lo que puedan. Nos preparamos hoy, y mañana saqueamos junto con toda la ciudad.

El menor gruñó a modo de queja —bien, más le vale que su sueño sirva de algo.

Jihoon era un chico normal que vivía una vida normal, no tenia razón para sentirse como el protagonista de una película, mucho menos una de terror, pero ahora estaba viviendo la más horrenda y tenebrosa pesadilla que jamas pudo haber tenido. No le ponía nada contento tener que oír las mismas palabras de la misma reportera que había escuchado en su pesadilla; su sueño estaba haciéndose real con el pasar de los minutos, y no sabía cómo detener aquello. ¿Por qué tenía que pasarle a él? ¿Realmente debía ver morir a sus amigos para que sus sueños volviesen a la normalidad? Su temor creció aún más con la llamada de SeungKwan, sólo hace unos minutos habían dado la gran noticia de que a Seúl lo invadía un Apocalipsis zombie y el menor ya había culpado a Jihoon de todo el desastre y caos que comenzaba a crearse.

No estaba seguro si la falta de sueño, el estrés de la universidad, el hecho del Apocalipsis zombie, o algún otro factor estaba haciendo que su cuerpo se hiperventilara; jamás había tenido un ataque de pánico, pero ahora lo estaba teniendo de una manera intensa y dolorosa para él. Se movió hasta la cocina, buscando algo que pudiese calmarlo, pero no había nada y tampoco ayudaba el hecho de que las voces de sus amigos se oyeran hasta el otro lado del continente. Tocaba con ansiedad cada objeto del mesón sin encontrar consuelo en alguno, estaba volviéndose loco.

—Jihoon, relájate— es lo que trataba de decirle Wonwoo —no le hagas caso a SeungKwan, está aterrado como nosotros y es capaz de decir cualquier tontería.

MinGyu detuvo a Jihoon antes de que tirara las hoyas de la estufa, aún estaban un poco calientes por la cena que recién habían preparado —será mejor que lo llevemos a otro sitio— al ver a Wonwoo asentir, tomó al más bajo en brazos, colocando una mano en su espalda y la otra por debajo de sus rodillas.

Jihoon se aferró al cuello de Mingyu y ocultó su cara en su cuello —ne-necesito... que Cheol v-venga— dijo con su respiración acelerada y entrecortada. Wonwoo no lo pensó ni dos minutos para marcar su número.

Ya era un poco tarde para andar en las calles, pero SeungKwan y Vernon decidieron hacerle caso a sus amigos y salir de casa para buscar algo de consuelo en lo que podría decir Jihoon. Llamaron al resto de sus amigos, los más cercanos, no querían terminar haciendo una fiesta cuando claramente la situación no era la adecuada. No fueron los únicos en llegar al departamento al mismo tiempo, en cuanto llegaron vieron a SeungCheol y JeongHan fuera del edificio tocando el timbre.