Capítulo 24

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Ya hace un rato que desperté, me le he quedado viendo al hermoso hombre que duerme plácidamente a mi lado. Su semblante serio permanece intacto mientras respira con calma. Me tomo un tiempo para mirar sus tatuajes, son muchos. Creo que mi favorito es el de su cuello, le queda bastante bien.

Bajo mi vista y choca con sus pesones, estan perforados. No puedo evitar hacer una mueca de dolor de solo pensar como debe haberle dolido. Seguí mi recorrido hasta su abdomen, ese tatuaje que tiene allí tambien me gusta, es muy original. Volví a mirar su rostro, fijandome en cada detalle suyo. No puedo negar que es muy lindo y con ese rostro podria conquistar a cualquiera... y creo que ya lo hizo conmigo.

Acaricié su rostro. La barba que le estaba enpezando a salir raspaba mis dedos. Toqué sus piercing y tambien sus labios, los tenia rojos y suaves. Puta madre ya me tiene pillada.

--Eres muy hermoso--la voz me sale en susurro.

Joder, me gusta Stephen y creo que va mas allá de simple atracción. Solo espero que el sienta lo mismo porque sino quedo como pelotuda confundido un acoston.

--Mmm.

Stephen se mueve inquieto, me abraza por la cintura pegándome mis pechos a su torso desnudo. El abre los ojos y apenas me ve me sonríe haciendo que tambien sonría como tonta. El pasa un mechón de pelo por atrás de mi oreja y habla.

--Tu también eres hermosa.

--¿Estuviste despierto todo el tiempo?--me río sintiendo calor en mis cachetes.

--Me desperté cuando tu lo hiciste.

Los dos nos sonreímos mutuamente. El toma mi rostro con suavidad y me acerca a el para luego darme un beso en mi frente, cierro mis ojos disfrutando el rose de sus labios en mi piel. El se separa de mí y acerca nuestros rostros con intenciones de juntar nuestros labios, pero el sonido de la puerta abriéndose abruptamente nos lo impide.

--¡Aja!

--¡Así los queria agarrar, puercos!

Los dos, por el susto, nos caemos de la cama para el lado contrario de la puerta. Caí sobre el y sentí algo duro en mi pierna.

--¡Stephen!--lo regaño.

--¡Recien me despierto, lo siento!

Comienzo a reír exageradamente y asomo mi cabeza para encontrar a Liam y Sofía en la puerta riéndose a carcajadas.

--¡Fuera!--les grito.

--Preparense, los padres de Stephen llegarán pronto.--dicho esto los dos salen del cuarto.

--Lo habia olvidado--miro a Stephen y este se ríe.

--¿Puedo ducharme contigo?

--No, haríamos cualquier cosa en vez de eso.

--Puede ser cierto--nos reimos.

Quise levantarme pero el volvio a tomarme de la cintura atrallendome a el.

--¿Un beso de despedida?

--Pero si nos veremos toda la noche.

--Oh, vamos--hace puchero.

--No me lave los dientes, nos debe apestar la boca.

--Uy si, ya te siento el mal aliento.

--¡Oye!--golpee su hombre y el se río. Me dio un pequeño beso en los labios y me liberó.

--Eres libre, mujer--me levanté y caminé hasta el armario para tomar una toalla.

--Siempre lo fui, querido--le guiñe un ojo y le di la espalda para caminar hacia el baño. Sentí como el se levantaba y me giré para encontrarlo mirando mi trasero, el se dio cuenta de que lo pillé y se hizo el tonto mirando hacia otro lado, solté una carcajada y me metí por fin al baño.

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