Capítulo 16

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Olivia

Las clases de hoy por fin terminaron. Me aburrí casi toda la mañana, el tiempo pasó muy lento pero por suerte ya terminó. Todavía queda un dia de clases hasta que llegue el fin de semana pero sobreviviré.

Subí a mi auto y antes de arrancar me llegó una llamada de Stephen.

--Alo--contesto dejando mi bolso al costado.

--¿Ya te fuiste?--se presuro a preguntar.

--No ¿Por qué?

--Queria invitarte a almorzar.

--Eh...

--Si no quieres esta bien.

Mierda, es que no puedo, tengo que arreglar unos asuntos con el club. Me quedé callada hasta que el volvió a contestar.

--¿Sigues ahí?

--Si, lo siento--me rei nerviosa--esta bien, mandame la ubicación y te veré ahí.

--Esta bien, linda.--la llamada terminó.

Le mande un mensaje a Colton para que el se hiciera cargo de lo mio hasta que volviera. Cuando lo envié me llegó un mensaje de Stephen con la ubicación. Era un restaurante del centro, comí un par de veces ahí y es más caro que uno normal pero sin pasarse.

Puse un poco de música y conduje hasta ahí. Estacioné en un lugar que quedaba a unos locales de ahí y espere a que el llegara.

Últimamente estoy todo el tiempo con el, no es que me desagrade la idea, al contrario, me gusta pasar tiempo con el, pero se me hace bastante raro. No se como interpretar todo ya. Nunca antes había tenido un amigo al que besara de esa manera porque eso es lo que somos, amigos ¿Verdad?

Me explotara la cabeza. No me gusta estar asi de ¿confundida?

Ash alguien mateme plis.

A lo lejos vi como se estacionaba Stephen a unos cuantos coches de mi. Bajé del mío y lo esperé en la entrata del restaurante.

El bajó de su coche con sus lentes de sol y una mano en el bolsillo de su pantalon. ¿Ya les mencione que es como un modelo de revista?

Tiene una forma bastante peculiar para caminar y eso me encanta, lo hace sobresalir del resto ademas de su expresión sería, todo su cuerpo tatuado y que para el colmo es muy lindo, es todo un bad boy.

Llegó a mi lado y me dio una sonrisa que haria suspirar a cualquiera. Tomó de mi mano y llegamos hasta dónde un hombre tomaba los nombres. Aquí hay que hacer reservacion. ¿Hace cuanto habrá reservado? ¿Y cómo sabia que aceptaría?

Stephen se dio su nombre y el nos llevó hasta una mesa en la planta de arriba. La mesa estaba al lado de un gran ventanal que dejaba ver un jardín muy bien decorado y muros con muchos graffitis muy atristicos. Era una vista muy bonita.

Stephen corrió mi silla para que me sentara y así lo hice. El tomó asiento al frente de mí y el mozo dejó una carta para que pudieramos elegir lo que comeriamos.

Tomé la mía y revisé lo que habia. Habia pasta, pescado, carne, ensaladas, pollos cocinados de todo tipo y muchas variedades mas de comida.

Que ganas de mandarme una napolitana con papás.

--¿Qué?

Verga, lo dije en voz alta.

--Perdon, no quería decirlo en voz alta--rio nerviosamente.

--Eso no está en el menú, que lástima--hizo una mueca.

--Tranquilo, pediré otra cosa--le dedique una sonrisa cálida.

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